REO 《MinSung》

XLII

Este cap lo escribí con el álbum de Josh Makazo, Gradient, de fondo, si desean tener una idea de cómo me sentía mientras escribía, pueden escucharlo durante la lectura.

— Señor Yang — Minho saludó con algo de sorpresa, no esperaba ver a aquel hombre en ese lugar. — Es una sorpresa verlo.

— ¿Una sorpresa? — El hombre alzó una ceja mientras caminaba hacia la camilla. — ¿Por qué sería una sorpresa visitar a mi mano derecha que estuvo al borde de la muerte?

— No lo sé, pensé que tendría cosas más importantes que hacer que visitar a un moribundo— Minho esbozó una sonrisa ladina, si bien aquel hombre era su superior y debía tratarlo con respeto, podía considerarlo alguien de confianza pues había sido él quien lo había recibido con brazos abiertos en su casa.

— Para nada — Yang se encogió de hombros, ahora posando su mirada en el chico rubio que se había mantenido en silencio en la silla siendo testigo de la interacción de ambos hombres. — ¿Quién es este chico? ¿Un nuevo miembro de tu pandilla?

Minho también dirigió su mirada a Jisung el cual se la devolvió con ojos que gritaban "¿Quién es este señor?". Pero Minho simplemente le dio un suave apretón en la mano y dirigió su mirada al mayor con una pequeña sonrisa.

— Algo así, él es Han Jisung, él es quien me salvó de la muerte — Yang pareció entender pues sus facciones cambiaron por completo y miraron al rubio con una sonrisa amable.

— Bienvenido, Han. Espero que podamos trabajar juntos en un futuro — Jisung simplemente devolvió la sonrisa en un asentimiento, aún sin entender muy bien que era lo que estaba sucediendo o quién era aquel hombre que lucía tan imponente. — Es extraño que no me hayas informado de esto Minho, pero realmente no soy quién para cuestionar tus decisiones. — se encogió de hombros — Realmente vine para informarte que el cuerpo de Park Jimin desapareció, no sabemos cómo fue que sucedió pero suponemos que alguno de los hombres de Zhin se lo llevaron antes de que pudiéramos atraparlo.

Jisung se tensó ante la mención de aquel nombre ¿No estaba muerto? ¿Cómo era posible? Estaba seguro de que lo habia visto tendido en el suelo desangrándose antes de buscar al doctor Im.

Por otro lado Minho frunció el ceño, cuando pensó que por fin obtendría un poco de paz le soltaban esto.

— A este punto ya debe estar en algún lugar de Corea, si no es que ya salió del país. Pero no podemos estar seguros. — suspiró — Ya no sabemos qué tan seguro sea que estés acá en la prisión, a demás, ya eliminamos a todas las amenazas de afuera, ya va a ser momento de que salgas de acá, iniciaremos los preparativos en unos meses cuando nos aseguremos de que no haya peligro alguno y ya te hayas mejorado. — Mantuvo su vista fija en el mayor. — Por lo pronto céntrate en mejorar y estar en una buena condición para cuando sea tiempo de salir.

Minho asintió sin agregar nada más, pues aquello que decía el jefe Yang no era una pregunta, sino una orden.

— Te avisaré en cuanto tenga la fecha exacta, asegúrate de no dejar nada pendiente acá. — El hombre procedió a despedirse con un asentimiento de cabeza hacia ambos y luego salir por la puerta de la habitación con los hombres trajeados siguiendo sus pasos, haciendo una reverencia antes de salir.

La habitación quedó en silencio una vez fueron dejados solos de nuevo, Minho soltó el aire que no sabía había estado conteniendo lo cual se le hizo extraño, nunca se había sentido tan tenso frente al señor Yang. Le atribuyó aquello a la noticia de que la hora de salir de aquel lugar se estaba acercando.

— ¿Quién es ese señor? — la voz de Jisung a su lado lo regresó de sus pensamientos y lo miró. — Parecía muy importante.

— Y lo es — esbozó una sonrisa — Supongo que ya lo sabrás o al menos ya tienes una idea de ello. Pertenezco a una mafia de mucho poder, la mafia Yang, he formado parte de ella desde hace muchos años planeando y ejecutando trabajos. Como podrás haber escuchado, me consideran la mano derecha del Jefe Yang Yang, quien es el señor que acabas de ver hace un minuto, él es mi superior y quien me reclutó. — Minho sonrió al ver las facciones de Jisung iluminarse una vez pudo entender lo que había ocurrido anteriormente. — Y ahora, tú eres parte de ella pues ya te he reclutado.