Sola Por Las Calles De Barcelona

Capitulo 28: Mil maneras de morir

Jugueteo con las mangas de mi sudadera, mientras miro fijamente al frente. Debería estar muy nerviosa, pero la realidad es que estoy como si estuviera pronto a comenzar un entrenamiento cualquiera.

Suspiro, algo aburrida, esperando a que den la señal para avanzar. Y que comiencen los 90 minutos de los cuartos de final.

Muevo mis piernas elongando levemente, cuando alguien me agarra por la cintura.

-Perdón por llegar tarde- Gavi con la respiración agitada- me he venido corriendo desde el estacionamiento para alcanzar a desearte suerte.

-¿Como ha ido la grabación?- pregunto divertida.

-Bien, pero no nos dejaban ir nunca.

-Pero has llegado, es todo lo que quería.

Nos dan la señal para comenzar a avanzar.

-Suerte- nos damos un beso rápido- estaré en la cuarta filas detrás de las bancas.

-Vale- digo con un sonrisa avanzando y veo como se va a las gradas.

-¡Vamos chicas, vamos!- Escucho la voz de Bella gritar.

-¡Nosotras podemos joder!- Lily se suma.

-¡Dale, dale, dale!.

Los gritos de la hinchazada se intensifican cuando ambos equipos salimos a la cancha.

Y así, luego de un silbatazo, comienza una batalla más.

Tocamos el balón, insistimos cada vez que podemos, pero la defensa del rival está fuerte y no logramos patear al arco.

30 minutos de juego y lamentablemente vamos perdiendo 1 a 0. Y con ese resultado comenzamos el segundo tiempo.

Voy con el balón en dirección al arco, logro pasar a una rival, pero siento como alguien comienza a dar tirones a mi camiseta, trato de avanzar, pero una chica va casi colgada de mi y me logra derribar.

Siento como el público protesta al momento de que toco el suelo, gritan que es falta. Mis compañeras van donde la árbitro que cobra la falta y amonesta con tarjeta amarilla a la chica que me derribó.

Esta es una oportunidad de empatar, y todo está en mis pies. Acomodo el balón en la marca que ha dejado la árbitro y retrocedo.

Está cerca del arco, lo que me hace dudar de si puedo lograr el efecto que se necesita. Siento el silbato y tomo un suspiro antes de correr y golpear el balón.

Le pego de forma que el balón avance a ras de piso, y lo logro, la barrera salta facilitando el pase limpio del balón, que entra en la esquina derecha del arco.

Siento como la gente celebra el gol con un fuerte grito, mientras yo elevo mi mirada y lanzó un beso al cielo. Unos segundos después siento como llegan las chicas y me comienzan a abrazar.

Todas gritamos con fuerza, ya que volvemos a entrar al juego.

Cuando nos separamos, veo una cámara y señalo lo que llevo escrito en mis botines: "💙GYN❤".

Volvemos a empezar, esta vez con más ánimo, ya que estamos igualadas. Nos salvamos de que el otro equipo convierta, solo por la gran atajada de nuestra arquera.

87 minutos cumplidos son lo que veo al mirar la pantalla del estadio, mientras vamos avanzando al arco rival.

Lily va con el balón y deja varias jugadoras en el camino, creo que este partido ha sido de sus mejores, ha estado imparable por su lado. Levanto la mano cuando entro al área y ella me da un pase, avanzo unos pasos, cuando siento como alguien impacta mi tobillo desde atras, y suelto un grito de dolor.