XXVII

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Despertó debido a una voz lejana que repetía su nombre sin cesar, le tomó un par de segundos abrir sus ojos con pesadez, su vista consiguiéndose con un peli rosado que lo miraba con el entrecejo fruncido en preocupación.

— Jisung, ¿Qué haces en el suelo? — fue lo primero que dijo, pero no recibió respuesta.

Jisung se levantó con lentitud sentándose, estaba confundido mirando a su alrededor con los ojos entrecerrados, identificando su celda. Se tomó su cabeza al sentir un pinchazo en su cabeza, Dios, ¿En algún momento los dolores de cabeza se irían?

— Oh mierda — exclamó Jimin, mirando el brazo del contrario. — ¿Te abriste la herida?

Jisung miró hacia donde su compañero señalaba, donde efectivamente, habían unas pequeñas manchas de sangre, que a pesar de ser muy pequeñas, significaban que se había lastimado de nuevo.

— No es nada —Intentó de restarle importancia, intentando levantarse del suelo entre leves tropiezos, podía sentir su cabeza dando vueltas.

— Ahora sí es extraño — afirmó el peli rosado, mirando al otro con las cejas fruncidas y cruzandose de brazos — Primero te encuentro tendido en el suelo, te llamo y no despiertas ¡Parecias un muerto! ¿Y luego encuentro que te lastimaste de nuevo? ¿Que pasó? No me digas.. — Sus facciones se ensombrecieron en un segundo — ¿Alguien te hizo algo?

Jisung se apresuró a responder —¡No! Nadie me hizo nada..— Suspiró, recordando lo que había escuchado anoche, su corazón acelerándose ante el recuerdo de lo que aquella voz había comentado antes de que callera inconsciente. — Solo me asusté por una pesadilla.. no es nada.

El mayor, a pesar de no creerle por completo, asintió, no preguntando nada más sobre el tema, pues sabía que no conseguiría nada más que aquello.

— Bien, pero tienes que ir a que te revisen el brazo — Lo miró seriamente.

— De todas formas es viernes, tengo consulta — Se encogió de brazos, ignorando las imágenes que se repetían en su cabeza, imágenes producidas por su imaginación, claro. Estaba en la incertidumbre al no saber nada sobre Minho, lo que daba a pie a su mente a sacar conclusiones negativas. — ¿Por qué viniste a buscarme a mi celda?

— No te había visto por ningún lado, ya es hora del almuerzo y como siempre te veo en el comedor, se me hizo extraño. Así que te busqué y aquí estabas — El menor asintió. — Te acompañaré a tu consulta, si no te molesta.

Jisung asintió a su petición, empezando a caminar junto con el mayor. Su mente en esos momentos se encontraba en las nubes, no podía evitar sentirse preocupado y aunque no lo creyera, muy en el fondo, también estaba asustado.

Se habia quedado sin formas de conseguir noticias sobre lo que estaba sucediendo, pues había notado el despertar que la radio estaba rota en una esquina. Le fue de alivio el que Jimin no se diera cuanta de ello, pues no había hecho comentario alguno al respecto, y esperaba que se quedara así.

No podía hacer nada más que esperar que el mayor se encontrara sano y salvo. No podía esperar el momento en que el mayor regresara..

Aunque.. espera un momento..

Algo en su cabeza pareció hacer click.

Si Minho se encontraba afuera ¿Por qué volvería? Su corazón dió un vuelco en ese momento, ¿Por qué esperaba que el mayor volviera cuándo la libertad es lo que más se desea en una prisión? Estaba afuera, no habia necesidad de volver.

En ese momento recordó las palabras del mayor.

"—Lo siento por eso, no pude despedirme."

REO 《MinSung》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora