Midori

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Espero que les guste~

Nota: Muchos la conocen por mis libros anteriores pero Midori es solo un personaje que invente y uso para cuando necesito una presencia extra

El collar y su protección le da la posibilidad de moverse con más libertad pero aun así, se queda un tiempo más en el pueblo antes de decidir que debe seguir adelante. Quiere explorar, ver qué más hay en otros lugares, conocer y ver nuevos lugares, es lo mejor que cree que puede hacer en su estado de inmortalidad y resistencia.

Se despide de todos los que puede y para su absoluta sorpresa, recibe regalos de despedida pro alguna razón. Una mochila un poco más grande y con más bolsillos, junto con algo más de ropa y un par de zapatos. Calienta su interior ante el gesto y se los agradece, poniendo todo el sentimiento posible, preparándose y alejándose del pueblo en el que vivió 3 años.

Los siguientes 10 años, la pasa vagando, visitando pueblos y ciudades en construcción, conociendo gente amable y no tanto, huyendo de los pocos cazadores que encuentra en su camino y esquivando a los demonios de aspecto peligros.

Su hambre se vuelve inestable con el tiempo. La sangre animal deja de alimentarlo por completo y debe consumir más seguido pero el rojo opaco de sus ojos, causado por su mala alimentación, le ayuda a mezclarse entre todos y sin llamar mucho la atención, así que decide estirar el inminente final de eso un poco más.

Caminar bajo el sol le trae una sensación de normalidad, aunque ser un vampiro viene con la ventaja de no sudar y no necesita comer por el momento porque encontró una vaca más atrás, dejándola dormida en la sombra de un árbol.

Y ahora esta caminando por lo que supone es el costado de la ruta, teniendo en cuenta la calle que apenas se está construyendo. Tararea para si mismo una tonada que escucho en su última parada, casi haciendo pasos de baile cuando alguno se le viene a la mente. El pasto a su alrededor está crecido, aunque hay sectores en los que ya está cortado y aunque supone que debería haber gente para continuar, supone que están descansando.

-¿Eh?- se detiene en seco por la sorpresa ante la escena que ahora está viendo, asombrado y encantado antes los múltiples colores que inunda la zona en forma de flores, todas diferente entre sí, una mezcla de aromas suaves mezclándose en el ambiente. Se inclina y toca una de ellas sólo para cerciorarse de son reales, aunque su nariz se lo puede confirmar sin mucho problema. Se endereza cuando un olor diferente llama su atención, viendo entonces a la demonio parada no muy lejos de donde está. Tiene la piel verde manzana y sus ojos de un tono verde más oscuro, cabello oscuro con destellos verdes largo hasta la cintura, suelto y meciéndose con el viento, con sus cuernos visibles pero no demasiado grandes. Esta sonriendo, enorme y feliz, la palma de sus manos levantadas brillando, más flores apareciendo mágicamente a su alrededor. Kid no puede evitar sólo mirarla por unos segundos, sorprendido y algo confundido ante su presencia. Y de repente, los ojos verdes se encuentran con los rojos, ambos quietos y parpadeando lentamente.

-Hola~- saluda ella, cantaría y con su sonrisa volviéndose amable, aunque eso no borra la felicidad de antes. -¿Te gustan las flores?- su pregunta lo toma por sorpresa.

-Yo...si, me gustan- especialmente cuando hay tantas juntas y de muchos colores. -Mis favoritas son los girasoles- agrega por alguna razón. Incluso si solo las había visto en dibujos y murales, le gustaban mucho como se veían. Amarillo brillante, le gustaban.

-Oh, esas son preciosas- asiente, totalmente de acuerdo. -No son de esta zona pero al diablo, son hermosas- el brillo de sus palmas vuelve y Kid salta en su lugar cuando de repente, hay flores creciendo en el suelo a su alrededor, sonriendo inconscientemente al ver y reconocer los girasoles que ahora lo rodean. Las roza con sus manos, emocionado y alegre de poder verlas en persona por primera vez en esa cantidad. Son brillantes, con el centro grande, y más altas de lo que esperaba pero son hermosas de cualquier manera. -Soy Midori- alza la vista, notando entonces que la demonio se le acercó, luciendo encantada por alguna razón.

-Puedes llamarme Kid- sonrió. Ella parecía amable y su corazón se mantenía al ritmo lento, mostrando su sinceridad. -Esto es impresionante- señala a su alrededor.

-Awwww, muchas gracias- rio ligeramente, arreglando ligeramente la cinta que rodea su cintura como parte de su bonito vestido. Era de color claro y con flores por doquier, bastante acorde con ella. -Me gusta llenar lugares como este con flores y árboles, les da un poco de...vida- Kid tiene la ligera sensación de que los árboles que vio más atrás, son obra de ella. -¿Vas a la ciudad?- él asintió con ánimo. -¿Quieres venir conmigo? Me vendría bien algo de compañía, la radio humana es super aburrida- hizo un gesto, algo que lo hizo reír ligeramente.

-Si no es mucha molestia- estaba emocionado, especialmente con la idea de viajar en compañía, incluso si era temporal.

-Para nada- Midori se animo ante la respuesta. -¡Andando, nuevo compañero!- se dio media vuelta y empezó a caminar a grandes pasos de una manera graciosa, haciendo un gesto para que lo siguiera. Kid rio, dando un pequeño salto y apurando el paso para seguirla, un poco sorprendido de ver el auto allí. Dejó su mochila en la parte de atrás, donde podía ver que había unas cuantas cosas, y se subió al asiento del pasajero, colocándose el cinturón al verla hacerlo

-¿Hay demonios con poderes como los tuyos?- los que vio hasta el momento, solo usaban la pura fuerza bruta.

-Algunos- asintió, ya arrancando su auto. -Por ejemplo, esta Red Son, hijo de Demon Bull King y la Princesa Iron Fan, que tiene poderes de fuego-

-¿Quiénes?- eso se ganó una mirada casi horrorizada de parte de ella.

-¿Ni siquiera te suenan?- él negó. -Bien, supongo que...puedo perdonar eso y contarte...- volvió a mirar hacia el frente, atenta al camino. -...aunque para eso...tendré que hablar de...él- se estremeció un poco con una ligera mueca. Kid la miró, algo preocupado, pero ella se enderezó rápidamente. -Bueno, la cosa empezó hace mucho tiempo atrás, en una piedra extraña que apareció de repente en medio de un bosque.- él la escucho, atento y curioso, las historias siempre le habían gustado y hace mucho que no escuchaba una. Se sentía como un niño de repente. -Esa misteriosa piedra se rompió y así nació uno de los seres más locos y destructivos del mundo...- Kid no pudo evitar imaginarse todo lo que ella le contaba, impresionado de que algo así hubiera sucedido realmente.

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