Jughead le correspondió aquel beso, un poco más pacifico que el anterior, pero de pacifico no tuvo nada cuando se alejaron de la pared y de repente cayeron en la cama, uno encima del otro, aun besándose hasta que Jughead se dio cuenta rápidamente de lo que pasaba y se separó, muy agitado, tal vez un poco excitado, pero consciente.
—Betts...— Murmuro Jughead, casi sin voz, agitado. —Esto no es correcto—
Betty lo miro con una ceja alzada. —¿Qué no es correcto? ¿Por qué?— Pregunto en voz baja, empezando a acariciar la mejilla del ojiazul. —Si los dos queremos... no veo el problema—
—Pero Betty... sabes lo que estuvo a punto de pasar... ¿Verdad?— Le pregunto Jughead.
Betty asintió. —Juggie... el verano se terminó. No tendría nada de malo hacer algo diferente antes de despedirnos— Admitió.
—¿Estas segura?— Le pregunto Jughead, mirándola fijamente. La deseaba mas que a nada, pero no quería lastimarla.
—Nunca había estado tan segura de algo en mi vida. Hagámoslo— Autorizo, explorando los ojos azules y llenos de deseo de Jughead.
—De acuerdo, pero... ¿Crees que tus padres no lleguen ahora? ¿O tal vez tu hermana o algo así?— Pregunto Jughead, acariciando la mejilla de la ojiverde.
Betty negó. —Están todos en la boda. Ni siquiera notaron que yo me fui—
—De acuerdo, pero... si hacemos esto por favor avísame si quieres que me detenga o si te sientes incomoda. Perdona la pregunta, pero... ¿Has hecho esto antes?—Pregunto Jughead.
Betty negó, algo nerviosa. —Por eso quiero que el primero seas tu—
—Bien, pero puede ser algo molesto la primera vez. Solo avísame y si tengo que detenerme de inmediato lo voy a hacer. ¿Sí?— Le pregunto Jughead a la rubia.
Betty asintió, y fue ella quien se le acerco una vez mas y sus labios se fundieron en un beso caliente y energético, sobre todo porque los dos ya sabían lo que iban a hacer exactamente.
Jughead se colocó encima de ella sobre la cama, posicionándose sobre ella, besándose como si de eso dependiera su vida; Una oleada de hormonas descontroladas empezaron a afectarlos, y el deseo el uno al otro incrementaba.
El ojiazul bajo sus besos hasta el cuello de Betty, besando y succionando con delicadeza, causando que ella jadeara, mientras ella colocaba sus manos sobre los botones de la camisa del chico, con intenciones de desabrocharla.
Igual el tuvo que ayudarla a desabrochar los botones de la camisa, dejando su pecho fuerte al descubierto, y ella colocaba sus manos sobre el pecho del chico, sintiendo esos irresistibles músculos.
Jughead coloco sus manos sobre el cierre del vestido de Betty, y ella se sentó sobre la cama para facilitar el trabajo; El le bajo el cierre al vestido y termino de quitárselo, para entonces admirar a una Betty sin sostén y con bragas frente a él, causando que su corazón golpeara mas fuerte su pecho a un punto en el que por un momento pensó que le daría taquicardia.
En cambio, ella bajo la mirada y se puso tan roja que parecía un tomate; Parecía que estuviera avergonzada de su cuerpo, y Jughead no lograba saber por qué. Ella era realmente hermosa, con un cuerpo espectacular, pechos firmes, piernas brillantes y una fabulosa cintura.
—Eres tan hermosa, Betty... no tengas pena. Eres perfecta— Admitió Jughead, mirándola de arriba abajo, encantado. —¿Aun quieres continuar, bebé?—
—Si— Confirmo ella, muy segura.
Esa fue la señal que Jughead necesito para volver a colocarse encima de ella y atacar su cuello, haciendo que la rubia sintiera cosas que no había sentido antes, y aunque le daba miedo, también le gustaba.
Ella coloco ambas manos sobre el cabello del chico mientras el seguía bajando sus besos hasta llegar mas abajo, y llegar a sus pechos. El levanto la mirada, como si pidiera su aprobación, y ella asintió, mirándolo fijamente para que el supiera que ella estaba de acuerdo.
Empezó a besar sus pechos, y sentía como los pezones de la ojiverde se endurecían ante sus besos mojados, y el siguió bajando hasta llegar a su abdomen. Una vez mas levanto la mirada para observarla a ella, y ella se veía agitada, enrojecida.
—¿Quieres que continue?— Le pregunto Jughead a Betty.
Betty asintió, y Jughead bajo un poco mas sus besos hasta llegar al sitio prohibido, a su feminidad, pero la tela de las bragas cubría lo que había ahí abajo.
Jughead coloco sus manos sobre las bragas de Betty, y lentamente se las quito hasta dejarla totalmente desnuda para él; Hundió su cabeza en la feminidad de la rubia, y ella tiro la cabeza hacia atrás mientras sentía a Jughead trabajar en su zona intima. Él no quería salir de ahí abajo hasta que levanto la cabeza y la miro, viéndola toda agitada, enrojecida y claramente excitada.
El sonrió y se separo para quitarse los pantalones y al mismo tiempo la ropa interior, dejando su gruesa y firme erección al descubierto, y dejando a Betty boquiabierta. Ella lo miro y trago saliva, y el saco un condón y se lo coloco.
Se le acerco a ella, se posiciono encima y la miro a los ojos. —¿Entonces quieres que siga?—
Esa fue su señal; Jughead empujo lentamente dentro de ella hasta penetrarla y hacer que ella soltara un gemido bastante agudo, que lo asusto y lo llevo a quedarse quieto, mirándola.
—¿Te dolió? ¿Estoy siendo muy brusco? ¿Me detengo?— Le pregunto, preocupado.
Betty negó, mirándolo. —No pares, por favor, sigamos—
Jughead tomo aire, aun con miedo de lastimarla, y empujo un poco más profundo y empezó a moverse lentamente en su interior. Ella se aferraba a su espalda desnuda mientras sentía que iba a romperse de tanto placer, sensaciones que no había sentido antes.
El empezó a golpear cada vez con mas velocidad y fuerza en su interior, sintiendo que se perdía en el ritmo con ella, y sintiendo su liberación cada vez mas cerca.
Los dos llegaron a su clímax juntos entre gemidos y placer, y entonces ahí Jughead supo por primera vez lo que era hacer el amor, y no solo tener sexo, y ella supo lo que era llegar a un orgasmo por primera vez en su vida.
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