Chifuyu se quejó bajito cuando fue cambiado a los brazos de otro de los tipos grandotes del grupo. Pidió disculpas por ser un estorbo, a lo que ellos le aseguraban que no lo era.
—Dinos, niño ¿Cómo terminaste en todo este embrollo?— preguntó Izana con las manos tras su cabeza, caminando despreocupado.
—Fui secuestrado después de que me diera un baño en el río— respondió para evitar enfadarlo.
El omega había descubierto que Izana tenía muy mal carácter y podía ser tan despiadado cómo el tipo del burdel, incluso mucho más si se atrevía a decirlo. De camino a reencontrarse con sus amigos, un grupo de ladrones se atrevió a intimidarlos. Izana se pudo encargar del cuarteto utilizando unas lanzas de hielo sólido para ser literalmente empalados. Pensó en Manjiro, y agradecía que su nivel de locura no había llegado al punto de Izana.
—Con razón estabas desnudo— dijo el que lo cargaba—. Tienes un buen cuerpo.
Chifuyu hizo una mueca de asco al escucharlo. Pero el sujeto le aclaró que no era su tipo, diciendo que prefería a los omegas con más carácter.
—Mi hermano es un masoquista. Le gusta ser maltratado por un omega— dijo quien ya se había identificado como Rindou.
Por un momento a su mente vino la imagen de Nahoya a su cabeza. Definitivamente ambos serían tal para cual, pues el pelinaranja disfrutaba tratando a los alfas cómo escoria.
Chifuyu le dió una fuerte bofetada a Ran, el alfa que lo cargaba, cuando sintió que su mano tocaba su trasero descaradamente argumentando que estaba acomodándolo para que no cayera.
—Dije que no eras mi tipo, no que me aprovecharía de ti— aclaró con una sonrisa bromista antes de dejarlo caer al suelo estrepitosamente.
Ran recibió un gran regaño por parte de varios integrantes del grupo, mientras otros ayudaban a Chifuyu a ponerse de pie para ser cargado por otro. El omega llamó "imbécil descerebrado" a Ran, quien comenzó a reír fuerte. Izana tuvo que amenazar a ambos para que detuvieran la discusión. Chifuyu prefirió fingir que estaba dormido para evitar más conflicto, pero el vaivén del caminar del alfa que lo cargaba y el cansancio terminó por hacer que en verdad se durmiera.
En mitad de camino fue cuando se encontraron con el otro grupo. Quien cargaba a Chifuyu había quedado atrás de los demás por lo que no era posible para los amigos del omega visualizarlo.
—¡Inupi!— gritó el pelinegro que había rescatado a Chifuyu en cuanto vio a Seishu en el grupo.
Era la primera vez que veían al omega encinta sonreír honestamente por alguien.
—¿Podrían regresar a dónde estaban establecidos? Necesitamos un sitio donde descansar, y encontrarlos a mitad de camino no nos sirve— dijo Izana ahorrándose formalidades cómo saludos o presentaciones.
Manjiro, que lideraba el grupo y que se veía muy cansado puso cara de malos amigos. Iba a reclamar su falta de respeto cuando Keisuke pasó por su lado a toda velocidad. El alfa había logrado ver a Chifuyu durmiendo en los brazos de uno de los sujetos del grupo. Izana alcanzó a encerrar a Keisuke dentro de un cubo de hielo sólido para evitar que sus llamas afectaran a los presentes.
—¡¿QUÉ LE HICIERON?!— gritaba fuera de sus cabales golpeando el hielo con los puños envueltos en llamas.
Estuvo a punto de armarse una batalla campal de grandes dimensiones cuando los demás se percataron del estado en que se encontraba Chifuyu. Pero éste despertó justo en el momento exacto para evitar el conflicto. El chico pidió que le bajaran para acercarse a la prisión helada de Keisuke. Le aseguró que se encontraba bien, pero el pelinegro no quedó para nada tranquilo con aquello.
Izana creó unas estacas de hielo en el interior del cubo para inmovilizar a Keisuke, intencionalmente hizo algunos cortes en su piel para dejarle en claro de que los siguientes lo atravesarían. El alfa se quedó quieto apretando la mandíbula.
Contaron cómo habían dado con Chifuyu y de las explosiones que provocaron para rescatarlo del burdel.
Takemichi se acercó hasta su amigo para ver qué tan graves eran sus heridas. Chifuyu bromeó sobre las marcas de besos que llevaba en el cuello, pero su expresión divertida se borró cuando corroboró que el pelinegro llevaba la marca de Manjiro en la nuca.
—Tuve la esperanza de que tal vez se controlaría y no se enlazaría a ti— dijo cubriéndose con la manta la cintura.
—No hablemos de eso— dijo con la misma expresión seria.
El pelinegro vio la herida en su hombro y le preguntó que tan doloroso era. Chifuyu dijo que estaba de pie sólo por la adrenalina de haberlos encontrado por fin después de vivir un calvario.
Baji logró romper uno de los muros de hielo con la energía que había estado acumulando en uno de sus puños. Una densa neblina los envolvió debido al agua evaporada.
Chifuyu dejó escapar un quejido cuando fue alzado en los brazos del moreno. El chico le reclamó sobre lo brusco que había sido al hacer eso, pero Keisuke parecía estar más pendiente de su alrededor. Alcanzó a esquivar el golpe de lo que parecía ser un bastón de hierro. El pelinegro estaba en desventaja; no tenía buena visión por la neblina que él mismo provocó, y también por llevar en sus brazos a Chifuyu.
Recibió un golpe en la cabeza que lo dejó un poco atontado, pero no fue suficiente para doblegarlo. Keisuke vio que los gemelos se posicionaron a su alrededor diciéndole que continuara retrocediendo. Cuando el sujeto con el bastón de hierro fue visible, Nahoya lo atrapó del brazo y le dió una fuerte descarga eléctrica, que lo hizo caer de rodillas y soltar el bastón. Souya evitó que su hermano recibiera un golpe atrapando al otro sujeto, pero aplicando una simple llave para derribarlo con su propia fuerza.—Derrotados por un par de omegas— dijo Izana discipando la neblina al transformarla en un suave rocío—. Espero que haya sido parte de su teatro.
Los hermanos se levantaron del suelo con una expresión molesta. Dos pequeños omegas habían sido capaces de sacarlos de combate, y uno ni siquiera utilizó su poder o dió un golpe.
El chico alto de la cicatriz, perteneciente al grupo de Izana, pidió disculpas por el comportamiento de sus compañeros, diciendo que de esa forma no debieron darse las cosas. Se dió el tiempo de explicar a Manjiro cómo fue que habían dado con Chifuyu. Le relató toda la golpiza y tortura por la que tuvo que pasar antes de ser rescatados por ellos. Le dijeron que su intención principal era reunir a Kokonoi con su compañero destinado, que en ese caso sería Inui.
Manjiro suspiró. Si tan sólo hubieran comenzado así, se habrían evitado muchos problemas. Para agradecerles por salvar a Chifuyu, los invitó al territorio de su "tribu". Merecían un descanso después de un largo viaje.
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Resiliencia [Omegaverse] [Tokyo Revengers]
FanfictionTribus que controlan diferentes elementos de la naturaleza habitan montañas, bosques y bordes de ríos, manteniéndose alejados de los asuntos de las otras comunidades. A la tierna edad de dos años, los niños demuestran tener o no el don del elemento...