Capitulo 41

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Un nuevo día llego, y Betty fue la primera en despertar por los rayos del sol en su rostro; Su cabeza dolía, y también su estómago. Todo eso sin mencionar que sintió también un ligero ardor en su entrepierna y estar desnuda bajo las sábanas, con Jughead abrazado a su cintura.

Dándole una idea de todo lo que había pasado anoche, porque en realidad no lo recordaba mucho.

En eso, Jughead también despertó, estando también desnudo y algo resacado, sin querer soltar a Betty.

—Sabia que no era nada bueno tomar de más— Murmuro Jughead, sentándose sobre la cama, mirando a Betty y besando su despeinada cabellera. —Princesa... ¿Te sientes bien?—

Betty se sentó sobre la cama y cubrió su desnudes con la sabana, haciendo una mueca por el ligero dolor que sentía en las piernas y mas arriba, y por la resaca. —Eso creo. Me esta por explotar la cabeza—

Jughead suspiro y se puso de pie, cubriéndose con una de las toallas de la cabaña. —Créeme que me siento igual. Tomare un baño rápido y saldré a comprarte algo para la resaca. Descansa un poco más— Le pidió, acercándose y dejando un delicado beso sobre su frente para entonces dirigirse a la ducha.

Betty espero a que Jughead saliera de la ducha y luego a la calle a comprar lo que le había dicho, para entonces meterse a la bañera en agua fría y quitar un poco la borrachera que tenia de la noche anterior.

No sabia cuanto tiempo ya tenia ahí, en el agua, con los ojos cerrados, cuando Jughead apareció de nuevo. Se acerco a ella con una píldora y un vaso de agua en mano.

—Gracias Juggie, eres muy lindo— Agradeció la ojiverde en voz baja, tomando la píldora y el vaso de agua para tomársela.

Jughead volvió a desaparecer cuando Betty se tomo la píldora, y después de que ella salió de la bañera y se vistió con un vestido sencillo, bajo a la cocina por otro vaso de agua y se llevo una sorpresa.

Jughead estaba en la cocina, sirviendo una sopa que se veía realmente buena, y cuando el la miro a ella acercarse, sonrió. —Hola hermosa. Hice esto porque para esa resaca que tienes, lo mejor es que consumas algo sencillo. ¿Mejor?—

Betty asintió, y empezó a caminar hacia el aun con algo de dificultad por la molestia en su entrepierna. —Había olvidado que eres doctor, señor Jones—

Jughead miro la manera en la que ella caminaba, preocupado. —Mi amor... ¿Por qué caminas de esa manera? ¿Te lastime anoche? Creo que fui muy brusco—

Betty negó, llegando a él y rodeándole el cuello con ambos brazos, dejando un delicado beso en sus labios. —No recuerdo mucho, pero tú sabes que, aunque estemos sobrios, cogemos como dos conejos, día y noche, seis y siete veces seguidas. Tengo una pequeña molestia, pero no es grave, te lo juro—

Jughead suspiro y beso sus labios, con una sonrisa. —Si quieres puedo ser tu ginecólogo también, pero cuando ya no sientas esa molestia. Ahora tomate esta sopa para que te sientas mejor—

Betty sonrió y se tomó la sopa que Jughead le hizo, hasta que este se fue, más tarde, después de asegurarse de que ella iba a estar bien.

Ellos habían acordado encontrarse mas tarde en la playa, y Betty salió de la cabaña, dirigiéndose a la playa para encontrarse con Jughead, como ellos habían acordado.

Caminaba por la playa, buscaba a Jughead con la mirada, hasta que un niño pequeño se le acerco y la miro, y el pequeñín, que aparentaba no tener mas de dos años, le llamo la atención. Ese pequeñín de ojos azules no dejaba de mirarla.

—Hola chiquitín. ¿Cuál es tu nombre?— Le pregunto Betty al niño, mirándolo con una sonrisa.

—Sebastián por favor, ven aquí— Le pidió una mujer, acercándose a el y luego mirando a Betty. —Oh por Dios Betty Cooper. Eres tú— Admitió, mirándola mientras tomaba al niño de la mano.

Betty la miro y abrió los ojos como platos, reconociéndola de inmediato. —¿Jessica?—

—Hola Betty, es un placer verte por aquí después de tantos años— Dijo Jessica mientras tomaba al niño en sus brazos, pero no se sabia si era verdad o mentira.

—Lo mismo digo— Contesto Betty, fijando su mirada en el niño que Jessica tenia en sus brazos. —¿Y el pequeñín quien es?—

—Mi hijo Sebastián, tiene un año y medio— Respondió Jessica, dejando un beso en la mejilla del niño. —Lo he estado criando sola, su padre lo abandono y creo que lo conoces muy bien—

Eso fue como una piedra bajando por la garganta y el estomago de Betty. Miro a aquel hermoso niño de ojos azules y pelo castaño, y el miedo a que su papá fuera la persona que ella pensaba, aumentaba.

—¿Quién es?— Pregunto Betty, con la voz entrecortada y sus ojos ya ardiendo.

—En las venas de mi bebé, lamentablemente, corre sangre de los Jones— Confeso Jessica. —Jughead volvió conmigo cuando te fuiste, estaba dolido. Mantuvimos una relación por un tiempo hasta que quede embarazada de él. Desde que lo supo, me dejo. Se fue a Riverdale, creo, detrás de ti. Tuve a Sebastián yo sola y lamentablemente el niño se parece a él. Por suerte no necesita nada de él. Es un estúpido—

Betty quedo shockeada, y su corazón latió más rápido y su respiración se aceleró, pero de la decepción que acababa de tener por lo que escucho. Miro al niño una vez más, y no podía ni imaginarse como Jughead pudo ser capaz de abandonar a un inocente niño que no se dudaba que fuera suyo, porque hasta parecido tenían, y bastante.

—Mira, Betty. Se que esto es difícil de creer, pero yo en tu lugar me alejaría de él, antes de que también te embarace y te deje para que tengas que criar a tu hijo tu sola. Por suerte Sebastián nunca lo necesito— Dijo Jessica, besando la mejilla del niño y mirando a Betty una última vez. —Un placer, Betty— Se despidió, para retirarse con el niño. 







Apuesto a que ustedes quedaron como Betty, o peor... 


El banner no cargo xd, el internet esta pesimo 


Samy

♡Amor de Verano♡ ▪Bughead▪ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora