♡Amor de Verano♡ ▪Bughead▪

Capitulo 7

—Está bien, subamos juntos— Acepto, sonriéndole.

—¡Lleguen!— Les grito Cheryl, aun al lado de Toni en la fila de los boletos.

—¡Ya vamos!— Les aviso Jughead, tomando la mano de Betty para luego mirarla. —¿Entonces nos vamos?—

Betty asintió, y entonces fueron a la fila para comprar los boletos para la montaña rusa juntos, tomados de las manos. Ella sentía su corazón latir con fuerza al tener su mano unida a la de él. Tanto así que hasta sintió que le estaba dando algo parecido a la taquicardia.

Al comprar los boletos para la montaña rusa, fueron a subirse al juego y Cheryl y Toni ya estaban a bordo, delante de ellos, emocionadas, y entonces Betty y Jughead también subieron.

Ella estaba tan nerviosa que hasta había empezado a temblar, y Jughead lo había notado; Por eso, puso una mano sobre la de ella, haciendo que ella lo mirara, la mirada del chico se cruzo con la de ella.

—Es un juego Betty. Estoy contigo. Solo sujétate y respira profundo— Aconsejo el chico, sonriéndole.

Betty le sonrió y respiro profundo, como el pelinegro le había indicado, y después de ajustarse bien los cinturones del juego, empezaron a rodar.

Ella cerraba los ojos con fuerza y respiraba profundo para contener los nervios, hasta que Jughead apretó su mano, llamando su atención, haciendo que ella lo mirara.

—Te aseguro que si mantienes los ojos abiertos vas a divertirte mucho. No olvides que estoy contigo— Le recordó, guiñándole un ojo.

Betty sonrió levemente y tomo aire, tratando de seguir el consejo del pelinegro. Sin que se dieran cuenta, estaban tomados de las manos mientras iban subiendo la montaña rusa hasta que llegaron a lo mas alto, y entonces empezaron a bajar a toda velocidad.

Cheryl, Toni y los demás que estaban ahí gritaban gracias a la adrenalina, y es que en realidad bajar así por esa montaña rusa, a esa velocidad, dando esas vueltas, era bastante divertido si lo veías de esa manera.

Después de unas cuantas vueltas y mas gritos, ese recorrido finalizo, y al bajar de aquel juego Betty reía, y en un momento bastante inesperado abrazo a Jughead.

El claramente correspondió, algo sorprendido, y sintió algo extraño dentro de él, algo como un cosquilleo y una felicidad inusual, si es que así se podía llamar.

—Gracias...— Le agradeció en voz baja, separándose con una sonrisa. —Fue una de las mejores experiencias del mundo—

Jughead sonrió con superioridad, cruzando los brazos. —Te lo dije, rubia. Solo tenías que darle una oportunidad—

—Ni Polly ni yo logramos que Betty se subiera a una cosa de estas— Admitió Cheryl, sorprendida, acercándose a estos con Toni tras ella.

—Jughead suele ser muy persuasivo— Dijo Toni, encogiéndose de hombros. —¿Y ahora que hacemos?—

—Vamos a la rueda de la fortuna— Sugirió Cheryl, emocionada. —¿Ustedes que dicen?—

—Ese si me gusta— Aseguro Betty, con una sonrisa, mirando a Jughead. —¿Tu que dices?—

Jughead se encogió de hombros. —Yo prefiero algo mas emocionante. ¿Carritos chocones?—

—¡Si! ¡Como cuando éramos niños!— Chillo Toni, dando pequeños saltos.

—¡Super! Eso se oye divertido. ¿Qué dices, Betty?— Le pregunto Cheryl a la rubia.

—Bueno, la rueda de la fortuna podría quedarse para después— Acepto Betty, con una pequeña sonrisa.