Capitulo 10

12.3K 487 48
                                    

Después del almuerzo, no volvimos a hablas más pues Harry decidió que era hora de salir y dejar de ser un marginado, y se fue, en conclusión, ese fue mi primer día viviendo oficialmente con él.

Ayer había sido un día demasiado raro, tenía que admitir que aún le tenía miedo, porque con el todo era una falsa y podía estar con una sonrisa burlona de oreja a oreja o el ceño fruncido y evidentemente molesto, con el ojiverde todo pasaba en un santiamén.

Llegue a pensar que tenía esos repentinos cambios de humor por que le hacía gracia verme asustada por su extraña forma de ser, pero algo me decía que él tenía un ‘’Harry interno’’ y estaba luchando con él, es como si el verdadero Harry se ríe de mí y luego el que intenta aparentar, lo castiga y lo guarda dentro de sí, ––que conclusión más estúpida Evans–– me reí de mi misma, si era verdaderamente estúpida, pero era la única conclusión que tenia del asunto.

––¿Por qué siempre te andas riendo?––esta vez no me asuste, solo lo mire, llevaba unos jeans negros y una camisa del mismo color, hasta el sol de hoy no lo había visto con una sola camiseta, siquiera en las mañanas había visto sus brazos descubiertos.

––¿Por qué te apareces de la nada?––pregunte, el rodo los ojos y volvió a mirarme con una sonrisa socarrona, fruncí el ceño, es que no lo entendía en lo absoluto, ya llevaba dos días consecutivos de buen humor y eso me estaba empezando a dar miedo.

––No lo hago––se defendió aun con los brazos cruzados––a comer.

––Claro––suspire y saliendo de la habitación lo seguí.

Narra Harry:

Estaba de buen humor, ––si, era una verdadero bipolar, pero, ¿Qué importaba?–– ella estaba empezando a entender quién era yo y que no debía retarme y eso, eso me fascinaba.

Habíamos desayunado en completo silencio, ella no había levantado la vista de su plato ni un solo segundo, tuve la intención de hablarle, pero los recuerdos de ayer me llenaron la mente diciendo que no éramos iguales, que no teníamos de que hablar.

––¡y realmente no son iguales!––

––eso que importa, ella esta buena…––

––¡pero es una niña!––

––Sigue siendo hermosa, idiota––

¡Oficialmente estaba loco!

Ella se levantó en silencio y se fue, dejando la silla en su lugar, fruncí el ceño, pero no dije nada, sentí como algo empezaba a vibrar en mis pantalones, deduje que era mi teléfono y lo tome.

––¿sí?

––¡Pendejo de mierda!, ¿Quién te crees que eres?––fruncí el ceño, dándome cuenta de que hablaba con Liam, estúpido.

––¿Qué te pasa?––pregunte algo gracioso, señoras y señores, Liam Payne, mi aliado incondicional después de Alicia, conocí a Liam un año después que Alicia y desde entonces jamás nos hemos separado, he aguantado los regaños de Liam por años y los gritos de Alicia por igual a cambio de que ellos aguantaran mis cambios de humor y gruñidos, y todo había salido bien.

––eres un idiota, ¿Quién te crees, el dueño del casino?, ¡tienes tres días consecutivos sin aparecer por aquí!––reí con gracia, el sarcasmo no era parte de Liam.

––Si lo soy––asegure, el guardo un largo silencio––bueno… es graciosa la historia, ameritando que yo no soy gracioso.

––¿Ya te castraron por puto?––fruncí el ceño, ¿Qué? ¡No!, menudo idiota.

Strange | h.s | Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora