Strange | h.s | Terminada

Capitulo 29

Empecé a escuchar sonidos, intente abrir mis parpados aun pesados y no pudiendo lograrlo, me quede rendida otra vez.

––Vamos––sentí como algo movía mis hombros, abrí un ojo con pesadez no queriendo despertar––es muy tarde.

––¿Qué hora es?––pregunte adormilada, tapándome con la sabanas, su risa burlona lleno mis oídos––déjame dormir.

––son las 8:30––me susurro, acariciando mi cabello, sentí como aquellas caricias devolvían mi sueño poco a poco, cerré los ojos sin pensarlo dos veces, tratando de volver a dormir––voy a irme a trabajar––amenazo, asentí adormilada, sin siquiera prestarle atención.

––Adiós––susurre, escuche nuevamente su risa, sentí como sus labios se pegaban en mi frente con lentitud, quise abrir los ojos para mirar su expresión, pero mis ojos no se abrieron.

––umm… te ves hermosa––susurro, solté una risita aun con los ojos cerrados––te he cocinado algo, te lo he dejado en el microondas, vuelvo más tarde, muñeca…

––Adiós––volví a decir, sentí una última caricia en mi mejilla antes de que cerrara la puerta detrás de él y se fuera.

***

Baje las escaleras aun despeinada y con mi pijama, me dirigí a la cocina soltando un bostezo, eran alrededor de las 10:45 am y aún tenía mucho sueño, me acerque al microondas para abrirlo y encontrar un plato dentro, puse veinte segundos para calentar la comida y me senté en la mesa cuando ya estuvo lista, comí en silencio pensando en Harry, había estado tan cansada que no me había detenido a pensar todo lo que había hecho esta mañana, él estaba convirtiéndose en alguien que jamás pensé seria.

Después de comer, deje el plato ya limpio en su lugar y decidí salir afuera, pensando en cómo Harry se había metido a la habitación, pues no había escuchado la puerta, abrí la puerta que llevaba al jardín y me encontré con una piscina,  fruncí el ceño, siquiera la había notado, el jardín era bastante amplio y verde, la piscina y un sofá de jardín era lo único que había allí, después, todo era verde, empecé a dar la vuelta quedando debajo de la ventana de mi habitación, vi la escalera allí tirada en el suelo y como las cortinas volaban en el aire con soltura, puse mis brazos en jarra soltando una sonrisa, me hubiera gustado verlo trepar por aquella escalera.

––hola––solté un grito de exasperación al escuchar una voz, di vuelta sobre mis talones encontrándome con un chico, detrás del muro guardado con pequeñas rejas––lo siento.

––¿desde cuándo estas hay?––pregunte interesada, acercándome un poco, sonrió con ternura y apoyó sus codos del muro.

––más o menos cinco minutos, espero no te moleste––se rio, sonreí sin pensarlo, era muy bonito, sus ojos eran de un gris intenso y su cabello azabache lo hacían ver diferente a los demás, tenía pecas dispersas por su nariz, la cual estaba sonrojada por el poco frio que había y llevaba una sudadera color roja.

––No importa––sonreí––¿vives aquí?

––Si, esta es mi casa––señalo la mansión que estaba detrás de él––de mis padres, más o menos, ¿también vives aquí?

––Se podría decir que si––dije, cruzándome de brazos, él sonrió sin entender––¿cómo te llamas?

––Soy Yassin––sonrió, y extendió su mano, a pesar de tener un nombre bastante extraño, la tome––¿tu?

––Soy _____––anuncie.

––Bonito nombre, _____––sonrió coqueto y alejamos las manos––jamás te había visto por aquí.