La Loca 🎥

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Habían llegado a un desolado y aislado lugar, lejos de todo. Ella arrastró a Boruto al interior de la casa y más en concreto de una habitación donde había tan solo una pequeña ventana con rejas, un placard con ropas, una cama, un baño, una silla y un escritorio.

Ella ató a Boruto a la silla de pies y manos, asegurándose que no pueda soltarse. El rubio seguía bajo los efectos del cloroformo. Ella parecía estar loca a ojos de su hijo.

-¿Por qué me haces esto? ¿Qué esperas lograr?
- Pasar tiempo contigo hijito. Disfrutarte

-¿Y por qué me secuestras, atandome en una silla? No es un buen inicio madre.

- Tú no quisiste encontrarte conmigo hijo. Y tu padre me amenazó con denunciarme. ¡Todo por querer verte hijo! ¡Tengo derechos maldita sea!

- Firmaste un acuerdo con mi padre antes de embarazarte de mí. Te importaba el dinero más que yo ¿Qué vienes a reclamar ahora? ¡O es que viste que soy famoso y quieres sacar más dinero!

Ella le dió una fuerte cachetada, sintiendo odio intenso hacia ese mocoso que no sabía ni quería reconocerla como alguien de autoridad y respeto a tener. Pero lo domesticaría como era debido.

- Aprenderás a temerme maldito mocoso. En cuanto a tu dinero, no me interesa porque suficiente tengo con mi empresa. Lo unico que quiero es recuperar lo que es mío y tú solo eres mío.

- ¡Estás loca! ¡Maldita perra! ¡Sueltame o será peor para tí!
- Soy tu madre te guste o no.
- Yo no tengo una madre, solo dos padres ¡Ahora sueltame maldita loca!

Como respuesta recibió otro fuerte golpe por parte de ella, quien solo odio y extrema posesividad sentía hacia su propio hijo.

- No comerás, no beberás, ni verás la luz del sol como castigo. Porque los niños malos deben ser castigados.

Luego se fue cerrando la puerta con llave, a lo que el rubio se preguntaba qué sentido tenía de hacer eso si él se encontraba atado a la silla inutilizado.

Pero así fue, Boruto permaneció allí sin poder moverse aunque lo intentase. Forcejeaba con todas sus fuerzas pero no podía mover su solo músculo. Ella lo hubo amarrado en extremo bien.

-Papá, Sasuke, Mitsuki ayúdenme por favor. Hay dios, no quiero estar aquí y mucho menos así. ¡Ayúdame papá! ¡Por favor ayúdame!

Naruto junto a Sasuke buscaban sin cesar a Boruto en cada una de las residencias de su madre, mientras que la policía iba arrestando a todo aquel que encontraban allí.

Sin embargo no daban con el sitio correcto y eso se debía a que ella usaba un lugar que no estaba a su nombre sino a nombre de uno de sus ex maridos.

Por tal razón se encontraba tranquila al respecto, sintiendose segura de que no podrían dar con Boruto jamás. Ella reía como loca al ver los continuos esfuerzos que Naruto y Sasuke hacían en un desesperado intento por encontrar a su hijo.

- Boruto es mío y como tal puedo hacer con él lo que quiera. Me pertenece al completo. Aprenderá a no respirar sin mí permiso. Así deben actuar los hombres ante mí.

Fue a ver a su hijo una vez más y sin previo aviso lo abofeteó con odio.
- Todo hombre debe limitarse a decirme Ordene mi señora, soy su esclavo fiel.

-¿Qué?
- No respirarás sin mí permiso Boruto, es un hecho.
-¡Estás loca!

- Si sigues resistiendote te quemaré vivo y recién enviaré tus restos a tu padre. Amaré oírte gritar mientras las llamas te abrazan como buenas amantes.

Ante esas palabras de ella, el rubio la miró asombrado y preocupado. Jamás creyó que su madre en verdad estuviese loca a ese extremo.

- Mamá...¿hablas en serio?
- Si, muy en serio hijo. Por lo tanto obedeceme como el fiel esclavo que debes ser o...arde envuelto en el fuego justiciero.

Ella reía como una hiena divirtiendose mientras veía la cara de espanto de su propio hijo.

- Tu padre jamás te encontrará en éste lugar, así que olvidate de él para siempre ¿de acuerdo?

Como única respuesta Boruto empezó a llorar debido al intenso terror que sentía.

Mundo Ninja ~ MitsuBoru ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora