Golpe Bajo 🎥

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Ultimamente Mitsuki se mantenía algo distante con Boruto, apenas hablaban ya. El peliceleste más bien se limitaba a amarlo durante las noches con salvaje pasión, me pero al entrar la madrugada volvía a ser el frío y distante Mitsuki de siempre.

Cada vez que Boruto intentaba entablar conversación alguna con él, este se alejaba con cualquier excusa. Siempre aludiendo al trabajo y al escaso tiempo que tenía.

Sin embargo aquello empezaba a molestar al rubio quien se tragaba sus protestas y dolor, aguardando a que su amado Mitsuki regrese a él siendo el de antes. Hecho que hasta el momento no ocurría.

Al mediodia, tras acabar la filmación de una importante escena Boruto quiso almorzar con Mitsuki pero este se negó.

- Lo siento Boruto, estoy ocupado. En otra ocasión será. Nos vemos esta noche.

Inmediatamente se alejó junto con Shinki, el rubio vio cómo se sentaban ambos en una mesa algo apartada para almorzar juntos. Mitsuki se veía relajado y feliz junto al pelinegro.

Boruto no entendía nada de nada, no sabía por qué motivo su novio había cambiado tanto con su persona en estos últimos días. Qué fue lo que sucedió.

Por más que intentaba recordar algo que podría haber dicho que haya lastimado al peliazul no lograba encontrarlo.

- ¿Solo de nuevo Boruto? - Darien se le acercó y en su rostro se veía lo feliz que lo hacía saber que Mitsuki lo estaba ignorando - Y bueno, era de esperarse.

-¿De qué hablas Darien?
- No habrás creído que Mitsuki permanecería a tu lado por siempre ¿o si?

- ¿Qué demonios quieres Darien?
- Entregarte esto - el pelirosa le dio un sobre blanco - Son las fotos de nuestra última sección.

Aquello lo dijo con una luminosa sonrisa en su rostro, que lejos de fascinar a Boruto, en esta ocasión lo alteró.

Apretando los labios se lo arrebató, el pelirosa se alejó lanzando carcajadas al aire.

Mitsuki, desde su asiento, los estuvo observando en todo momento cerrando las manos en forma de puño. Podía ver el dolor en el rostro de su amado sol y la intensa felicidad de ese oscuro fotógrafo.

-Oye Mitsuki, deberías sincerarte con Boruto. Sería todo más fácil ¿no lo crees? - dijo Shinki sabiendo lo que su amigo sentía en esos momentos.

- No Shinki, no puedo hacer eso.
- Entonces habla con tu padre al menos, después de todo es uno de los productores y....

- Shinki, sabes lo que pasaría si lo hago - el peliceleste estaba desolado en verdad
-¿Entonces me estás diciendo que no vas a hacer nada de nada?

- ¿Qué puedo hacer?
- Denunciarlo por dios, eso deberías hacer. Después de todo ese Darien es un monstruo...
- Un monstruo del oceano ¿eh? - murmuró Mitsuki

-¿Qué?
- Así es como lo había llamado Boruto
- Y no estuvo tan errado.
- Pero no quise creerle ¿sabes?

Ya sabes qué es lo que tienes que hacer Mitsuki. Lograr que Boruto deje de amarte y rompa la relación él mismo. Solo entonces acabará ésto.

Las palabras del odioso de Darien volvían a retumbar en su mente como ecos, despedazando el corazón de Mitsuki una vez más.

De más está recordarte lo que sucedería si es que le dices la verdad a Boruto o a alguien más. En especial a tu padre adoptivo. Boruto será quien peor la pase y ni siquiera su propio padre podrá hacer nada al respecto.

Esa amenaza lo estaba volviendo loco, se sentía asfixiado. A duras penas pudo contarselo a Shinki, su gran amigo, quien sabía contenerlo.

El peliceleste respiró apesadumbrado al ver a su amado dorado sentarse solo en una mesa y almorzar con la gran tristeza reflejada en su rostro.

- Seguramente cree que no lo amo - decía Mitsuki mirando a Boruto - Y pensar que estuve a punto de pedir a mi padre que despida a Darien presentandole pruebas reales del pésimo trabajo que ese maldito hacía como fotógrado.

-En una muestra de amor a Boruto ¿verdad amigo? - dijo Shinki
- Así es, pero el maldito monstruo rosado se me adelantó a la jugada atándome las manos. Maldita sea.

El tiempo del descanso se había acabado y todos debían volver a sus respectivas obligaciones.

Boruto fue el primero en irse del lugar sin mirar a nadie ni siquiera sonreír.

Pero Shinki como testigo que era de todo eso no se quedaría de brazos cruzados, contemplando pacíficamente cómo el odioso de Darien se salía con la suya.

Al salir del comedor, se despidió de su amigo Mitsuki. Cuando estuvo lo suficientemente lejos de él, sacó su celular y marcó un número.

-Hola Shinki ¿qué sucede hijo? - la voz de Gaara sonó del otro lado.
- Papá, tenemos que vernos. Es urgente.
-¿Qué ocurre?

- Tengo algo muy importante que decirte pero no por telefono.
- Entiendo. En diez minutos nos vemos en la confitería del canal. Acabo la edición de esta sección de fotos y voy.

- Papá...solo te pediré que no permitas que Darien se de cuenta de nada.
- ¿Eh? Bueno, entiendo. Nos vemos en diez minutos entonces. Adios.

Al colgar, Gaara veía que Darien entraba al estudio de edición dirigiendose a él.

- He visto a tu hijo conversar muy seguido con Mitsuki ultimamente qué cosas ¿no? - el pelirosa dijo con una sonrisa.

- No debes estar aquí, es solo para los editores
- Soy un gran editor Gaara.

- Tu falta de respeto es increíble. Marchate o te haré arrestar.

- Por dios que mal genio, ya me voy. Solo vine a contarte que el contrato que tu hijo habís firmado para ese trabajo de modelo fue cancelado debido a que al productor le surgieron asuntos de último momento. Por lo tanto Shinki quedó sin trabajo, salvo por la serie Mundo Ninja claro está. Ahora sí, adios.

Aquello lo dijo con una luminosa sonrisa en su rostro como si estuviese contándole un buen chiste. Gaara sintió el golpe bajo de Darien ya que conocía la relación que había entre ese productor y él.

Frunciendo el ceño se fue al lugar donde se vería con su hijo.

Te has metido con la persona equivocada maldito mocoso. Te haré saberlo de la peor de las maneras.

Mundo Ninja ~ MitsuBoru ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora