Capitulo 56

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Genial, segundo día de clases y ya llegaba tarde, termine de ponerme mi horrible uniforme y deje mis cuadernos en la mochila para bajar rápido las escaleras.

Anoche me había cansado de esperar al idiota de Harry, me había esforzado demasiado con aquella cena y después de esperarlo por horas, el cansancio fue suficiente para que cayera rendida en el sofá.

Al llegar a la cocina, me serví un poco de jugo y mire la pantalla de mi celular para darme cuenta que ya era más que tarde.

––¡Es tarde!––bajo corriendo las escaleras como si acabara de descubrir el acertijo más difícil de la historia.

––Claro––rodé los ojos, este pareció no darle importancia a mi notable incredulidad y saco las llaves de su auto de su bolsillo, salimos afuera y después de haber encendido su auto, subimos para dejar su casa y adentrarnos en la calle.

––Buenos días––me mostro una sonrisa calidad aun con la vista pegada en el tráfico, fruncí el ceño y lo mire con otra vez, mi gran semblante de incredulidad.

––Buenos días para ti––bufe cruzándome de brazos y mirando por la ventana.

––¿Por qué estás tan molesta?––pregunto sin entender mientras nos deteníamos en uno de los semáforos.

––no lose––me encogí de hombros y lo mire––¿qué crees que sea lo horrible que me pasa esta mañana?

––Bajale a tu tono––me apunto con su dedo ahora serio, volví mí vista a la ventana––si es por lo de anoche…

––No te preocupes––murmure con fingida felicidad––fue un esfuerzo insignificante de mi parte, espero que te hayas divertido.

––Se me presento una situación––gruñó serio.

––No debiste haberme dicho que te cocinara si no ibas a llegar––ataque furiosa, por dios, siquiera se estaba disculpando.

––He dicho que se presentó––alzo la mano con frustración––no sabía que pasaría por eso no llegue.

––Si, como sea––le reste importancia.

––Claro––hablo después de unos segundos con una sonrisa irónica y falsa––como la señorita quiera que sea.

Bufe y deje mi vista pegada en la ventana por los siguientes cinco minutos, baje con furia frente a la escuela y cerré la puerta con fuerza.

––¡Con más cuidado!––grito molesto refiriéndose a la puerta de su auto.

––¡Tienes más autos!––le grite de vuelta, haciendo que algunas personas miraran la pequeña escena, este me miro fulminante y arranco saliendo del lugar, por mi parte seguí mi camino hasta llegar a mi siguiente salón.

Ya deberían asignar los casilleros, sinceramente, llevar esta mochila llena de libros todo el día me estaba matando.

––¡Hola enana!––saludo Niclas al verme entrar, camine hacia el con una sonrisa y me senté a su lado––¿cómo estás?

––muy bien, ¿y tú?––pregunte, después de unos segundos nos encontrábamos manteniendo una entretenida conversación sobre restaurantes y cosas así.

––¡Hey!––saludo Ashton acompañado de Dylan, los dos chicos se sentaron detrás de mi ahora manteniendo una conversación con Niclas dejándome fuera de todo.

––Hola señorita sabelotodo––saludo Dylan con una sonrisa, así que reí ante su nueva nombre––¿hiciste la tarea?––asentí––prestámela.

Strange | h.s | Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora