Lina
Las manos de Óscar se hacen puños a sus costados cuando volteo hacia él, después de separarme del apasionado beso que Mike se atrevió a plantarme; el desafío plasmado en su rostro, una promesa de dolor que hasta a mí me causa temor.
—Hola, gatito —saluda despectivamente a mi guardaespaldas, quien lo ignora olímpicamente.
—Hoy será un día muy entretenido, nena —amenaza Mike con la sonrisa bailando en su boca—. Voy a llenarte de amor, cariño, hasta que nuestros fans se convenzan de lo real de nuestro noviazgo —dice una vez que nos quedamos solos en la habitación, pues el equipo de estilistas ha salido ya. El único que permanece es Óscar, pero con él no hay que aparentar nada.
—Cierra la boca, Mike —espeto con fastidio—. No provoques que mi guardaespaldas te la rompa y tengas que salir al evento con tu precioso rostro cubierto de sangre. —Ambos hombres en la habitación voltean a verme sorprendidos por mi reciente amenaza, y puedo notar la mirada de orgullo que Óscar me dirige.
—Vaya, cómo has cambiado —señala Mike retocando su cabello con elegancia frente al espejo—. Creo que ahora me gustas más, ¿aún sigues siendo virgen?, si quieres puedo hacerte el favor —ofrece con sorna, desatando el gruñido que emerge de Óscar.
Me interpongo en el camino de Óscar, quien se muestra listo para dar el primer golpe. Coloco mis manos sobre su pecho, sintiendo su agitada respiración bajo mis palmas.
—Tranquilo —susurro frente a él—. Solo serán unas horas. —Su vista se posa sobre la mía y todo parece mejorar; inhala hondamente antes de tranquilizarse por completo.
—Respondiendo a tu pregunta. —Me volteo hacia el idiota de Mike—. No lo soy más, solo para que sepas y dejes de preocuparte por hacerme "el favor" —miento.
La risa que profiere me saca de mis casillas, pero no se lo demuestro, sin embargo, la cara de confusión de Óscar me hace sentir mal por alguna razón. Debe imaginarse que lo he hecho con Leonardo, y eso me avergüenza al instante.
—Déjame adivinar —murmura Mike entre risas—. Este gato te desfloró —asegura señalando al hombre a mi lado.
—Sí —miento de nuevo, alzando mi cabeza con orgullo, y deseando secretamente que fuera cierto—. Pero ese no es tu problema.
Óscar voltea hacia mí con rapidez, pero su rostro no muestra molestia ni contradice mis mentiras. Su gesto parece relajarse al escuchar mi afirmación y, sorpresivamente, toma mi mano y enreda sus dedos con los míos en señal de apoyo.
—Sí que eres rápida, nena —se burla Mike —. Conmigo duraste meses y, aun así, nunca dejaste que gozara de tu precioso cuerpo. —Relame sus labios de manera asquerosa, ocasionando que Óscar apriete un poco mi mano sin hacerme daño.
—Cuidado, idiota —advierto, descubriendo una de las armas que lleva Óscar en la cintura—. No provoques la ira de mi hombre. —Me arrepiento inmediatamente después de soltar tremenda estupidez, pero el abrazo que recibo de mi guardaespaldas me hace sentir más confiada; paso mis manos por su abdomen y me pego a su pecho escuchando el ritmo de su corazón en mi oído.
—¿Me estás amenazando, bebé?
—Para nada, amor —respondo con el mismo sarcasmo—. Yo no pienso hacer nada en tu contra, pero no respondo por mi amante si en algún momento considera necesario intervenir de otra manera, recuerda que es su trabajo protegerme y me estás agrediendo ahora mismo con tus estúpidos comentarios.
El silencio de Mike me indica que la amenaza ha surtido efecto, pues solo se limita a sonreír de manera nerviosa y se retira de la habitación, dejándome sola con Óscar y mi creciente vergüenza, que surge apenas se cierra la puerta tras del imbécil de mi novio.
![](https://img.wattpad.com/cover/333887651-288-k666742.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mentiras Piadosas
ChickLitCatalina Rivera es una chica que ha nacido en cuna de oro. Hija de un importante funcionario público de la ciudad de México, jamás ha tenido que esforzarse demasiado por lograr lo que se propone. Una influencer acostumbrada a ser adorada por sus fan...