Sorpresas entre guerreros

CAPÍTULO 16

—¿Entonces era un impostor? — preguntó Cuchilla.

— No lo sé, pero a pesar de que ninguno de nosotros ha convivido con ninguno de los miembros de la familia real, estoy bien enterado de que pertenecen a un largo linaje de tigres, así que lo más seguro es que el pergamino que recibiste era falso Po—

El guerrero dragón no sabía que responder ante lo que estaba escuchando, pues una parte de él se sentía muy feliz porque su maestro no estaba decepcionado, mientras que otra estaba confundida por la intriga de conocer al verdadero emperador.

Una vez aclarado y resuelto su dilema por el supuesto emperador que le había quitado su título, Shifu les dijo que podían irse a las barracas para que Po le mostrara a Cuchilla el lugar en el que podría quedarse mientras estuviera en el Palacio.
Al abrir las puertas del salón de los héroes pudieron notar que el sol ya se había ocultado, por lo que no quedaba mucho que hacer hasta la mañana siguiente.

—¿Duermen en barracas? —le preguntó Cuchilla a Po durante el camino hacia ese lugar — ¿Por que las habitaciones no están dentro del palacio?

— Oh bueno... — la pregunta de la caballero dejó a Po pensando unos momentos —Sabes, nunca me lo había preguntado, pero creo que tiene que ver con que no es palacio dedicado a las riquezas. Más bien es un lugar muy espiritual dedicado a la meditación y al Kung-fu. En fin aquí es— dijo al llegar a las barracas mientras le abría la puerta para permitirle pasar primero.

— Bueno, debo admitir que creí que sería peor — reconoció Cuchilla al ver el lugar.

Po creyó que se trataba de una broma por lo que rió un poco antes de cerrar la puerta tras de si para evitar que el viento entrará.
Por la falta de iluminación que había en las barracas, Po intuyó que sus compañeros ya  se encontraban durmiendo, por lo que trató de avanzar sin hacer mucho ruido para no molestarlos.
La única luz que se veía era la de una pequeña linterna de aceite que Po había encendido para iluminar sus caminos.

— Ven, tenemos una habitación vacía por aquí — le dijó Po mientras la guiaba por el pasillo. — Está un poco desordenada, no esperábamos visitas.  — explicaba Po mientras le mostraba la habitación que se encontraba al final del pasillo al lado de la de él.

— Po no dormiré aquí — le dijo Cuchilla bastante molesta después de sentir el olor a humedad y ver que la habitación estaba cubierta de polvo.

— Lo siento, entonces si lo prefieres... Puedes dormir en mi habitación. También está un poco desordenada, pero esta más limpia que esta. — le sugirió el panda mientras salían de la polvosa habitación para dirigirse hacia la de Po, que se enontraba frente a la de Tigresa.

— Bueno, es mejor que nada— dijó cuchilla al entrar en la habitación del Guerrero Dragón.

El ruido que los Osos hicieron al entrar en las barracas así como su conversación sacaron a Tigresa de la concentración con la que meditaba en la oscuridad de su habitación.
Al ver las siluetas de Po y de Cuchilla pasar junto a su alcoba, aguzó el oído para poder escuchar mejor lo que decian.

Po estuvo a punto de entrar en la habitación detrás de Cuchilla, pensando que compartirán la habitación y sería una especie de "pijamada", pero sus intenciones de convivencia fueron detenidas cuando Cuchilla de colocó frente a él para impedirle el paso.

— ¿Y tú a donde vas? — preguntó Cuchilla cruzada de brezos en el umbral de la puerta.

— Ouch — se quejó el panda al chocar con ella —¿Adentro? — respondió Po.

— Regla número dos de los caballeros y pajes; el caballero dormira dentro de la tienda cómoda y el paje buscará un lugar para acampar fuera de la tienda para poder cuidar de su caballero — le dijó Cuchilla para excusar el hecho de no querer compartir la habitación con él.