VII

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— ¿así que una noche agitada, eh? — La voz de uno de sus compañeros a su lado resonó en todo el lugar, perturbando la paz que por fin había conseguido.

No se tomó el tiempo de mirar a su lado para saber de quien se trataba, solo decidió seguir mirando el patio desolado por la tan temprana hora.

El pequeño peli plateado se sentó a su lado comprendiendo que su compañero no respondería a su pregunta. Pero luego de unos segundos de silencio la voz del mayor resonó acompañada de un suspiro.

— Digamos que no fue de las mejores noches — soltó una risa nasal. — Pero tu, por lo que veo, tuviste la de tu vida.

El pelo plateado rió y miró al mayor con una sonrisa pícara — Pues te digo, que gracias a tu maravillosa idea, la hemos pasado brutal — El menor se acercó a la cara del mayor, aún con esa mirada sugerente en su cara — Tal vez debería agradecerte por ello.

— Que asco — Minho se alejó y lo miró con repudio, haciendo reír al menor al saber que su objetivo de molestar al mayor se habia cumplido.

— Pero cuando me iba a dar una ducha, los baños estaban cerrados, ¿Sabes la razón? — Felix se recompuso para mirar al mayor con curiosidad, notando como este asentía y su mirada se fijaba en la nada, pensando.

— Hubo una especie de asesinato, pero la verdad no se quien fue ni a que hora se llevó a cabo — se encogió de hombros, ahora levantándose de la banca para mirar al menor de reojo — pero si te puedo decir quien es la víctima.

— ¿Ah, si? ¿Quien es? — imitó al mayor y se levantó de la banca para posarse a su lado, empezando a caminar hacia la entrada.

— Wonpil — el menor expresó sorpresa en sus facciones, no se esperaba que la víctima fuera ese hombre. Pero si se ponía a pensar, muchas personas estaban tras su cabeza en ese lugar, así que era de esperarse.

— Espera, ¿ese no era el que intentó violar al nuevo ayer? — Minho asintió.

— Ya le informé a I.N para que investigara el caso — pero Felix frunció el ceño y miró al mayor con confusión, este entendiendo perfectamente. — No es el típico caso de asesinato, el hombre tenía los ojos fuera de sus cuencas y la lengua había sido arrancada. Había sido dejado a sufrir por un tiempo, murió desangrado.

— Wow — Feliz no podía creer aquella descripción tan macabra, hacía mucho tiempo que no había escuchado una historia de ese tipo en la cárcel.

Ambos se sumieron en sus pensamientos mientras caminaban en dirección al comedor, faltaba media hora para que las celdas fueran abiertas y no querían tener que soportar una cola para poder comer.

Mientras esperaban sentados en una de las mesas, Felix pareció recordar algo y miró al mayor con curiosidad.

— Por cierto, Minho Hyung — el mencionado no volteó a mirar, simplemente emitió un sonido con su boca para darle a entender que le escuchaba— ¿Ya le dijo a Innie que debía cambiar al nuevo a otra celda?

Y ahí Minho pareció recordar algo.

Lo había olvidado por completo.

Alzó la vista al otro que lo miraba expectante y suspiró mientras negaba con la cabeza. Se le había pasado por completo el decirle a Jeongin sobre Jisung. Pero pensándolo bien, tal vez sería bueno dejar a Jisung quedarse en la celda. Es decir, a Minho le parecía interesante el chico y de seguro sería divertido convivir con él.

Un poco de entretenimiento en ese asqueroso y aburrido lugar no estaba tan mal.

Se encogió de hombros — Lo dejaré quedarse — y cuando terminó la oración, se pudo escuchar la típica alarma que anunciaba el inicio del día para los reos.

REO 《MinSung》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora