Strange | h.s | Terminada

Capitulo 41

«Escuchen la canción si gustan».

Los molesto rayos de sol se adentraban en la habitación, aun sin poder abrir los ojos me moví incomodo tratando de despertar, me sentía prisionera de mi misma y al poder abrir los ojos me encontré con el fuerte brazo de Harry apretando mi cintura contra él, sin dejarme respirar. No sabía hasta donde pretendía sorprenderme, pero lo estaba logrando cada día, se había quedado dormido conmigo y la sonrisa que había florecido en mis labios no tenía descripción, di un suspiro admirándolo dormir, su boca estaba entre abierta, algunos mechones de su cabello caían a mitad de su rostro, sonreí, admirándolo con determinación.

Me encantaba tanto Harry, él era esa combinación perfecta; dulce y amargo; seguro y peligro; ¿me enamoraría de Harry?, ¿el sentiría esas mariposas estúpidas que siento yo en estos momentos por él?

––princesa––sonreí, aquel mechón que impedía que viera el verde esmeraldas de sus ojos se quedó entre mis dedos, mientras lo miraba con diversión, su sonrisa se ensancho aun con sus ojos clavados en mí; paz, paz era lo que vea en el en estos momentos, lo conocía, y tal vez el no mentía, me quería, tal vez me imagine cosas, pero siento que me quiere.

––Te has quedado––susurre, llevando aquel mechón hacia atrás, sus ojos se cerraron por unos segundos mientras pasaba mis dedos por su cabello, luego volvió a sonreír.

––lo prometí––sonrió, asentí y deje mi cabeza descansar en su pecho, aquel brazo fornido que apretaba mi cintura, hizo que me diera vuelta, dejando mi vista descansar en la ventana, su respiración chocaba contra mi nuca mientras sus dedos hacían repetidos círculos en mi estómago, el silencio del lugar hizo volar mis sentidos, haciéndome cerrar los ojos––¿qué estas queriendo hacer conmigo?

––No lo entiendo––abrí los ojos saliendo de mi tranquilidad para fruncir el ceño––¿de qué hablas?

––me estas cambiando, convirtiéndome en una persona que no soy––susurro aun acariciándome, sonreí abiertamente al escuchar aquella estúpida acusación, yo no estaba cambiando a Harry, lo estaba devolviendo a la persona que él siempre fue, que jamás quiso dejar salir.

––no te estoy cambiando––me reí, su pesada respiración aún seguía en mi nuca a pesar de que estuviera hablando, di media vuelta encontrándome con aquel par de ojos tan magníficos, aquellos labios tan perfectos––eres tu Harry, nada más.

––No soy amable––frunció el ceño––y no puedo dejar de serlo contigo, no puedo dejar de adorarte.

––No me adoras––negué.

––Me encantas––sonrió abiertamente, escondiendo su rostro en la curva de mi cuello, me reí entre dientes mientras sus labios se pegaban a mi piel para darme cortos besos que me hacían estremecer.

––Tengo un poco de hambre––murmure aun con una sonrisa––y tenemos que irnos.

––no quiero irme––se quejó como si fuera un niño pequeño, frunciendo la nariz, sonreí y negué––vamos…––me apretó contra el besándome el cuello, estaba a punto de soltar una carcajada pero su lengua empezó a jugar con mi piel; quemándola, solté todo el aire que tenía contenido y mordí mi labio inferior, mientras las sensaciones se apoderaban de mi cuerpo haciéndome temblar.

––Harry…––quise alejarlo, pero su brazo no se movió de su lugar y el beso se intensifico, entre abrí los labios, buscando el aire y tratando de paralizar los latidos de mi corazón, el cual ya se había desbocado.

––Solo porque no quiero volverme loco––se rio en mi cuello para luego alejarse, algo dentro de mi respiro con tranquilidad, él podía hacer lo que quisiera conmigo; pero no lo haría, ¿lo haría?