El pasado.Rebecka
El tirón de mi cabello me hace chillar y molesta empujo a la niña de cabellos amarillos.
—¿Qué te pasa, porque me jalas?
Ella sonríe como si le hubiera dicho lo mejor y se levanta del suelo sacudiendo su trasero.
—No eres muda, comenzaba a enfadarme que me ignoraras.
La veo con enfado, y entre más sonríe más me enojo.
—Si te ignoro es porque no quiero que te me acerques.
La sonrisa se le va y la he visto comportarse tímida con los demás, hace unos días Noah la defendió de unos niños que la molestaban, ella suele llorar y encogerse siempre, yo por el contrario ignoro.
Pero ahora no se ve que quiera llorar, más bien golpearme. Acomodo mi largo cabello detrás de mis hombros sintiendo emoción en mi pancita por lo que ella pueda hacer.
—Eres una grosera y mal educada — me encojo de hombros enfadándola más — no debes ser así solo por ser bonita.
Vuelvo a encoger mis hombros y me giro haciéndola rabiar, un nuevo tirón me hace perder el equilibrio cayendo encima de ella dentro de la fuente en la que me encontraba sentada dibujando antes de que ella llegara.
Rápidamente llegan más niños rodeándonos entre ellos un Noah alarmado que intenta checar si me lastime.
La volteo a ver dispuesta a pegarle y gritar pero veo su cara asustada y los ojos se me abren cuando abre la boca escupiendo un diente.
Todo se queda en silencio, ella limpia la poca sangre que le salió y sin quitarnos los ojos de encima comenzamos a reír, río, río mucho. La panza me duele cuando al sonreír se le ven los dos huecos que ahora tiene en la parte de enfrente.
Parecen dos ventanas y eso junto con la maraña amarilla mojada se ve muy chistosa, creo que incluso nos orinamos de la risa.
Un jalón de cabello, eso fue suficiente para encontrar a mi hermana y compañera de vida.
Hannah se convirtió en mi otra mitad.
—¡Cállate de una puta vez! — ella jala su cabello y Camila chilla del dolor — ya niña, cállate me tienes harta.
Camila grita y solloza, madre esta furiosa y no para de gritarle, Orson no para de llorar.
—Madre, por favor — le ruego — déjame llevarla a dormir, prometo que ya no llorara.
Las lagrimas me empapan las mejillas, el llanto de mis hermanitos no para y el miedo que siento es horrible. Ella esta drogada y muy molesta, el monstruo esta por llegar y temo con todo mí corazón que entregue a mí hermanita.
Me mira furiosa y toma a Camila como si fuera un animal y la lanza al piso, provocando que llore más cuando de su boca comienza a brotar sangre.
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Pálpitos de un corazón herido [+18]
Teen FictionPrimer libro. Su vida desde el vientre de su madre fue difícil, ser hija de una drogadicta y un delincuente no puede ser fácil. Hay cosas en la vida que no son justas, ella es la representación de eso. Dolor, traumas, abusos y miedo es lo único que...