Finalmente había pasado. Su virginidad se había ido y con el hombre que ocupaba sus más sucias fantasías. Deseaba tanto tener con quién hablar y contarle lo que había sucedido pero no tenía a nadie.
Después de haber tenido sexo con el padre, ambos tomaron caminos separados y Jimin se unió a la fiesta de la boda sin poder ocultar su sonrisa de satisfacción. Aunque debió retirarse antes por un fuerte dolor en su parte trasera.
Las imágenes morbosas pasaban como "flashes" por su mente y no podía evitar morder su labio y cerrar los ojos al recordar la manera tan deliciosa en la que fue tomado.
Jungkook era un hombre sumamente atractivo y ahora que lo conocía a totalidad físicamente, le gustaba aún más.
Durante toda su vida, Jimin había batallado con dos cosas y esas eran: su orientación sexual y el transtorno de obsesividad compulsiva. Ahora tenía mucho miedo porque, cuando se enfrascaba en algo no se detenía.
Los días pasaban y el padre no salía de su cabeza. Lo necesitaba nuevamente.
Se arregló y salió rumbo a la iglesia a buscarlo. Cuando llegó, entró en silencio y lo vió fuera del confesionario hablando con una mujer.
Ella se rió de algo y se despidieron con un beso en los labios que dejó totalmente frío al rubio. La joven pasó por su lado yendo a la salida e hizo una leve reverencia antes de retirarse.
El corazón del pequeño latía desenfrenado. Jungkook lo miró y le sonrió como si nada — Buenas noches.
— ¿Quién era? — preguntó tratando de no sonar celoso.
— Mi novia — soltó.
— ¿T-tu novia? — no podía creerlo. El padre Jeon estaba en una relación. Todo al rededor le daba vueltas.
— Así es — se acercó lentamente — tengo dos años con la mujer que acaba de salir — le acomodó un mechón de pelo que le caía sobre la frente.
— Pero, usted y yo...
— Follamos delicioso — dijo muy cerca del rostro del menor haciéndolo flaquear.
— ¿No la ama?
— Sí, la amo.
— ¡Pero usted tuvo sexo conmigo!
— Es tu proceso de sanación.
Jimin lo miró con la boca abierta en completo desconcierto.
La verdad es, que no le importaba nada de eso. Se había obsesionado con el padre y si tenía que hacer el papel de amante lo haría sin duda alguna.
— Pues aún no estoy curado.
Jungkook sonrió y lo invitó a pasar a la cabina. Ambos lo hicieron cerrando la puerta.
— ¿Has sentido avances? — preguntó el mayor del otro lado.
— Estoy peor que antes...
— ¿Y eso a qué se debe?
— Al fin tuve sexo con alguien.
— ¿Y cómo fué?, descríbelo en palabras.
— Extraordinario. Me folló tal y como siempre había querido. Desde ese día no he dejado de desear su polla en mí nuevamente; me he masturbado muchas veces pensando en él, en sus manos; su gruesa voz, el dominio que tuvo sobre mí y en como dejó mi entrada dolorida y pidiendo más.
— Vaya... Suena a qué la pasaste bien.
— Quiero ser usado por él todos los días. Tengo muchas fantasías nuevas con ese hombre.
— ¿Puedo saber cuáles?
— Deseo ser atado e inmovilizado por él y que me azote hasta poner rojas mis nalgas, quiero ser escupido y afobeteado. Quiero masturbar su polla con mis pies hasta que los deje llenos con su semen. Quiero que me folle en su iglesia y me castigue por ser un pecador... Quiero ver cómo folla a su novia delante de mí y después me folla delante de ella.
— Joder... Me has puesto duro.
— Puedo darle una mano, si lo necesita, padre.
— ¿Por qué no mejor tu boca?
Jimin apretó sus piernas de anticipación y se puso de rodillas frente al agujero; pero la puerta frente a él se abrió y entró Jeon, cerrando.
— Señor — el rubio gimió ante aquel imponente varón.
— Abre — exigió y Jimin obedeció de inmediato abriendo su boca para recibirlo gustoso.
Jungkook sacó su duro falo y restregó el líquido que salía de la punta, hasta abajo y lo pasó por el contorno de los labios del menor — Chúpalo— pidió en voz grave y baja.
Jimin lamió y succionó el glande, sintiendo su cuerpo arder. Levantó una mano y con osadía lo tomó para engullirlo más y llenarlo de saliva; lo sacó y comenzó a pasarlo por sus mejillas — Me encanta, padre. Su polla es una divinidad.
— Vamos, pequeño. Venerala.
— Folle mi garganta — dijo con ojos cargados y Jeon lo sostuvo por el pelo antes de meterse todo en su boca y comenzar a embestirlo. Las comisuras de sus labios escurrían secreción salivar y sus ojos lloraban a causa de la fuerte arremetida.
— Eso... — gruñía sosteniendo firmemente la cabeza del más bajo sintiendo la punta de su pene chocar con la faringe.
Cuando sentía palpitar su virilidad lo sacó de inmediato respirando erráticamente — Lo chupas de maravilla... Eres un jodido experto en esto.
— No soy un experto; es solo que su polla es el manjar más exquisito — dijo limpiando la saliva en su barbilla.
Jungkook lo hizo levantar y poner en cuatro sobre la pequeña banca — ¿Entonces quieres que te azote?, ¿quieres que te escupa y te folle delante de mi novia? — hablaba mientras le bajaba el pantalón hasta los muslos dejando ver su ansiosa entrada la cual se contraía deseosa.
— S-sí, señor.
— Tan caliente... — metió sus dedos llenos de pre semen propio y lo estiró por un par de segundos creando un sonido chasqueante — no puedes gritar muy alto.
— Trataré de no hacerlo, padre.
Jeon guío su palpitante polla hasta el ano del menor y lo fue metiendo despacio, estirando las paredes que lo recibían. Ambos gimieron bajito — Sss — sorbió aire y mordió su labio, aguantando las ganas de gruñir más alto y decirle todo lo que quería hacerle.
— Oh, mi señor, su polla se siente tan bien. Por favor...
El padre llevó su mano a la boca de Jimin — silencio — le dijo al oído antes de comenzar a penetrarlo, trataba de no chocar tan fuerte contra sus nalgas para no hacer mucho ruido por si llegaba alguien a la iglesia — ¿Te gusta? — preguntó retirando su palma unos segundos.
— Me fascina, mmhg, mmgh... Quiero que me lleve... A otro lugar, a dónde pueda gritar lo mucho que idolatro su polla y me pueda follar duro.
— Tengo planes, pequeño.
Lo embestía más rápido buscando liberación por parte de ambos hasta que finalmente esta llegó.
Jimin con su culo lleno de semen y parte de sus pantalones manchados con el suyo, se bajó y arrodilló frente a Jeon para tomar su falo mojado; chuparlo y relamerlo hasta dejarlo limpio.
— Que sediento estás — lo tomó por la barbilla y lo besó.
— Padre... Déjeme ser su amante.
Jungkook se rió — pensé que ya lo eras.
Bueno, esta mini historia es de puro coito. Díganme si quieren al menos dos partes más y qué les gustaría que hicieran o ya entonces hago el final la próxima vez que toque cap especial.
Por cierto, si están en usa/ puerto rico y/o conocen gente allí por favor hábleme a los mensajes.Repito, es una historia PARALELA, no mezclen lo que pasa aquí con los capítulos, csm.
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París - Kookmin
FanfictionLEER TODA LA DESCRIPCIÓN ¿Cómo sería una relación entre un creyente y un ateo? Dónde Jungkook es un sastre francés con un futuro prometedor dentro de la iglesia y Jimin está siguiendo sus sueños en el mundo del modelaje. Todo es más complejo de...