Capítulo 1: Reencarne Como Nivea.

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Estaba en mi habitación leyendo mi novela web favorita: ‹El Corazón Frío Del Emperador›. La novela trata de Sair, el Príncipe Heredero que se casó a los dieciséis años, y a esa misma edad se convirtió en papá. Era feliz y amaba a su esposa e hijo.

Cuatro años después, su esposa y papá mueren, y él se convierte en él Emperador. Dolido y triste, se aleja de su hijo; quién con apenas cuatro años, tiene que sufrir la actitud fría de su padre.

Sair, jura no volverse a casar con ninguna mujer, aunque sea: Noble, Plebeya, Esclava, o incluso perteneciera a una Familia Imperial o Real.

Cuando Nivea se suicida, su hijo el Príncipe, queda con un terrible trauma, el cual consistía en no salir de su habitación, ya que tenía miedo en el Palacio; por eso, los nobles le exigen que busque una esposa y un nuevo heredero ya que no quieren un Príncipe traumático o loco.

Por tal situación, el Emperador va a visitarlo para ayudarlo, pero él le grita que lo odia y no lo quiere como su papá. Esto provocó que él se alejará más de su hijo, volviendo la relación frágil como un trozo de hielo.

Para ser peor, el Imperio se alza y empieza a buscar otro heredero. En medio de todo el desastre que está comenzando, la protagonista se aprovecha.

Magda era la protagonista, era hija de un Conde que era un poco pobre; Magda era una protagonista muy diferente: era ambiciosa y soñaba en ser hija de Duques o ser una Duquesa, pero en el fondo, soñaba con el asiento de Emperatriz.

Envidiaba a las hijas de los Duques y Marqueses, debido a que ellas usaban mejores vestidos y prendas de oro. Había alguien que ella odiaba más:

Nivea Ivor, hija del Duque más poderoso del Imperio y con él, todo el linaje familiar; ya que sus antepasados fueron Emperatrices de diversos Imperios y fundadores del mismo, esto los hacían muy respetados. Todos los integrantes de la familia eran reconocidos por sus cabellos negros como la noche, ojos color esmeralda y unos físicos divinos.

Magda se veía en el espejo y maldecia su físico. No era fea, pero tampoco era una belleza extravagante; en el libro la describen como una mujer joven de cabellos color rojo desgastado, ojos marrones claros y rostro infantil.

De su cuerpo no se hace mucha mención; solo una vez, el autor dice que ella usaba relleno para parecer con más volumen. En uno de los capítulos, cuando ella y el Emperador tienen un encuentro pasional, él la descubre.

A diferencia de Magda; Nivea era reconocida por todo el Imperio como una ‹Joya› hermosa o mejor ‹La Joya Celestial›. Se rumoreaba que era buscada por Príncipes de diversos Reinos, para tenerla como esposa. Pero ella los rechazaba a todos, ya que ella sentía amor por él...

—¡Hija!

Me gritó mi mamá, quien me sacó de mis pensamientos.

—¿Qué sucede?

Dejé de ver mi celular.

—Anda a comprar leche, ya se nos acabó.

Me dijo un poco malhumorada.

Volví a toma mi teléfono y vi la hora: 6:30 p.m; ya era tarde por eso exclamé:

—¿No es mejor comprarla mañana?

Mi mamá me fulminó con la mirada.

—¡Solo anda! ¿Te cuesta hacerlo? Si tú papá estuviera aquí no permitiera esto, no sirves de verdad, tu hermano es mejor...

Así continuó, no era la primera vez, la verdad siempre lo hacía desde que mi papá la dejo por otra mujer que me quería como una hija, me compraba ropa, libros... Ella era dulce y también quería a mi hermano.

Me Convertí En La Niñera Del Príncipe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora