Betty soltó una pequeña risa, pero dejo de reír cuando creyó ver una figura conocida a lo lejos entre la multitud de la playa.
—Betty... ¿Qué pasa? ¿Qué estas mirando?— Le pregunto Cheryl, mirándola, extrañada, y luego mirando a la dirección a la que miraba la rubia. —¿Por qué miras a ese chico? ¿Lo conoces?—
Betty miro a la pelirroja y asintió. —Es el chico que conocí ayer—
—Uy Betty...— Exclamo Cheryl, mirándola con una ceja alzada y una sonrisa pícara. —El chico del cual nos hablaste a Polly y a mi ayer—
—Ese mismo— Afirmo la ojiverde, sin dejar de mirarlo. —Fue muy amable conmigo ayer cuando lo trate como un extraño cualquiera—
A lo lejos, Jughead llego a verla cuando el estaba pidiendo un helado en el restaurante que estaba cerca, y sus miradas se cruzaron; El la saludo con un gesto con la mano, y ella le sonrió.
Cheryl estaba viendo todo eso mientras Polly y Jason se iban a caminar por la playa, y los padres Blossom y los Cooper hablaban entretenidamente del otro lado.
—Ve con el— Le dijo Cheryl.
Betty la miro mal. —¿Estas loca? Apenas lo conozco, lo voy a espantar—
Cheryl rodo los ojos. —No lo vas a espantar. Te apuesto a que le dará gusto verte—
—No te dejare sola Cher— Se negó la ojiverde.
Cheryl negó con la cabeza, divertida, y miro a Jughead. —¡Hey! ¡El chico del cabello negro!—
—¡Cheryl!— La regaño Betty, nerviosa. —No...— Murmuro.
—Cálmate— Contesto la pelirroja, mirándola con una sonrisa para luego mirar al chico nuevamente. —¡Si niño, tu mismo, el de ojitos azules, ven por favor!—
Jughead sabia que la pelirroja lo llamaba a él; Empezó a acercarse a ellas, y el corazón de Betty latía a millón, sin que ella supiera por qué.
Estaba nerviosa, pero no sabía exactamente por que él la ponía nerviosa.
¿Seria porque es un chico que en cierta forma le parece apuesto?
—Hola— Saludo Jughead, mirando a ambas chicas. —¿En qué les puedo ayudar?—
—Mi amiga Betty quiere hacerte una pregunta. Por cierto... soy Cheryl Blossom, mucho gusto— Se presento, sonriéndole.
Jughead sonrió y estrecho su mano con la de la pelirroja. —Soy Jughead Jones, el gusto es todo mío— Se presento también y luego miro a Betty. —¿Qué ocurre?—
Betty suspiro y se puso de pie, abandonando su tumbona. —Sígueme— Invito, retirándose.
Cheryl sonrió con satisfacción, viendo como Jughead iba tras Betty. —Diviértanse— Les dijo.
—Disculpa...— Le hablo la voz de una chica a la pelirroja, acercándose.
Cheryl la miro y sus ojos brillaron cuando vio a aquella morena pelirosa, de ojos grandes, hermosos y brillantes.
—Hola, bella y dulce criatura— Le dijo Cheryl, sonriéndole. —¿En qué puedo ayudarte?—
Toni sonrió, algo nerviosa y sonrojada. —Mi primo Jughead estaba aquí hace un momento. ¿Sabes a dónde fue?—
Cheryl asintió. —Se fue con mi amiga para hablar con ella—
—Oh...— Contesto Toni, bajando la mirada y jugando con su cabello. —Supongo que esta ocupado—
—Si, pero... yo necesito que alguien de aquí me muestre un poco la zona. ¿Conoces a alguien?— Le pregunto Cheryl a la morena.
Toni asintió, entusiasmada. Yo puedo hacerlo, si quieres—
Cheryl sonrió y se puso de pie, dejando su tumbona, y junto a Toni se fue a recorrer la playa; No era que no conociera la playa, pero quería buscar al menos el más mínimo pretexto para hablar con la morena.
Mientras tanto, Betty y Jughead estaban apartados de los demás visitantes de la playa, y la rubia no encontraba como justificar ese supuesto llamado según Cheryl.
—Entonces... ¿Qué es lo que me quieres preguntar?— Le pregunto Jughead a Betty, mirándola fijamente.
Betty no era capaz de mirarlo a la cara cuando el la miraba fijamente, porque el la ponía nerviosa. —Solo me preguntaba...— Dejo de hablar, pensando en cual pretexto usar.
Jughead clavo su mirada en ella, en espera de una respuesta. —Oye, yo no muerdo— Advirtió, divertido.
Betty soltó una pequeña risa, bajando la mirada, nerviosa. —Sólo me preguntaba si tu... si tienes tiempo para darme un pequeño tour por la playa—
Jughead asintió, con esa sonrisa presumida y también sexy. —Claro que tengo tiempo, el que quieras. Ven—
Betty sonrió involuntariamente y empezó a caminar al lado de Jughead por la playa, y de día pudo ver lo que quizá no vio en la noche, cuando salió a caminar sola.
Una playa hermosa, muy calmada, familias disfrutando la fresca y suave brisa de verano, las aves cantando, las risas de los niños divirtiéndose... solo se respiraba y se sentía paz y tranquilidad.
—Muchos turistas vienen aquí de vacaciones, rubia. No te creas especial por estar vacacionando aquí ahora— Dijo Jughead, divertido, mirándola mientras caminaba a su lado por las orillas de la playa.
Betty rio levemente. —¿Cuál es tu problema conmigo?— Pregunto, divertida.
—Ninguno— Contesto Jughead, divertido, encogiéndose de hombros y mirando a otra dirección. —Y por aquí esta todo. Hay varios restaurantes, cafeterías, incluyendo la cafetería en la que te salude, y luego esta la gran feria del fin de semana— Aviso, deteniéndose frente al lugar de la feria.
Betty miro hacia la feria y sonrió, abriendo los ojos como platos. —Es muy cool. Me gustan este tipo de eventos—
—Yo ya estoy cansado de venir con mi hermanita y con mi prima— Confeso Jughead, mirándola. —Eso era todo. Lo demás son piscinas y hoteles y ya sabes donde están. Supongo que ya no me necesitas—
—Oye... no por eso te tienes que ir— Contesto Betty, mirándolo. —Gracias, eres muy amable, desconocido—
—Ya no soy un desconocido. ¿O sí?— Pregunto Jughead, divertido, mirándola.
Betty lo pensó, con una sonrisa presumida. —Tendrás que esforzarte mas para dejar de ser un desconocido. ¿Amigos?—
Jughead asintió, sonriéndole. —Amigos. Y como amigos... ¿Aceptas que yo te invite a tomar una malteada para conocernos un poco mas y no ser tan desconocidos?—
Betty asintió rápidamente. —Claro que sí. Te lo debo, amigo. No me caes tan mal después de todo—
—Soy un amor, no puedo caerle mal a nadie, niña— Presumió.
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