Eunwoo cómo pudo sacó su celular del bolsillo, quejándose del dolor en su costado. Marcó al contacto de su amigo y colocó el aparato en su oído.
Jungkook quién estaba al teléfono con Namjoon, escuchó sonar el móvil de Jimin — Espera... Hay una llamada — se acercó y lo tomó — ¿Eunwoo?
— Ju-jungkook — jadeó con dificultad — él le hizo eso a-a Jiminie...
— ¿Estás bien?, no puedo hablar ahora, por favor ven al departamento, estoy solo con Jimin y necesito que si las telas se rasgan tú lo sostengas.
— Escú... Chame... No puedo ir, estoy herido.
— ¿Qué te ocurrió?
— ¡Joder, suelta el teléfono. Tienes que hacer rápido la revocación! — gritó Namjoon por medio del celular de Jeon.
— Dan... Él les ha estado haciendo brujería a ambos, n-no sé qué te habrá hecho a ti pero... — tosió — salva a Jimin.
El rubio gritó más fuerte cuando logró desprender un brazo de la cama — Dios mío — susurró.
— Estoy oyendo todo, debes soltar el jodido teléfono y hacer la oración... Por amor a Dios, Jungkook. Repite cada palabra que te diré. Este demonio es muy poderoso y su lenguaje es latín, tienes que pronunciar a la perfección.
— S-sí. Lo siento mucho, Eunwoo, trata de llamar a una ambulancia — habló desde el celular de Jimin.
— Suerte... — fue lo último que escuchó.
— Dime, rápido... Solo queda un brazo atado — el más bajo se reía y gruñía hacia Jungkook.
— Voy conduciendo a toda velocidad. Por favor concéntrate y repite después de mí... Sanctus Angelus summus ordo a Deo electus. Levanta tu mano hacia Jimin y repitelo en voz alta con autoridad.
— ¡Sanctus Angelus summus ardo a Deo electus! — gritó con fuerza.
— Hac humili prece ad te convertor; obsecro, exaudi preces meas.
— ¡Hac humili parece ad te convertor; obsecro, exaudi preces meas!
El pecho del rubio subía y bajaba de forma errática.
— Quia ego sum humiliter ab imo corde, agens in sanctis.
— ¡Quia ego sum humilitier ab imo corde, agens in Sanctis!, no está funcionado. Namjoon, Jimin solo se está riendo mientras me escucha.
— ¡Debes hacerlo con más fe. Jungkook, eres fuerte, puedes salvarlo. Saca tu crucifijo y dirígelo hacia él!
Con manos temblorosas, Jungkook sacó la cadena con la cruz que se escondía bajo su camisa y la levanto frente a los ojos del rubio quien los cerró de inmediato y se comenzó a quejar.
— Algo está pasando... Se está retorciendo pero el hedor a azufre es aún más fuerte.
— Repite todo nuevamente, con más firmeza. Estoy muy cerca.
— ¡Sanctus Angelus summus ordo a Deo electus; hac humili prece ad te convertor, obsecro, exaudi preces meas, quia ego sum humiliter ab imo corde, agens in sanctis! (¡Oh santo ángel del más alto orden elegido por Dios; A ti me dirijo con esta humilde oración, te lo ruego, escucha mis oraciones, ¡porque soy humilde de corazón, hago un llamado a todos los santos)
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París - Kookmin
Fiksi PenggemarLEER TODA LA DESCRIPCIÓN ¿Cómo sería una relación entre un creyente y un ateo? Dónde Jungkook es un sastre francés con un futuro prometedor dentro de la iglesia y Jimin está siguiendo sus sueños en el mundo del modelaje. Todo es más complejo de...