Abrió la puerta con delicadeza y asomó su rostro cubierto de nervios y angustia por lo que vendría una vez confesase lo que pasaba — ¿Puedo pasar?
— Adelante, hijo...
Jimin entró y trás darle un beso y un abrazo a su padre, se sentó en la silla que quedaba frente a él — ¿Estás muy ocupado?
— Para mi pequeño nunca, ¿qué necesitas?
El rubio tragó saliva y jugó con los anillos en sus dedos — Quisiera hablarte de algo...
— Adelante — se quitó los lentes de visión y le prestó total atención a su primogénito.
— ¿Qué pensarías si te dijera que estoy saliendo con alguien hace más de un año?
— Que eres un chico joven, lindo y que espero que esa chica sea seguidora de Jesús.
Toda su piel estaba erizada y no podía seguir hablando ya que un miedo terrible se apoderó de su cuerpo — Y-yo... — tragó saliva — papá...
La puerta se abrió dejando ver a una tercera persona quien fue gratamente recibida por el obispo Park — Buenos días — le saludó el mayor. Jimin miró a Jungkook con ojos bien abiertos rogándole no cometer una locura — llegas justo a tiempo; mi hijo me está contando sobre su primera novia.
Jeon ladeó la cabeza y miró al rubio — ¿Primera novia? — preguntó burlón.
— Y-yo — no sabía qué demonios responder.
— Lamento interrumpir, solo quería confirmar el casamiento de mañana.
Desvío totalmente el tema — Eso ya está pautado, se realizará la ceremonia a las diez de la mañana.
— Perfecto, estaré aquí a las nueve, con su permiso — se despidió de padre e hijo y salió; por fin dejando respirar con más calma al pequeño.
— Jungkook es un buen hombre, pensé que al tener un sacerdote tan joven en nuestro templo traería problemas porque; es definitivamente un varón apuesto y puede llamar la atención de nuestras hermanas y causar un caos entre las hormonales señoritas — carcajeó — pero no he tenido ni una sola queja de él, por eso le he dado la confianza de que una en matrimonio a las próximas parejas.
Escuchar hablar de su novio volviendo locas a las mujeres no era muy grato que digamos, pero sabía perfectamente lo caliente y atractivo que este era — creo que me voy a retirar — dijo Jimin poniéndose de pie.
— ¿Te vas?, ¿y nuestra conversación sobre tu novia?
Puso los ojos en blanco — La tendremos en otro momento, olvidé que tengo algo qué hacer.
— Vale, hijo. Nos veremos en casa más tarde — se dieron un abrazo y el rubio salió de la oficina de su padre.
Al cruzar la puerta fue tomado por el brazo y llevado hasta un baño donde su boca fue poseída en un beso necesitado y apretones por todo su cuerpo que calmaban las ganas de hacerlo suyo que el mayor tenía — ¿Le ibas a decir? — preguntó una vez recobró el aire.
— Lo iba a hacer pero no pude, Kook — dijo en un puchero.
Jungkook colocó su dedo índice en la fina barbilla contraria y lo hizo levantar el rostro — Vamos a casarnos.
Jimin abrió los ojos en totalidad y su labio inferior comenzó a temblar conteniendo las ganas de llorar — ¿C-casarnos?
— Mañana mismo... La boda que se efectuará no es de alguien más, es la nuestra, ¿qué dices? — se arrodilló sacando un anillo de su bolsillo — sé muy bien que estamos en un baño pero por favor, dime qué sí, cásate conmigo y huyamos de aquí. Que todo el mundo se entere de que estamos enamorados desde hace mucho.
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París - Kookmin
Hayran KurguLEER TODA LA DESCRIPCIÓN ¿Cómo sería una relación entre un creyente y un ateo? Dónde Jungkook es un sastre francés con un futuro prometedor dentro de la iglesia y Jimin está siguiendo sus sueños en el mundo del modelaje. Todo es más complejo de...