–Lo que escuchaste, no quiero que alguien me encuentre y tú eres una persona demasiado conocida y con una posición social importante que me puede poner en la mira, por eso me he rehusado tanto a conocer a tu círculo, tengo miedo de que me encuentren –con los ojos cristalizados.
Al final, lo que le estaba confesando era una verdad parcial que realmente podía suceder, pues si alguien la reconocía del pasado, las cosas se complicarían y la perseguirían como un fenómeno.
La abrazó con fuerza. –Amor, ¿por qué no me lo habías dicho? –Preocupado.
–No me gusta hablar de eso, es un tema muy complicado para mí, Heriberto –nostálgica– y menos quería entrar en detalles, pero no quiero perder lo que tenemos por eso y aunque sé que es difícil, tenía que decírtelo antes de que te sigas imaginando cosas que no son. Si tú me puedes prometer que esto no será tan público y que tus amigos serán discretos con nuestra relación, estoy dispuesta a dejar que nos vean más personas, pero prométeme que no saldremos en la primera plana de ningún lado –nerviosa.
–Te lo juro, haré todo lo que esté en mis manos por protegerte –besándola–. ¿Puedo preguntarte algo? –Ella asintió–. ¿Quién es la persona que te busca?
Victoria se puso más nerviosa. ¿Qué le podía decir respecto a su nueva interrogante? Tenía que pensar en una respuesta rápida y creíble.
–Es un grupo de personas que, en principio, buscaban a mi madre, realmente nunca supe las razones que los motivaron a perseguirla con tanto afán, pero sé que sus intenciones no eran buenas y que me podrían hacer mucho daño –reconoció.
Tal vez si hablaba de ella como si fuera "su madre" por los años y la distancia, fuera más sencillo explicarle todo sin enredarse, al final, se suponía que ya no tenía padres y decir eso sería más fácil. Aún no estaba segura de poder confesarle quién era realmente.
–¿Por eso murió tu mamá? –Se atrevió a preguntar.
–En parte –incómoda con la conversación.
–Entiendo que es un tema que no te agrada en lo absoluto –notando su desagrado con la situación– y te prometo no preguntar más, poco a poco, tú me contarás lo que creas prudente –la abrazó y le dio un beso en la frente.
Elena no podía negar que se sentía culpable con la mentira, pero a la vez estaba aliviada, ahora él conocía una verdad parcial de lo que sucedía y quizá fuera más sencillo justificar algunos de sus actos con eso.
–Bueno, ahora que lo sabes, ¿puedes confiar en que te amo y que no quiero ni pretendo lastimarte? –Preguntó Elena con inocencia.
–Por supuesto, jamás debí dudar de ti sin antes preguntarte qué pasaba y debí suponer que el tal Luis era una persona extraña desde que me lo contabas, pero es cierto, estuve demasiado distraído como para notarlo –apenado.
–No te preocupes –lo besó–, lo que más me interesa en este momento es que eso quede en el pasado y tú y yo estemos bien, como en un inicio –suplicó.
–Te prometo que sí y también que las fotografías que haya van a desaparecer –firme–, solo quiero pedirte una cosa.
–¿Cuál?
–Que me permitas a mí tener fotografías contigo, nadie más va a tener acceso a ellas, pero a mí sí me gustaría mucho poder tener imágenes duraderas de los momentos tan bonitos que compartimos –sonriéndole–, jurándote por ti, que eres lo más importante que tengo en esta vida, que nadie las va a conocer.
Elena tragó en seco. ¿Sería una buena idea?
*Laboratorio*
Después de haber permanecido un largo rato esperando a que Heriberto saliera, tanto Diego como Gabriel lograron convencer a Fernanda de volver al laboratorio.
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Inmortalidad
FanfictionLa vida eterna no tiene futuro, aunque suene contradictorio, pues una persona que resulta inmortal no puede encontrar nunca un final certero a su camino y, por ende, siempre tendrá que vivir de mentiras, huir del pasado y esperar a que el futuro no...