Capitulo 62

7.2K 309 13
                                    

Después de la tarde de ayer no podía sentirme tan feliz, Harry era magnifico y estaba más que feliz a su lado.

Di un largo suspiro tratando de levantarme de la cama, el fuerte brazo del rizado apretaba mi cintura casi dejándome sin respiración, suspire con una diminuta sonrisa de niña pequeña y me acurruque rosando mi nariz con su sedoso cabello castaño.

—Harry—lo llame despacio, esperando que se despertara, apretó los parpados y me acerco a él, aun con aquella cara angelical, que, aunque no tenía nada que ver con él, se veía dulce—Harry.

—Umm—gruño entre dientes, aun sin abrir los ojos, estire el brazo y alcance a ver la hora en el teléfono, eran las 6:30, demasiado temprano, pero tenía que alistarme para el colegio.

—tengo que ir a clases, y tú tienes que ir a trabajar—volví a decirle, aunque sospechaba que ya no me escuchaba—Harry, por dios...

—Ya—volvió a gruñir, abrió sus ojos y levanto la cabeza, mirándome con furia fingida y con cansancio, le mostré una sonrisa y di un beso en su frente, algo se movió dentro de mí al ver aquella sonrisa que se ensanchaba en su cara, alzando las comisuras de aquellos labios tan deseables, no sabía de que se trataba, pero era un cosquilleo indescriptible que me había subido por la garganta, abrí mis labios para decirle algo pero una emoción estúpida, ameritando que aun no había pasado nada, me había dejado sin habla.

—Buenos días—me costó decirle aquello, solo me había sonreído con sinceridad y me había emocionado demasiado, ayer había sido tan perfecto y podía jurar que Harry me amaba, y tal vez tenía razón.

O tal vez no.

—Buenos días, muñeca—sonrió abiertamente, una risita estúpida se escapo de mis labios—¿Qué?

—Nada—deje de reír y me levante de la cama para poder ir al baño, pero aquellos brazos me rodearon la cintura y me atrajeron a él, suspire y me reí otra vez, a sabiendas de que iba a hacer eso.

Dio una vuelta sin sentido y quedo encima mío, respire con profundidad y pude sentir como sus ojos corrían por mi pecho y volvían a mis ojos, mis mejillas tomaron un color rojo mientras no podía mirarlo a los ojos por aquel atrevimiento, una risa profunda salió de sus labios y se acerco para besarme.

—deja de tenerme vergüenza—me susurro al oído, besándome el lóbulo de la oreja, me estremecí por largos segundos, sellando mis labios quedando en completo silencio mientras sentía aquel calor que emanaba de su piel—eres tan diferente a las demás—se rió y me miro a los ojos, guardando silencio como yo también lo hacía, fruncí el ceño sin entender.

—Si, aun no soy una mujer—me reí nerviosa mirándolo, este frunció el ceño—si es por eso que lo dices, claro.

—Eres una mujer desde ese día—me susurro al odio—créeme.

—Harry...—me sonroje y sentía el mismísimo ardor en mis mejillas, este se rió.

—Eres mejor que muchas mujeres que he conocido—achino sus ojos y sonrió, lo mire con cautela y no dije nada—y he conocido muchas mujeres.

—¿a si? —alce una ceja, este se rió por lo bajo y me dio un beso en el cuello—Harry...

—¿vas a ponerte celosa por eso? —se rió entre dientes mientras aun me besaba y me acariciaba las caderas con sus manos, bastante ágiles.

—no soy como tu—me burle, este alzo la cabeza y sonrió con ironía—tengo que ir al colegio.

—Tienes razón—sonrió y me dio un corto beso en los labios—tienes que admitir, que adoras que sea celoso.

Strange | h.s | Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora