Encuentro entre Jungkook y Dan, antes de volver con Jimin.
— ¿Estás solo?
— Sí, pasa, tranquilo... Solo estaba dejando las velas del altar encendidas antes de irme.
— ¿Tu padre te sigue poniendo a hacer eso?
— De hecho, es algo que ha crecido conmigo, se ha vuelto parte de mi vida y disfruto hacerlo.
— Ya veo — se sonrieron mutuamente — ¿A dónde irás después?
— ¿Después?
— Me refiero a cuando termines aquí.
— Oh, no lo sé, supongo que a mi casa,¿por qué?
— Demos una vuelta... Mi viaje terminará pronto y no me has mostrado París.
Jungkook pareció pensarlo y finalmente acepto — Vale, dame unos minutos y salimos.
Dan sonrió satisfecho y esperó a que el pelinegro terminara sus labores. Más tarde salían ambos de la iglesia rumbo al Mercedes de Jeon — ¿A dónde quieres ir?
— A un bar...
— ¿Es una broma?
— Sí — se rieron — no es cierto, pero sí quiero ver la ciudad desde tu coche, y que tal vez bebamos algunas cervezas.
Un déjà vu vino a la mente de Jungkook cuando recordó haber hecho lo mismo con Jimin — No soy de beber mucho...
— No mientas, cuando éramos jóvenes lo hacíamos escondidos — bromeó — solo serán unas cuantas.
Terminó por convencerlo y se detuvieron justo en el mismo depósito de licores donde compró la vez pasada.
Conducir y beber no era la mejor idea pero de todos modos no se excedería.
O eso pensaba...
Al cabo de dos horas, ambos estaban encendidos y querían mucho más alcohol — Creo que iremos por tu primera propuesta.
— ¿De verdad?
— Sí, digo... No haremos nada malo, solo pienso que es mejor tomar en un lugar plano y no mientras manejo — los dos se carcajearon y bajaron en el primer bar que vieron.
Pidieron una botella, la cual terminaron en pocos minutos, dándole paso a una segunda ronda. Dante se acercó a Jungkook y le habló al oído — ¿Puedo hacerte una pregunta?
— Adelante...
— ¿Sí te llegué a gustar?
— Me gustabas... Sí.
— ¿Porqué nunca me besaste?, esperé por ti tantas veces.
— Éramos niños... No sabía en ese entonces lo que sentía.
— ¿Y ahora?, ¿Ya no te gusto?
— No quiero lastimarte... Sabes lo que pasa por mi mente.
— ¿Él significa tanto para ti?
— No lo entenderías... Jimin es... Especial.
— Ayer también me lo dijiste, ¿qué demonios te pasa?
— Quedamos en ser amigos, no entiendo porqué traes devuelta el tema.
Dan tomó valentía y trás sostener el rostro de Jungkook le robó un beso. El más alto cerró sus ojos cansados por la ebriedad y no hizo nada para separarlo mientras el contrario chupaba y lamía sus labios.
— Dime por favor que sentiste algo...
— Lo siento — negó con pesar.
— ¡¿Me estás jodiendo!? — el rubio estaba por hacer un escándalo guiado por el alcohol en su cuerpo. Se levantó de forma brusca llamando la atención de todos.
Un guardia se acercó y le habló con firmeza — Me temo que si vuelve a gritar de esa forma se tendrá que ir de nuestro establecimiento.
— ¿Irme?, pagué la maldita entrada... No me voy a ir porque un tipo gordo y patético como tú me lo diga.
Dichas palabras parecieron molestar al de seguridad y trató de levantar a Dan para sacarlo a la fuerza pero el rubio, cegado le dió un golpe en el rostro que terminó siendo devuelto por el imponente hombre.
Jungkook, quién presenció todo, tuvo que intervenir y dió paso a una golpiza que los dejó fuera del bar.
Su nariz sangraba al igual que su labio roto y evitaba mirar a Dan para no sentir más ira.
— Jungkookie... Dejé mi teléfono en la iglesia — dijo con vergüenza.
Jeon apretó la mandíbula y se puso de pie para ir rumbo al carro, siendo seguido por el más bajo.
Al llegar, Jungkook abrió las puertas y entró de mala gana. Estaba ebrio, molesto y dolorido.
Dan se puso a buscar el celular entre las bancas hasta que lo encontró en una; lo tomó y metió en su bolsillo — Kookie...
— No digas nada, ya basta del mismo jodido tema.
Con ojos llorosos, el más bajo se acercó ya tomarle el rostro — yo aún te quiero.
— Ya basta... — repitió desviando la mirada.
Por la puerta principal entró el señor Jeon con cara de pocos amigos y alzó la voz al ver a aquellos dos en esa situación — ¡¿Es una broma?!, ¿no te cansas de burlarte del señor en su casa?
— Ya Dan se iba — dijo Jungkook golpeando su mejilla con la lengua.
— Espero que así sea — el rubio le dió una mirada indescifrable y salió del lugar — ¿Sabes lo qué estás ocasionando? — habló el mayor.
— Me importa una jodida mierda... Ya estoy harto — respondió antes de recibir una fuerte bofetada.
— Que sea la última vez que me hablas así.
El pelinegro llevó su mano a la zona doblemente lastimada y con ojos rojos y taciturnos miró a su padre — ¿Te gusta mucho golpearme?, lo has hecho desde que era un maldito niño... Vamos — lo enfrentó — dame otra vez... Esa triste bofetada no me dolió.
Recibió una segunda con más intensidad, haciendo toda su piel arder — Eres un insolente.
— Te has vuelto viejo... — se burló ahora cayendo al piso trás un golpe en seco directo a su mandíbula.
— Me estás faltando al respeto en la casa del señor... Serás reprendido por eso.
Lo cierto es; que Jungkook lo estaba provocando para recibir el escarmiento. Se sentía sucio y después de haber dejado ir a Jimin la noche anterior, quería tanto sufrir por sus decisiones.
El señor Jeon le dió varios azotes con su cinturón hasta que se cansó y se fué, dejando a su hijo en el piso de la iglesia, herido y maltratado.
Lloró en soledad mientras miraba el altar que mostraba a Jesucristo crucificado — S-señor... — jadeó — ¿Es necesario que todo esto acontezca? — sollozaba de rodillas — Conoces mi corazón... Conoces mis sentimientos, ¿es tan malo sentirme así?
La imagen tallada en madera permanecía inmóvil y Jungkook sabía que así estaría siempre. Limpió las lágrimas que mojaban la punta de su nariz y con dolor se puso de pie para ir al único lugar donde sabía que su dolor menguaría.
Condujo hasta llegar al departamento y tocar la puerta de su mayor tentación y más fuerte pecado.
Ya les subo otro antes de que me maten por tardar tanto en actualizar JAJAJAJ
Edit: Esto pasó antes de que Jungkook fuese a buscar a Jimin en su departamento.
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París - Kookmin
FanficLEER TODA LA DESCRIPCIÓN ¿Cómo sería una relación entre un creyente y un ateo? Dónde Jungkook es un sastre francés con un futuro prometedor dentro de la iglesia y Jimin está siguiendo sus sueños en el mundo del modelaje. Todo es más complejo de...