Vampiro

Caminar

Espero que les guste~

Nota: Recuerdo que en una película de vampiros, mostraba que sus ojos le permitían ver la sangre correr por las venas de los demás, así que decidí usar eso y agregar unos detalles más

Nota-2: Adivinen quién va a aparecer primero ^_^

Los siguientes días son borrosos.

Pasa horas hundido en su tristeza, acurrucado en el mismo suelo en el que se despertó, acurrucado para no ver el desastre que hay a su alrededor. Sus ganas de llorar solo aumentan con cada segundo que paso allí, su pobre mente intentando digerir lo que le sucedió pero sin poder entenderlo del todo aun. Aun le queda el dolor fantasmal en todo su cuerpo, el sabor a su propia sangre aun en su boca y sintiéndose asqueado consigo mismo cuando la saborea de manera inconsciente, su garganta ardiente y sentida por sus gritos.

Pero sabe que no puede quedarse allí para siempre, así que se arma de valor y de mueve lentamente, levantándose, sintiendo que su corazón se aprieta aunque ya no late ante la escena. Sacude la cabeza y se dispone a limpiar, negándose a dejar a sus padres en ese estado. Se apresura a correr las cortinas, pero el poco sol que entra y roza su piel en un descuido le recuerda lo que ahora es, apretando los dientes para no gritar y continuar con lo que estaba haciendo. Limpia los platos que quedaron, ordena todo el desastre y espera a que el sol caiga para poder salir afuera con pala en mano para cavar dos tumbas profundas, donde entierra a sus padres.

-...lo siento mucho...- siente la necesidad de disculparse, por no poder ayudarlos, por ser demasiado débil, por ser el único en volver...por convertirse en lo que es y por tanto más que no puede expresar. -...lo siento...tanto... -se sienta allí con ellos por un tiempo, sus sentimientos tan complicados que solo decide quedarse con la mente en blanco, viendo hacia abajo por alguna razón y haciendo una mueca ante el estado de su ropa. Esta rota más allá del arreglo, con grandes manchones rojos ya secos y pegados a la tela. Se da una ducha y se cambia, mordiéndose el labio antes de decidir cortar su cabello pero sin dejarlo completamente corto, decidiendo después de pensarlo mucho hacer una tercera tumba y tirar su ropa rota allí junto a su cabello, porque técnicamente su "yo humano" también murió y quiere que este con su familia. Se siente extraño pero correcto, susurrando una suave oración antes de tener que volver a entrar al notar los que empieza a amanecer.

Se queda en la casa, principalmente porque no tiene idea de que hacer a continuación, y antes de poder siquiera pensarlo, pasa su primer ataque de hambre.

Fue malo, horrible y muy desordenado, el instinto más fuerte que cualquier otra cosa y nublando totalmente su mente, su cuerpo moviéndose sin su consentimiento pero cuando recupera el control, siente una mezcla de vergüenza y asco al darse cuenta de que había atacado a una de las vacas, vaciándola por completo por la forma en la que la encuentra tirada. Siente pena y no puede dejar de disculparse mientras cava una nueva tumba, luchando por ignorar el sabor persistente en su boca y la sensación de tener el estomago cómodamente lleno.

Se va luego de una visita de la policía, de seguro alguien notando la falta de su familia, y no le queda otra más que alejarse del lugar que alguna vez llamo su hogar, con solo una mochila con algunas cosas y dejando todo lo demás atrás.

Pasa los años siguiente vagando, sin un objetivo en mente y aprendiendo un poco más sobre su nuevo estado. Aprende que permitir que el hambre llegue más allá de su limite es malo, especialmente porque ataca ciegamente a lo que sea que estuviera cerca, así a pesar lo mucho que le duele y lo molesta, no le queda otra más que alimentarse pero solo de animales y sin matarlos, siempre se asegura de eso. 

Aprende que su audición ahora es horriblemente buena y muy aguda, hasta el punto de poder escuchar fácilmente el palpitar de los corazones a su alrededor y sus respiraciones. Es abrumador y le da dolor de cabeza pero aprende a controlarlo y descubre pequeñas cosas que lo ayudan a diferenciar humanos de demonios disfrazados, incluso a veces puede descubrir algunos sentimientos. Viene bien cuando intentan estafarte.

Aprende que su visión ahora es mucho mejor, aunque no va a negar que se asusto mucho la primera vez que llego a poder ver las venas de un par de personas que estaban pasando por su lado en esos momentos. Es extraño, especialmente cuando ve las sangre de los demonios correr, es diferente a lo que esperaba.

Aprende que tiene un buen sentido del olfato, uno que odia cuando siente al abrumador y asqueroso aroma a ajo en el aire porque le da nauseas y provoca que su garganta arda pero también es una bendición cuando el delicioso aroma a comida que llega a su nariz a la hora de la cena.

Aprende que tiene más fuerza de lo que esperaba, sus nervios a veces haciendo que eso fuera difícil de controlar. Puede romper cosas con facilidad, algo que le ayuda a conseguir refugio en muchos casos.

Aprende que es mucho más ágil que antes, pudiendo hacer acrobacias locas y que estaba seguro que serian imposibles para un humano normal. Se divierte saltando de techo en techo, su sonrisa grande y con su alegría en aumento.

Aprende que por un estornudo que puede transformarse en un pequeño murciélago y aprovechar su nuevo tamaño para esconderse, pudiendo encontrar lugares nuevos y seguros para descansar durante el días. Puede controlarlo...en su mayor parte pero usualmente, se trasforma por accidente. Esta trabajando en eso.

Aprende que puede hipnotizar y, aunque no le gusta la sensación de estar manipulando la mente de alguien, lo usa solo para emergencias, aunque descubrió que los humanos eran más fáciles de hipnotizar que los demonios.

Aprende que aun puede sentir dolor y otras sensaciones, no como antes, pero hay un cierto alivio cuando pasa sus dedos sobre la suave tela de una manta que decidió llevarse de su casa, especialmente cuando se siente solo y triste.

Aprendió mucho pero esta muy seguro que aun le quedan cosas por aprender.