♡Amor de Verano♡ ▪Bughead▪

Capitulo 46

Después de comprar las pruebas de embarazo, regresaron a la casa de la rubia para salir de dudas de una vez por todas.

Entraron a la casa, y Jughead siguió a Betty hasta la puerta del baño. La tomó de la mano, y la abrazo.

—Voy a apoyarte en lo que sea que pase, te amo— Murmuro en su oído, besando también su mejilla y separándose. —Te espero aquí, vamos. Recuerda, tres minutos—

Betty tomo aire y entro al baño, cerrando la puerta tras ella, y se hizo las tres pruebas de embarazo; Solo quedaba esperar, pero esa espera parecía eterna.

Jughead, por otro lado, estaba muy nervioso, caminando de un lado a otro afuera del baño y llevando la cuenta de los minutos en los que la prueba estaría lista; Estaban siendo los tres minutos mas largos de su vida.

—Por favor que den negativo, por favor que den negativo, por favor...— Murmuro Betty, cerrando los ojos con fuerza, con las tres pruebas frente a ella en el lavamanos. —¿Ya?— Le pregunto a Jughead.

—Ya— Aviso Jughead, mirando su reloj y luego tocando la puerta del baño. —¿Puedo entrar?—

Betty le abrió la puerta, y entonces había llegado el momento de la verdad; Ambos, abrazados, se acercaron al lavamanos para por fin salir de dudas, con el corazón a millón, pero lo que vieron no les gusto nada.

Las tres estaban positivas, y Betty y Jughead se quedaron en silencio ante la prueba contundente de que se convertirían en padres.

Ninguno de los dos quería, no se sentían listos, pero esta era la realidad ahora.

No dijeron nada; Betty se fue a su habitación y se sentó sobre la cama, mirando a la nada, procesando su actual condición, y Jughead se sentó a su lado en silencio y acaricio su espalda.

—Amor... se que esto no se ve bien, pero juntos vamos a enfrentar lo que venga. No te abandonare, lo prometo— Aseguro, besando su mejilla.

Betty negó, mirándolo, con las lágrimas bajando con abundancia por sus mejillas. —Jughead, tu no entiendes. Yo todavía no quiero ser madre. ¿Qué voy a hacer?—

—Bebé, yo tampoco quiero ser padre. Pero... esta situación fue inesperada. Mira... hagamos una cosa— Le pidió Jughead, tomándola de ambas manos y mirándola fijamente. —Tienes que ir con una obstetra. Quisiera que lo hicieras mañana mismo en el hospital que esta a dos cuadras de aquí. Yo voy a estar allá, mañana mismo. ¿Estás de acuerdo?—

Betty lo miro y asintió lentamente. —Supongo que no tengo opción—

—Bien, pero quiero que sepas que te apoyare en la decisión que tomes, pero yo... yo preferiría que lo tuvieras— Admitió.

Betty tomo aire, bajando la mirada. —Tratare de pensar en lo que voy a hacer con el bebé esta noche—

—No, esta noche vas a descansar— Exigió Jughead. —Estas muy estresada y es importante que descanses. Mira... voy a darte el numero de una compañera de trabajo que es obstetra para que programes una cita con ella. ¿Quieres?—

Betty asintió, y el ojiazul le paso el numero de su compañera de trabajo, y ella lo anoto y agendo una cita para la tarde del día siguiente. Su vida acababa de dar un giro de 360° y eso la abrumaba tanto a ella como a Jughead.

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Al día siguiente, Betty había tenido otro día pesado, con los malestares del embarazo encima y bastante trabajo, para entonces en la tarde ir a su cita con la obstetra amiga de Jughead.