Te amo

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Dereck

—¿Dónde está Jane, Antony? — entré de nuevo en mi oficina a un poco más tranquilo que antes. Hablar con mi madre me ha hecho calmar toda esta rabia que siento dentro —. Habla.

—Ella... ella se ha ido, Dereck — mordió sus labios nervioso.

—¿Cómo que se ha ido? ¿A dónde carajo se ha ido? Todo esto un estúpido teatro que ha montado para joderme, ¿no es así? — negó con la cabeza —. Todo es falso y yo aun creyéndole a esa maldita...

—Ya estuvo bueno de insultos hacia Jane — elevó el tono de su voz —. Ella es una persona que comete errores como cualquiera de nosotros aquí, y sé que hizo muy mal en ocultarte tu hijo, pero entiende que ser amenazada con su hijo y de paso contigo ha sido un peso que ha cargado en sus hombros ella sola. Ni yo que soy su mejor amigo lo sabía — respiró profundamente —. Te lo diré como se lo dije a ella, aun están a tiempo de brindarle una vida a mi gordito hermoso, los dos, juntos, de la mano. Cada uno trabajando para que un bebé crezca con el amor de sus padres, ahora que está pequeño y pueden hacerlo, ya que la vida los ha reunido de nuevo — me sorprendí al verlo llorar —. Jane ha dejado todo por Dante y por ti. Sacrificó su carrera, dejó a un lado sus sueños para ser madre. Asumió la total responsabilidad de levantar con uñas y por si sola una marca de joyas embarazada, todo para ayudarte a como fuera desde las sombras. Ella fue quien nos propuso a mí y a mi esposo que hiciéramos trato con tu empresa, obviamente con los ojos cerrados aceptamos — llevé las manos a mis bolsillos —. Eso no importa en este momento, lo importante aquí es Dante y la hermana de Jane, que son los que corren peligro ahora mismo.

—¿Dónde se ha ido?.

—A encontrarse con ellos. Le han enviado un mensaje amenazándola de nuevo — saqué el cigarrillo y lo llevé a mis dientes, encendiéndolo al tiempo. La ansiedad me está enloqueciendo, incluso más de lo que ya estoy.

El pecho duele, es una fuerte punzada de dolor. No sé si créele, sin embargo, le daré el ultimo beneficio de la duda, solo porque mi madre me lo ha pedido. Pero esta será la última vez que confíe en la palabra de Jane. La noticia de un bebé me ha golpeado muy fuerte, justo en la herida abierta en mi pecho. Salí de la oficina hacia el cuarto de seguridad, necesito dar con ella cuanto antes. Tampoco soy tan basura como para dejarla sola en un momento como estos.

—Quiero las cintas de hace unos veinte minutos — ordené al guardia de seguridad quien de inmediato se puso a trabajar.

Al tiempo que el hombre retrocedió con la pequeña palanca el video, mi teléfono sonó una sola vez. Al sacarlo del bolsillo de mi chaqueta, tres palabras escritas en la pantalla me hicieron correr hacia el estacionamiento. Amor de abuela, era lo que decía. El sexto sentido me dijo que quizás y estén en el apartamento que la abuela de Jane le dejó, y que por arte de magia resultó con otro dueño, cuando fui a averiguar por ella allí.

Antes de entrar al edifico, le envié un mensaje a Elián para que le avisara al detective de donde nos encontrábamos. No dejaré que nada malo le pase a mi hijo y a ella... Subí por las escaleras corriendo y me detuve en la puerta de la habitación. De pronto el aire empezó a hacerme falta en los pulmones. Toqué dos veces la puerta y Fiorella fue quien abrió con un pequeño en sus brazos. Las manos y todo empezó a temblarme, estoy a tres pasos de mi hijo... mi hijo.

—Mi amor, que bueno que ya llegaste — sonrió tierna —. Pasa, no te quedes ahí — Jane jadeo al verme cruzar la puerta, la miré por encima del hombro siendo apuntada con un arma por López. Maldito infeliz —. Ahora si estamos completos.

—Cooper, te ves algo cansado — dijo López —. Pasa, que la mesa está servida.

—Deja ir Jane y a el niño, ya estoy aquí. Es a mi a quien quieren, ¿no?.

—Pues si y no, Cooper. Ahora es mucho más valiosa nuestra querida que tu — apreté la mandíbula —. Ya tenemos la firma de ella, solo nos falta la tuya y serán libres. Palabra de abogado.

—Déjenlos ir y firmo lo que sea.

—No estas entendiendo Cooper — Fiorella arrullaba a mi hijo en sus brazos —. Por mi te mato a ti también, pero a ella se le ha dado porque quiere quedarse contigo y el pequeño. Verás que hay tipas muy locas. Aunque la verdad lo que haga contigo me tiene sin cuidado, lo importante para mi es recuperar todo lo que ustedes me quitaron un día.

—¿Qué tengo que firmar?.

—Ahora si nos entendemos — sonrió — Lindura, trae los documentos y puedes llevártelos, al fin de cuentas, es por lo que estás aquí.

—Claro que sí — Fiorella sonrió —. Mi amor, ahora si seremos una familia feliz. Ya no habrá más Jane inmiscuyéndose en nuestras vidas.

Fiorella me hizo señas hasta una mesa y caminé con ella. En el documento está expuesto las escrituras de mi empresa, dejando como único a dueño a López de todo. Agarré la pluma y me quedé viendo a Jane como negaba con la cabeza sin dejar de llorar. Mi hijo llora a la par que su madre y el corazón me sangra de impotencia. Jane se ha arriesgado demasiado por mí, y aunque cometió el error, la he juzgado muy mal.

—Despídete de Dereck Cooper, preciosura — me quedé viendo a una Jane muy asustada —. Tienes menos de un minuto, así que sé rápida...

—Perdóname, Dereck — susurró —. Nunca quise irme y dejarte solo, nunca quise decirte todas aquellas mentiras y nunca quise ocultarte a nuestro hijo — cerró los ojos —. Siempre te he amado y siempre lo haré. No fue mi intención faltarte en muchos aspectos, pues no soy perfecta. Los miedos se apoderaron de mí. Sé que no nos juramos amor ni promesas, pero aun así seguimos teniéndonos incondicionalmente desde las sombras y la distancia. Cuida de nuestro hijo, por que él es la prueba más grande de amor que te puedo ofrecer. Jamás te olvide, ni un solo segundo dejaste mis pensamientos. Llámame egoísta y tonta, pero me enseñaste a amar con ternura, fuerza y pasión. Eres y serás mi amor, el único...


—Conmovedoras palabras, pero el tiempo se ha acabado — el corazón dejó de palpitar como un loco, para quedarse totalmente quieto al escuchar la bala salir del arma e impactar en el vientre bajo de Jane. La sonrisa que me dio antes de caer al suelo, se vio manchada del mismo color de su vestido —. Ahora firma, Cooper. No me hagas perder más mi valioso tiempo — volvió a cargar el arma y con las lágrimas bajando por mis mejillas, firmé el documento.

Dereck Cooper(EN FÍSICO) [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora