–¿Qué pasó, Victoria? –Preguntó Franco al verla en shock.
–Tenemos que... tenemos que irnos al hospital –explicó un poco enredada producto de los nervios.
–¿Lo encontraron? –Cuestionó con nerviosismo y algo de esperanza.
Ella negó. –A quien encontraron fue a tu nieta con vida –sentenció.
Franco la miró con el corazón agolpándose contra su pecho. ¡Conocería a su nieta!, pero si ella estaba viva, entonces había esperanza.
–Vámonos al hospital entonces y en el camino me dices qué más explicaciones te dieron.
Se dirigieron al nosocomio y al llegar se encontraron con mucho movimiento en el área de urgencias. Se acercaron a la recepción.
–Señorita, estamos buscando información sobre una niña herida que llegó a este hospital.
–¿Nombre de la paciente?
Victoria no supo qué responder.
–Paulina Ríos Montenegro –intervino Franco atendiendo a la lógica de las cosas haciendo que Victoria sufriera de náuseas y mucho coraje al escuchar la combinación de apellidos, pero trató de ignorar el sentimiento.
La enfermera revisó la base de datos. –En efecto, la pequeña ingresó por urgencias hace media hora y se encuentra en quirófano, en una operación de emergencia. Tiene dos costillas fracturadas, un pulmón perforado, una hemorragia interna y varios hematomas. Su estado de salud se reporta crítico.
–¡Dios mío! –Exclamó Victoria preocupada, pues no podía–. ¿Sabe cuánto tardará la cirugía?
–Aproximadamente cuatro horas –explicó.
Ambos suspiraron preocupados, le agradecieron a la enfermera y se dirigieron a la sala de espera.
–Entonces Pablo te dijo que encontró tres cuerpos, pero no te dijo quiénes eran ni si ese número incluía a la niña –comentó Franco.
–No entró en detalles –angustiada–, tengo miedo. No sé si había más personas vivas o si todos estaban heridos o muertos.
–Vamos a ser positivos y a pensar que Heriberto está herido por igual, pero entre los cuerpos encontrados y que saldrá adelante –señaló Franco con esperanza.
–Ahora sí crees que valió la pena mi inversión, ¿verdad?
–Está bien, reconozco que me equivoqué –suspiró–, pero ahora dime una cosa, si Heriberto estuviera vivo, ¿qué vas a hacer?
Lo miró con desconcierto. –¿A qué te refieres?
–Creo que me entendiste, Victoria. ¿Piensas volver con él?
–¿Te estás escuchando? –Alterada–. ¡Cómo puedes sugerir algo como eso! Heriberto está casado con Leonela y yo no tengo posibilidades de volver con él. No tiene sentido.
–¿Le avisarás a Leonela entonces?
Ella se sintió conflictuada. –Mira, no quiero pensar en eso, solo quiero que lo encontremos, en este momento no voy a decir nada sobre qué pasará después, solo deseo verlo y saberlo vivo.
–Está bien.
Estuvieron esperando noticias por cerca de una hora cuando Pablo apareció en el lugar con parte del equipo de investigación. Victoria y Franco se acercaron de inmediato a ellos.
–¿Qué pasó?, ¿cómo va todo? –Cuestionó Victoria–. Esta mañana me colgaste sin darme más detalles, ¿de quiénes eran los otros cuerpos?, ¿están heridos?
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Inmortalidad
FanfictionLa vida eterna no tiene futuro, aunque suene contradictorio, pues una persona que resulta inmortal no puede encontrar nunca un final certero a su camino y, por ende, siempre tendrá que vivir de mentiras, huir del pasado y esperar a que el futuro no...