Espero que les guste~
Nota: Sean bienvenidos...¡A este nuevo libro!
Nota-2: Como en todos los demás, no duden en dejar sus locas ideas por aquí, que todo sirve para la inspiración xD
Nota-3: Tengo que dejar de hacer libros...¡Pero no puedo! Necesito ayuda T-T
MK recuerda perfectamente el día de su muerte.
Fue en su casa, una pequeña pero lo suficiente para sus padres y él. Vivian alejados de la multitud porque la casa era una herencia y tenían un patio con verduras sembradas, junto a unos cuantos animales que habían juntado a lo largo de los años.
Qi Xiaotian era su nombre. Tenía 18 años en ese momento, su cabello largo por petición de su mamá que adoraba peinarlo en cada oportunidad que tenía y siempre dispuesto a ayudar en todo lo que pudiera. Tuvo una madre amorosa y dulce, un padre estricto y algo tosco, pero habían sido una familia feliz, siempre disfrutando los pequeños momentos que podían pasar juntos, pero ninguno de ellos esperaba lo que sucedió después.
El ataque sucedió en plena víspera de año nuevo, su mesa llena de comida que su mamá se había esforzado en hacer para la ocasión y con regalos bien escondidos de parte de su papá como una sorpresa por haber sido un buen año. Estaban celebrando, deseándose felices fiestas mientras esperaban a que se hiciera la hora y solo unos minutos antes de todo fue cuando la puerta se rompió con un fuerte ruido, ninguno pudiendo reaccionar antes de que unas sombras se lanzaron sobre ellos con un extraño y escalofriante rugido.
Sus gritos de miedo y dolor fueron amortiguados por los fuegos artificiales que iluminaron el cielo estrellado. Mientras otras familias celebraban y le daban la bienvenida a un nuevo año, con sus casas llenas de amor y rostros sonrientes, ellos estaban recostados en un charco de su propia sangre.
Tenía la mayor parte de sus huesos rotos, una herida profunda en su costado que sangraba profusamente y unas cuantas mordidas en sus extremidades, sufriendo la agonía de una muerte lenta. No puede ver a sus padres, pero sabe, por la falta de gritos y suplicas, que ya no están allí por completo.
Puede recordar haber estado llorando, su desesperación en aumento porque sus pulmones se sentian pesados y llenos en esos momentos, su boca inundándose con la sangre que, de seguro venia de sus pulmones, sintiendo como se ahogaba. No tenía fuerzas para toser o moverse, así que no tuvo más opción que quedarse allí, agonizando.
-Vaya, vaya...- tiembla ante la voz burlona, usando lo último que le quedaba de fuerza para aclarar su vista y ver a quien se elevaba por encima de él, temeroso ante los ojos rojizos con los que se encuentra. -...¿aun estas vivo? Eso es una sorpresa, pero sé que no dudaras mucho tiempo- su ropa, manos y rostro estaban manchados de rojo, manchandos de la sangre que habían derramado sin razón. Siente asco cuando aquella mano manchada y de dedos largo agarra su rostro, una sensación que solo crece cuando él se inclina para acercar su rostro al suyo. Le gustaría golpearlo, alejarlo, pero está demasiado herido y roto como para hacer algo, se siente humillante. -¿Sabes qué?- su sonrisa se agranda, mostrando sus afilados colmillos, y recuerda temer por lo que pudiera decir a continuación. -Creo...que me gustas un poco...- se inclina un poco más cerca, amenazante, la mano en su rostro obligándolo a abrir la boca y...no tiene idea de lo que sucede luego porque su corazón se rinde en ese momento y le da la bienvenida a la bendita oscuridad, dejándose hundir lejos del dolor y todo lo demás.
No sabe cuánto tiempo paso, pero despertar...fue una sorpresa, una de esas que nunca quieres tener. Abrir los ojos, solo para darte cuenta de la masacre que quedo a tu alrededor ya era malo, pero darte cuenta de que estabas recuperado y algo en ti era diferente...eso era mucho peor. Quería llorar, pero la muerte le arrebato esa posibilidad, así que solo puede gritar hasta que su garganta arde, lleno de dolor y tristeza, con desesperación y luto.
Ese fue su nuevo comienzo.
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Vampiro
FanfictionÉl nunca había pedido nada de lo que le sucedió pero las cosas ya están hechas y ahora solo le queda enfrentar las consecuencias, continuar por el camino que le tocó