—Ya me arrepentí de hacer esto— Admitió Jughead mientras se colocaba su camisa rojo vino frente al espejo de su habitación.
—Muy tarde. Ya aceptaste y no puedes faltarle a tu... amiga— Contesto Toni, desde la puerta de la habitación de su primo.
—Llevo horas preguntándote que haces en mi habitación— Dijo Jughead, terminando de acomodarse la camisa y girándose hacia su prima. —¿Cómo me veo?—
Toni lo miro con una ceja alzada. —¿Desde cuando te importa tanto tu apariencia? Es una de las muy pocas veces en las que te veo tan cambiado y preocupado por tu apariencia—
Jughead se encogió de hombros. —Soy un futuro doctor. Debo vestirme como tal—
Toni sonrió, con una ceja alzada. —¿Seguro de que es solo eso?—
Jughead sonrió con diversión y dio unos pasos mas cerca de ella. —¿Qué estas insinuando, prima?—
—Nada león, nada— Negó la morena, rodando los ojos. —Vámonos, Cheryl y Betty ya debieron haber llegado a la feria—
Jughead suspiro y antes de salir tras su prima, se miro una ultima vez al espejo, acomodándose el cabello peinado hacia atrás, para entonces salir de su habitación y bajar las escaleras de su casa hasta la sala, en donde su hermanita veía TV y su padre leía un libro, sentado en el sofá al lado de su hija menor.
—Ya vamos a salir, regreso luego— Aviso Jughead, acercándose a su padre y hermana.
—Cuídense mucho hijo— Pidió Fp, levantando la mirada del libro y abriendo los ojos como platos al ver a su hijo tan cambiado. —Muchacho... no te había visto tan elegante después de tu graduación o tu entrevista en la universidad—
JB miro a su hermano y también abrió los ojos como platos, picara. —Cielos hermanito... por fin te bañaste—
Jughead rodo los ojos, divertido. —Muy graciosa—
—¡Ya vámonos niño!— Le grito Toni, desde la puerta.
—¡Ya voy!— Respondió Jughead, empezando a caminar a la puerta principal.
—Diviértanse— Les dijo Fp, volviendo a centrarse en su libro.
—¡Tráiganme algo!— Exigió JB, aun pegada a la TV.
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Cheryl y Betty recién llegaban a la feria, y buscaban con la mirada a sus nuevos amigos; Había mucha gente, pero no veían ni a Jughead ni a Toni aun.
—¿Por qué tardan tanto? ¿Y si les paso algo?— Se pregunto Betty, algo desesperada.
Cheryl rodo los ojos, mirando a la rubia. —Tranquila Betty. Acabamos de llegar, no seas exagerada—
Betty iba a abrir su boca para responder, pero en ese momento llegaron las personas que estaban esperando; Jughead y Toni se acercaban a ellas, y las dos quedaron deslumbradas al igual que ellos.
Toni traía unos jeans ajustados con una camiseta igual de ajustada, color negro. Y Jughead andaba algo mas formal, con una camisa rojo vino, pantalones negros y unos elegantes zapatos de ese mismo color.
Pero cuando iban acercándose, no dijeron mucho; Cheryl andaba con unos shorts cortos y una remera roja, y Betty también tenía unos shorts cortos, solo que con una remera azul mar con el cabello libre.
—Buenas noches, chicas. ¿Listas para divertirse?— Les pregunto Toni, muy animada, acercándose.
—Por supuesto. Los esperábamos a ustedes— Admitió Cheryl, con una sonrisa.
—Bueno, vámonos. Lo primero será subir a los juegos y ya después exploraremos las atracciones de la feria— Dijo la morena, mirando a su primo. —¿Verdad, Jughead?—
Jughead no estaba atento a nada de lo que decían, porque estaba perdido en los ojos de la rubia; Betty también lo miraba, sonriendo y también sonrojada.
Ellos no estaban escuchando nada ni a nadie. Seguían perdidos en la mirada del otro.
—Por Dios niños... despeguen— Exigió Cheryl colocándose en medio de ellos dos, rompiendo su conexión.
Betty y Jughead reaccionaron, y ahí volvieron a la realidad; Igual eso no impedía que Jughead la mirara de reojo y ella por igual.
—Perdón... ¿Qué decían?— Pregunto Jughead, prestándole atención a su prima.
—Escucha, torombolo. Tu prima decía que primero subiremos a los juegos y luego exploraremos las atracciones de la feria, punto. Anda, Betty— Exigió Cheryl, tomándose de manos con la morena para entonces adentrarse a la feria.
Betty miro a Jughead y ambos rieron, y mientras Cheryl y Toni iban delante de ellos entre risas, ellos iban atrás, en silencio, solo mirándose mientras uno caminaba al lado del otro.
Muchas luces, burbujas que los niños hacían flotar en el aire, risas, familias y parejas, muchas atracciones y juegos en los cuales subir, mucha comida... cualquiera enloquecería con tantas cosas para hacer en un solo lugar.
Pero para Jughead, la mayor atracción era ella; Su belleza lo deslumbraba cada día más, y cada vez se seguía convirtiendo en alguien muy importante para él.
—Te ves muy bien hoy, Betty— Admitió Jughead, mirándola con una sonrisa.
Betty sintió su sangre viajar rápidamente a sus mejillas, sonrojándose. —Gracias— Lo miro. —Tú también te ves muy bien hoy. Es la primera vez que te veo así—
Jughead soltó una pequeña risa. —¿También tu? Papá, Toni y hasta mi hermanita me dijeron lo mismo—
Betty rio. —Valla... entonces deberías cambiarte más seguido—
Jughead sonrió con diversión. —Si, pero para eso tendría que salir contigo más seguido—
Betty volvió a sonrojarse y bajo la mirada. Nunca se había sentido así con ningún chico, y el la miraba de una manera que la ponía nerviosa.
—¡Oigan, tortolos!— Les grito Toni, desde la fila de los boletos para subir a la montaña rusa junto a Cheryl. —¡Vengan a comprar sus boletos!—
—Ah si... los boletos. Vamos Betty— Dijo Jughead, mirándola, pero ella se veía insegura. —Hey... ¿Qué ocurre?—
Betty suspiro, con la mirada baja. —No te burles, pero... nunca he subido a una cosa de esas— Admitió.
Jughead sonrió con ternura y tomo el rostro de la chica entre sus manos, para que ella lo mirara fijamente. —Oye... no pasa nada si le temes a ese juego, pero es bueno experimentar cosas nuevas de vez en cuando. Yo voy a estar contigo, subiremos juntos. ¿Sí?—
Betty lo pensó por un momento, pero cuando vio esa sonrisa de seguridad y confianza que le daba el ojiazul, se decidió.
—Está bien, subamos juntos— Acepto, sonriéndole.
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