XXI

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Unas horas despues, Minho se encontraba caminando por los pasillos de la prision rumbo a la oficina del doctor Im.

Se habia asegurado antes de salir de su celda que Jisung estuviera descansado tranquilamente, pues si bien intentaba no pensar en ello, no podia mentir y decir que no le preocupaba el rubio. Encontrarlo en aquel estado devastador horas antes no habia sido algo lindo de ver, y el hecho de saber la razón de su estado no le hacia sentir mejor, de hecho, habían cosas que le hacian preocupar aún más. Como por ejemplo, aquel extraño hombre que habia mencionado.

Miles de ideas se le pasaban por la cabeza en ese momento, y ninguna era gratificante.

Muchas dudas surgieron a raiz de aquella pesadilla que le habia contado risitos. Pues si bien era un sueño, en él habian hechos que habian sucedido en la vida real, y solo era una suposición suya, pero existia la posibilidad de que aquel sujeto sospechoso tenga alguna relacion con el menor.

Minho podría ser un mafioso, mas no un tonto.

Finalmente llegó a su destino, se paró frente a aquella puerta que ya se le hacia conocida por anteriores visitas -no muy agradables, para su desgracia- y tocó un par de veces, porque nunca se debian perder los modales.

Seguido de ello, una voz proveniente del interior lo invitó a pasar, y sin más abrio la puerta para encontrarse con el consultorio del doctor, el susodicho sentado en su escritorio en una esquina mirando fijamente su laptop, la cual dejó de lado en el mismo segundo en que se dió cuenta de quien se trataba la persona que habia entrado.

— Señor Lee — Dijo en seguida, poniendo toda su atención en el imponente hombre que se posaba frente a él. — ¿Qué lo trae por aquí? — Aunque la respuesta era bastante obvia, no estaba de más preguntar.

— ¿Ha descubierto algo sobre Risitos? — Directo al grano, no era de sorprenderse, Minho nunca habia sido conocido por ser alguien amigable, mucho menos tratable a no ser que fueras parte de su circulo, y usualmente, si te dirigia la palabra era por malas razones.

Carraspeó — Si, pero no pude conseguir mucho ya que no tengo mucha autoridad aquí, después de todo solo soy el doctor designado — Dirigió su vista hacia su laptop, empezando a teclear un par de cosas para luego voltear la pantalla para que el peli negro pudiera ver — Este informe dice que es hijo único, madre fallecida y el paradero de su padre desconocido, busqué datos sobre este último pero no pude conseguir mucho, su nombre es Han Jisuk, informa que desapareció 10 años después del nacimiento de su hijo, Han Jisung. No dice ni cómo, cuándo o por qué. Tampoco conseguí imagenes claras de su apariencia, solo una muestra su apariencia fisica, pero fue tomada con una camara de calidad muy pobre y el rostro es irreconocible — suspiró, decepcionado de no haber podido encontrar mucho más.

— Han Jisuk.. — Miró con atención la imagen de muy baja calidad que se mostraba en la pantalla del computador. Efectivamente, no se podia distinguir en lo más mínimo sus facciones faciales — ¿No hay información de dónde fue visto por ultima vez?

El doctor negó — La informacion que se me dió fue muy límitada, pero existe la gran posibilidad de que rangos mayores tengan esa información en los archivos del gobierno. — Se acomodó en su asiento — Después de todo, si es o fue residente Surcoreano, debe existir un registro.

Minho asintió, un silencio sumergiendo la habitacion.

—¿Existe la posibilidad de que los sueños sean una representación de lo que una vez sucedió en la vida real? — Habló el peli negro de repente, sorprendiendo al doctor Im.

— ¿A qué se refiere? — preguntó confundido ante la repentina interrogativa —¿Tiene esto que ver con el joven Jisung?

El asentimiento del otro le sorprendió.

REO 《MinSung》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora