-Chapter 25

90 13 0
                                    

"El regreso de Canuto"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"El regreso de Canuto"

El tiempo de Lirya luego de la prueba se podría resumir en miles de preguntas de la misma, todos querían saber cómo había llegado a ser una rehén, cada pregunta que le hacían era más disparatada que la anterior, hasta Hanna la había bombardeado de preguntas, pero Lirya siempre respondía lo mismo.

—Me hechizaron, no recuerdo nada, estaba dormida.

Y era la verdad Lirya recordaba muy poco antes de despertar de la nada en el lago, en cambio Ron parecía divertirse con toda la atención que tenía que hasta se iba por las ramas al contar la historia, aunque se fuera un poco de la realidad.

Había empezado marzo, y el tiempo se hizo más seco, pero un viento terrible parecía despellejarles manos y cara cada vez que salían del castillo. Había retrasos en el correo porque el viento desviaba a las lechuzas del camino. La lechuza parda que Harry y Lirya habían enviado a Sirius con la fecha del permiso para ir a Hogsmeade volvió el viernes por la mañana a la hora del desayuno con la mitad de las plumas revueltas. Lirya estaba sentada en la mesa de Hufflepuff pero en cuanto vio la lechuza se acercó a la mesa de Gryffindor.

—¿Sirius, no? —preguntó al llegar y Harry asintió.

La carta de Sirius era casi tan corta como la anterior: 

 Vayan al paso de la cerca que hay al final de la carretera que sale de Hogsmeade (más allá de Dervish y Banges) el sábado a las dos en punto de la tarde. Lleven toda la comida que pueda. 

 —¡No habrá vuelto a Hogsmeade! —exclamó Ron, sorprendido. 

 —Eso parece —observó Hermione. 

 —No puedo creerlo —dijo Lirya muy preocupada.

—Si lo agarran... —empezó Harry.

—Hasta ahora no lo han conseguido —le recordó Ron—. Y el lugar ya no está lleno de dementores.

Lirya y Harry fueron mucho más contentos a la última clase de la tarde (doble hora de Pociones) mucho más contento de lo que normalmente se sentía cuando bajaba la escalera que llevaba a las mazmorras. 

 Malfoy, Crabbe y Goyle habían formado un corrillo a la puerta de la clase con la pandilla de chicas de Slytherin a la que pertenecía Pansy Parkinson. Todos miraban algo que Lirya no alcanzó a distinguir, y se reían por lo bajo con muchas ganas. La cara de Pansy asomó por detrás de la ancha espalda de Goyle y los vio acercarse. 

 —¡Ahí están, ahí están! —anunció con una risa tonta, y el corro se rompió. 

Lirya vio que Pansy tenía en las manos un ejemplar de la revista Corazón de bruja. La foto con movimiento de la portada mostraba a una bruja de pelo rizado que sonreía enseñando los dientes y apuntaba a un bizcocho grande con la varita. 

Lirya Black || H. PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora