Rebecka.
Escuela.
Esa palabra era un misterio para mí, uno que aún sin saber que era, yo anhelaba con todas mis fuerzas conocer.
Pero ahora que después de casi tres meses en los que no estuve asistiendo después de lo que pasó en casa me siento nerviosa.
Mis hermanitos también empezaran hoy la escuela.
Observo mi uniforme en el espejo, aliso un poco la falda del jumper tableada, el uniforme es lindo, mis zapatos son caros y el listón en la cima del moño que me ha hecho Mary combina con todo lo demás.
Todo luce perfecto, luzco como una de las tantas niñas que son mis compañeras, excepto que no lo soy.
Yo estoy rota, rota y sucia. Ellos lo saben por eso no me quieren, no soy una de ellas.
Noah me sonríe al verme bajar del auto de Jackson, por más que intento no puedo devolver el gesto.
— Sol, hoy luces radiante.
De nuevo no contesto, Noah es muy bueno, el me ayudo, pero he visto como lo tratan cuando está conmigo. Es por eso que lo ignoro en tanto el sigue hablando sin parar.
Odio la escuela, odio que mamá no nos quiera y odio no poder quitar con nada su suciedad de mi cuerpo.
Odio tantas cosas que ya nada me hace ilusión, no quiero jugar, no tengo hambre y tampoco quiero reír. Quiero desaparecer.
23 de Septiembre, 2021.
¿Qué es la estabilidad?Quizás sea lo que te hace tener paz y el control de tu vida, yo creía que la tenía, pero a veces la vida, universo, destino, Dios o lo que sea que rige el mundo terrenal se encarga de decirte –¡Ja! No es tan sencillo– cuando más segura te sientes es cuando dejamos de diferenciar la estabilidad de la costumbre, y justo esto me esta sucediendo. Yo no tenía estabilidad, no, yo me conforme, me sentí segura, me dio miedo. Y ahora pago las consecuencias.
Por que sí, quizás no haya tenido estabilidad, pero al menos podía tener el control en como quería llevar mi vida amorosa y el control de mis emociones y sentimientos, todo es tan sencillo cuando marcas tus líneas, eso me hace sentir segura y sin riesgos de un corazón roto, pero duele, duele por que ya no es suficiente, por que puedes poner límites, sí, pero eso no siempre te hace feliz. Ya no me hace feliz.
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Pálpitos de un corazón herido [+18]
Teen FictionPrimer libro. Su vida desde el vientre de su madre fue difícil, ser hija de una drogadicta y un delincuente no puede ser fácil. Hay cosas en la vida que no son justas, ella es la representación de eso. Dolor, traumas, abusos y miedo es lo único que...