Aude Lois Grameth, estaba emocionada realizando su sueño y el de sus padres, ir a la universidad para ser una abogada prestigiosa.
Xder Fleming, es el más joven de los Alfas y estaba seguro que alguien quería que perdiera su manada.
El era el Alfa...
Estudiar en una universidad tan lejos de casa no era mi plan. Pero de todas las universidades está fue la única que usó toda una beca para estudiar derecho y ser abogada. Ese siempre ha sido mi sueño, mis padres apenas terminaron los estudios porque yo nací, así que yo lograr estudiar y graduarme, también sería su sueño.
No pudieron acompañarme, pero me despidieron como sólo Grameth podría hacerlo, con una gran fiesta con todos mis tíos.
Llegar haya la residencia estudiantil no era tan difícil cuando todos los edificios están señalados. Vivir aquí será una experiencia para mi, algo nuevo. Compartir cuarto con Gretha Downs, que es mi compañera y estudia arte, ella es bastante excéntrica pero muy atenta, sus amigas también viven en nuestra habitación, Bee y Helen, igual de alocadas y excéntricas. Me enseñaron parte del campus, ellas tiene en sus manos unos extraños tatuajes que tuve vergüenza por preguntar. Sin embargo Gretha, noto mi mirada indiscreta.
— Somos amigas desde la infancia y quisimos hacer algo original — me dice y las tres ríen.
Ahora estamos pasando frente a la facultad de negocios.
Nos detenemos como casi todos a ver un grupo que son extremadamente llamativos, parecen sacados de revistas de modas. Perfectos y bellos.
Los chicos, la mayoría portan camisa del uniforme del equipo de fútbol americano de la universidad, las chicas, bellas todas, y algunas muy elegantemente vestidas. Los miro pasar como si se trata de una pasarela de modas.
Y en cámara lenta, veo a un chico en particular entre ellos, su ropa lo hacia resaltar entre todos, completamente vestido de negro, y como si supiera que lo miro, sus ojos se fijan en los míos.
Mi piel se eriza, mis manos sudan y los latidos de mi corazón se aceleran.
Aparte mi vista y me escondo entre Bee y Helen.
— Son demasiados bellos para ser reales — dice Helen y la miro mientras me guiña un ojo, vuelvo a pasar mi vista hacia el grupo por encima del hombro de Helen, y esa mirada oscura me observa, me siento inquieta. Siento vergüenza y mis mejillas se tornan rosadas al ver como se acerca al sitio de donde estamos.
— Son los sueños imposibles de todos — susurra Gretha.
En el momento pasa por mi lado y noto que el chico es tan alto que me hace mirar hacia arriba; al pasa a nuestro lado deja el olor de su perfume.
Me niego a voltear, ya que la chicas ríen nerviosas por lo cerca que este paso, mientras el resto lo sigue como si se tratara de alguien importante.
Y de una manera estúpida volteo mi rostro y él lo hace también.
Sentía mi corazón salir de mi pecho.
¿Quién es ese extraño? y ¿Por qué me siento así?
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