Tú eres mí amor.Thiago
—Madre por favor deja de llorar...
Es un caso perdido, desde que Rebecka y yo les dimos la noticia no ha parado de llorar.
—No es para menos, un Edwards viene en camino — mi padre vuelve a abrazarme sonriente — ¿Por qué si lo tendrán cierto?
La sonrisa se le borra y mi madre deja de llorar prestando atención.
—Claro que si señor, nos tomo por sorpresa y si bien fue por un pequeño accidente, nos hace mucha ilusión ser padres — asegura Rebecka con una sonrisa en el rostro.
—¿Qué piensan hacer? — pregunta mamá — se que ya viven juntos y ambos tienen los recursos para sacar adelante a ese bebé, pero ¿Se casarán?
Rebecka me mira nerviosa y sonrió, claro que quiero casarme con ella pero dejaré claro que no es porque estemos embarazados.
—Dime que no dejaras la carrera...
El comentario de mi madre me toma por sorpresa, siempre fue de la idea de que la mujer que se casará conmigo debía dedicarse a nuestros hijos y a mí.
—Claro que no señora Miriam — le sonríe — solo haré una pausa cuando bebé nazca.
—Mas te vale, tienes todo para ser exitosa, no trunques tu vida, este bebé solo te traerá alegría y bendiciones.
Pasamos la tarde hablando sobre como va el embarazo y nos exigen una fotografía de la ecografía que tendremos mañana.
Desde que nos enteramos Rebecka y yo hemos ido a terapia e incluso hay ocasiones en las que la tomamos juntos, está enfocada en mejorar y en sanar, no ha tenido pesadillas y la he notado tranquila, aún le afecta pero más que dolor lo que refleja es coraje.
El tema de las relaciones sexuales por un momento quedó pausado para mí, no quería presionarla, pero dejo claro que no era un trauma para ella porque era conmigo con quién estaría y que yo la hacía sentir protegida.
La fiesta de las hormonas empezó hace unos días y eso ha sido una locura.
—Amor ya empezaron los rumores de que estoy embarazada...
—Estamos — la corrijo.
—¿Qué?
—Que estamos embarazados, ambos, el que tú lleves a nuestro bebé no significa que solo tú seas responsable.
Sonríe y se acerca a dejar un casto beso en mis labios.
—Bueno, ya empiezan a murmurar de nuestro embarazo.
—¿Te preocupa?
Medio sonríe y niega.
—No en realidad, es solo que mi hijo no es un bastardo y tú no estás conmigo solo por eso.
—Muñeca claro que no, y si bien este bebé no fue planeado claro que es muy esperado, antes de enterarnos ya habíamos hablado de matrimonio — le recuerdo — quiero casarme contigo y lo haré, con hijos o sin hijos lo iba a hacer, esto solo nos adelantó las cosas.
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Pálpitos de un corazón herido [+18]
Teen FictionPrimer libro. Su vida desde el vientre de su madre fue difícil, ser hija de una drogadicta y un delincuente no puede ser fácil. Hay cosas en la vida que no son justas, ella es la representación de eso. Dolor, traumas, abusos y miedo es lo único que...