Capitulo 50

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Los ojos me picaban a causa del cansancio, ya había dormido suficiente.

Me levante y removiendo mi cabello, mire el reloj que se encontraba en la pequeña mesita de noche, eran las 8:30 de la mañana, di un bufido y deje mi cuerpo caer en la cama con lentitud, tratando de no despertarla.

Tenía mucho sin estar con una mujer, y lo de anoche había sido tan diferente a las otras veces.

Mire a mi lado y sonreí por unos segundos, respiraba con tranquilidad, su cabello estaba desparramado a su espalda y algunos mechones se pasaban a su pecho mientras la sábana blanca cubría lo necesario, una silueta de aquella parte de su cuerpo paso por mi mente por unos segundos y volví a sonreír.

Que niña tan perfecta.

Sus mejillas aún seguían ligeramente sonrojadas, me apoye de mis codos y aquella sabana se ceñía a su pequeño cuerpo como una segunda piel, dejándome sin mucha imaginación, mostrándome aquellas curvas.

Me levante con cuidado y buscando mi ropa interior, la encontré encima del sofá, fui al baño, cepille mis dientes y lave mi cara, no quería ir a trabajar, anoche había sido demasiado como para arruinarlo con papeles y más negocios, necesitaba descansar.

Baje las escaleras y busque un vaso para servirme un poco de jugo, necesitaba hacer la compra, y también había que limpiar la casa… ¡demasiadas cosas!

––¿Harry?––di vuelta aun apoyado de la barra de la cocina y me encontré con su pequeño cuerpo dentro de mi camiseta y una vergonzosa y soñolienta _____.

––Buenos días––sonreí y me acerque, sus mejillas se habían sonrojado de repente, me reí por lo bajo ante aquella infantil reacción y la acerque a mí, sintiendo como su cuerpo se acoplaba al mío, y dándome cuenta que no tenía brasier.

––Buenos días––sonrió, me incline para besarla, sus labios, aquellos finos y pequeños labios realmente irresistibles––¿no te importa que la tenga puesta?––señalo la camiseta que le quedaba más que enorme, negué sin darle importancia y buscando un vaso, le serví un poco de jugo, ella lo acepto sin problemas y se sentó en la barra de la cocina.

Odiaba estos momentos, momentos de ‘’he tenido relaciones contigo y no sé qué decir’’.

––Tenemos que ir a comprar comida––señale el refrigerador, ella asintió––y buscar a alguien que limpie esta casa, Zuri está de vacaciones.

––Entiendo––sonrió con dulzura y me observo fijamente por unos segundos, termine mi jugo y después de lavar el vaso lo deje en su lugar en la repisa.

––umm––me reí y me acerque a ella, rodeando su cintura con mis brazos, la camiseta no era lo suficientemente larga como para cubrir sus piernas, me reí otra vez y me acerque un poco más, sintiendo como aquellos infantiles nervios la invadían.

Narra _____:

Genial, la vergüenza era parte de mí esta mañana.

Había estado con Harry, no sabía que podía llegar a ser tan… diferente, diferente a como las personas lo contaban. Ally había tenido razón, él había sido perfecto y dulce conmigo, mucho.

––_____…––me llamo, salí de mis pensamientos y lo mire, sus brazos aún seguían en mi cintura y me miraba con incredulidad.

––lo siento, estaba…

––está bien––sonrió abiertamente––voy a salir ahora a hacer todo lo que te dije, ¿vas a venir conmigo?

––si––asentí animada, la idea de quedarme aquí en esta casa todo el día no me entusiasmaba mucho, me sonrió de vuelta y se acercó para besarme, deje que lo hiciera, quería que me besara, sus labios se juntaron con los míos por largos segundos, sus manos se metieron por debajo de mi camiseta y sintiendo como un cosquilleo se apoderaba de mí, aparte sus manos las cuales iban a mis pechos.

Strange | h.s | Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora