-Chapter 14

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"El vasallo de Lord Voldemort"

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"El vasallo de Lord Voldemort"

Hermione dio un grito. Black se puso en pie de un salto. Harry saltó también como si hubiera recibido una descarga eléctrica. La una un poco tranquila era Lirya que ya se lo había visto venir.

 —He encontrado esto al pie del sauce boxeador —dijo Snape, arrojando la capa a un lado y sin dejar de apuntar al pecho de Lupin con la varita—. Muchas gracias, Potter, me ha sido muy útil, y gracias a ti, Brown, por darme la entrada.

—¿Quién es Brown? —le susurro Black a Lupin.

—Tu hija —respondió en susurro Lupin.

Snape estaba casi sin aliento, pero su cara rebosaba sensación de triunfo.

 —Tal vez se pregunten cómo he sabido que estaban aquí —dijo con los ojos relampagueantes—. Acabo de ir a tu despacho, Lupin. Te olvidaste de tomar la poción esta noche, así que te llevé una copa llena, Fue una suerte. En tu mesa había cierto mapa. Me bastó un vistazo para saber todo lo que necesitaba. Te vi correr por el pasadizo.

—Severus... —comenzó Lupin, pero Snape no lo oyó.

—Le he dicho una y otra vez al director que ayudabas a tu viejo amigo Black a entrar en el castillo, Lupin. Y aquí está la prueba. Ni siquiera se me ocurrió que tuvieras el valor de utilizar este lugar como escondrijo.

—Te equivocas, Severus —dijo Lupin, hablando aprisa—. No has oído todo. Puedo explicarlo. Sirius no ha venido a matar a Harry, y menos a entregar a Lirya.

 —Dos más para Azkaban esta noche —dijo Snape, con ojos llenos de odio—. Me encetará saber cómo se lo toma Dumbledore. Estaba convencido de que eras inofensivo, ¿Sabes, Lupin? Un licántropo domesticado...

 —Idiota —dijo Lupin en voz baja—. ¿Vale la pena volver a meter en Azkaban a un hombre inocente por una pelea de colegiales?

¡PUM!

Del final de la varita de Snape surgieron unas cuerdas delgadas, semejantes a serpientes, que se enroscaron alrededor de la boca, las muñecas y los tobillos de Lupin.. Este perdió el equilibrio y cayó al suelo, incapaz de moverse. Con un rugido de rabia, Black se abalanzó sobre Snape, pero Snape apuntó directamente a sus ojos con la varita.

 —Dame un motivo —susurró—. Dame un motivo para hacerlo y te juro que lo haré.

Black se detuvo en seco. Era imposible decir qué rostro irradiaba más odio. Lirya se quedó paralizada, sin saber qué hacer ni a quién creer. Dirigió una mirada a Harry, a Ron y a Hermione. Ron parecía tan confundido, al igual que Harry, intentando todavía retener a Scabbers. Hermione, sin embargo, dio hacia Snape un paso vacilante y dijo casi sin aliento:

Lirya Black || H. PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora