La tensión era palpable en el grupo, en especial por parte de Hakkai y el nuevo, quienes parecían no llevarse del todo bien, más que nada por el recentimiento que Seishu le tenía al alfa sólo por ser el hermano de quién lo mantuvo cautivo tantos años.
—Deja de mirarme así— gruñó Hakkai poniendo su mano en el rostro del chico.
—No me toques— contestó dándole un manotazo.
Y ahí era donde Takemichi y los demás tenían que interferir en la discusión entre ambos, pues ya habían terminado embarrados en una ocasión debido a que lanzaron sus poderes al mismo tiempo, y la mezcla de una gran porción de agua con una gran nube de tierra dejó un gran desastre.
Takemichi no pudo detener la discusión.
Tuvieron que acercarse al río para poder darse un baño rápido para quitarse el lodo de encima. Los más molestos eran los gemelos que no estaban interesados en las peleas de Hakkai e Inui, pero terminaron salpicados con barro.
—No puede ser— dijo Chifuyu de pronto, llamando la atención de todos.
El omega sintió que algo había chocado con él por las corrientes de agua, y cuando se percató de lo que era, fue inevitable hablar en voz alta. En sus brazos sostuvo el cuerpo sin vida de un niño pequeño.
—Hay que darle sepultura— dijo Takemichi apresurándose a salir del agua siendo seguido por Chifuyu.
Los demás estaban en shock ¿Cómo podían actuar con tanta naturalidad cuando acababan de dar con un infante muerto?
—Nuestra tribu está en la desembocadura de este río. Los niños que lanzan desde las montañas llegan a nosotros— dijo Chifuyu con tristeza apartando el agua del rostro del pequeño.
—Yo soy un sobreviviente— dijo Takemichi haciendo un agujero en la tierra con facilidad.
Hubo silencio mientras dejaban al niño dentro de la tumba. Le dieron sepultura con todo el respeto que merecía a pesar de su corta edad. Inui ayudó a cubrir con tierra al pequeño.
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Casi todos dormían profundamente cerca de una fogata, Chifuyu apegado a la espalda de Hakkai y los gemelos abrazados en otro extremo. Una noche bastante fría.
—Si tu familia fue capaz de hacer algo tan horrible como desechar a su hijo de esta forma ¿Por qué estás tan seguro de que te recibirán con los brazos abiertos cuando los encuentres?— preguntó con seriedad rompiendo con el silencio que había prevalecido desde que habían encontrado al pequeño.
Takemichi rascó su nuca mientras removía la leña de la hoguera. Su mirada se dirigió al cielo estrellado por unos momentos.
—Necesito escucharles decir porqué no me quisieron — respondió con honestidad—. Así podré aceptar del todo el mal trato que me dan en mi tribu "adoptiva", porque sabré que con mi verdadera familia sería peor.
—Qué estúpida idea— comentó con tal honestidad, que Takemichi quiso llorar—. Pero gracias por tomar decisiones estúpidas. Estoy fuera de ese lugar por eso.
Seishu frunció el ceño, diciéndole a Takemichi guardar silencio. Hizo un movimiento con la mano y en unos cuantos segundos escucharon el reclamo de dos personas escondidas en la oscuridad del bosque cercano. El pelinegro creó dos lanzas de roca afilada, entregándole una al rubio para poder acercarse a ver quienes eran los espías.
Takemichi bufó bajando su lanza con molestia, pidiéndole a Seishu hacer lo mismo. Manjiro le agradeció, pues estaba en bastante desventaja al estar enterrado en el suelo hasta el cuello, lo mismo que Keisuke.
—¿Está todo bien por aquí?— preguntó Hakkai acercándose al lugar, siendo seguido por un somnoliento Chifuyu que sujetaba su camiseta cual niño pequeño, y con los ojos cerrados producto del cansancio.
Obviamente eso no pasaría desapercibido para el alfa pelinegro, quien a penas tuvo la oportunidad de liberar sus manos salió tan rápido del agujero en la tierra que no le dió tiempo de reaccionar a nadie. Chifuyu se vio separado de Hakkai luego de que Keisuke lo envolviera en un abrazo y empujara al otro alfa.
—Qué cálido— dijo el omega con una pequeña sonrisa boba.
Seishu miró a Takemichi para ver si debía interferir, pero éste negó con su cabeza. Una atmósfera incómoda se formó cuando Manjiro extendió sus brazos al omega, pero éste lo rechazó una vez más.
—Será mejor que vayamos a dormir. Ya en la mañana habrá tiempo de presentaciones y explicaciones— dijo el pelinegro tirando su lanza al suelo.
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Para Nahoya y Souya fue una imagen inexplicable la que vieron en la mañana al despertar. Habían dos personas más de las que estaban cuando cerraron sus ojos, y por lo último que estaban al tanto no eran deseados.
—¿Los electrocutamos?— preguntó en un susurro Souya a su gemelo.
—Al moreno no, porque está muy aferrado a Chifuyu, y podríamos lastimarlo— respondió Nahoya viendo a su amigo dormir plácidamente en los brazos de Keisuke.
La atención de los gemelos fue hacia el rubio que dormía sentado en el suelo, ligeramente cercano a Takemichi. Los hermanos sonrieron con malicia antes de darse las manos y generar una fuerte descarga eléctrica que hizo saltar al alfa por el dolor.
Entre gritos, quejidos y reclamos la mayoría despertó, a excepción de Chifuyu que se negaba a hacerlo pues su "almohada" estaba muy abrigada y la mañana demasiado fría como para levantarse todavía.
—¿Si sabes que tu almohada es tu acosador del río?— preguntó Hakkai, estirándose haciendo un sonido de satisfacción cuando sus articulaciones tronaron.
Chifuyu apartó a Baji de un empujón al abrir sus ojos y darse cuenta que efectivamente era ese sujeto. Se quejó por varios minutos de lo sucio que estaba y como le había transferido su suciedad a él.
—Es culpa de tu amiguito de la cicatriz— respondió rodando los ojos mientras sacudía la tierra de la ropa.
Aprovechando que ya estaban todos despiertos y en pie, Takemichi presentó a los alfas al nuevo integrante de su grupo de viaje. Manjiro inclinó su cabeza a un lado; su nombre se le hacía conocido de algún sitio. Keisuke comentó que en la tribu anterior buscaban a un chico con las características de él, y también con su mismo nombre.
—Un sujeto de cabello negro está ofreciendo una buena recompensa por su compañero y su cachorro en camino— comentó complementando la información entregada.
Hubo un silencio sepulcral. Inui les regaló una pequeña sonrisa antes de levantarse la camiseta y mostrarles su pequeña pancita.
—Sorpresa— dijo avergonzado antes de recibir un grito de asombro de los demás omegas y Hakkai.
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Resiliencia [Omegaverse] [Tokyo Revengers]
FanfictionTribus que controlan diferentes elementos de la naturaleza habitan montañas, bosques y bordes de ríos, manteniéndose alejados de los asuntos de las otras comunidades. A la tierna edad de dos años, los niños demuestran tener o no el don del elemento...