El verdadero amor

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La luz del escenario tan fija en mí me cegó por unos instantes. De repente ya no tengo el mismo valor que antes, e incluso mi cuerpo está como gelatina. Siento que voy a perder las fuerzas en las piernas en cualquier momento, y caer al suelo sería el peor de las vergüenzas. La silueta de Dereck frente a mí me regresó a la realidad. Yo puedo hacerlo, no me echaré hacia atrás solo por un par de ojos demás, y que nos están observando tan detenidamente.

—¿Ocurre algo, mi amor? — susurró —. ¿Me falto incluir algo de la colección? — empezó a hojear los documentos en sus manos, y negué soltando el aire de golpe por la boca.

—Dereck — levantó la cabeza y se me quedó viendo expectativo a mi respuesta. Nuestras voces hacían eco en el salón por el micrófono en sus manos —. Sé que ya te dije todo esto, pero si lo has olvidado, déjame recordártelo. Eres el hombre más maravilloso y excepcional que haya tenido el gusto de conocer, y en verdad le doy gracias a la vida o al destino por haberte estrellado aquel día conmigo. Si no nos hubiéramos encontrado quizás y no estuviese hoy aquí. También sé que ya me disté tu respuesta ante la propuesta que te hice hace unos días atrás, pero quiero estar completamente segura que sí quieres estar conmigo lo que te reste de vida. Además, que me hacía falta lo más importante, ya sabes, para que tomaras en serio mis palabras — saqué la pequeña caja de terciopelo del medio de mis senos, y lo miré fijamente. Esa sonrisa tan atractiva me está enloqueciendo a más no poder, mi cuerpo no deja de temblar —. Este anillo es de ahora en adelante la muestra de nuestra unión para siempre. Quiero verte cada mañana llevándolo puesto, hasta que nos unamos ante el altar, pues me harías la mujer más feliz del mundo en saber que sí me has escogido como tu compañera hasta que seamos viejitos — abrí la caja y saqué el anillo de oro bañado en un verde esmeralda —. Dereck Cooper, ¿quieres casarte conmigo? Aquí frente a todos te juro que te amaré, te respetaré y nunca te ocultaré más nada. Eres con el único hombre con quien quiero estar, bueno, además de nuestro hijo...

—¡¿Qué?! ¡¿Un hijo?! — cerré mi boca y Dereck sonrió —. ¡Dios mío!.

El salón estalló en miles de exclamaciones mientras mi hombre me tomó de la mano, y me apegó a su cuerpo haciéndome botar la caja al suelo. Quitó el anillo de mi mano derecha y lo colocó en su dedo anular. En su rostro se expandió una hermosa sonrisa, y mi corazón se congeló junto a los murmullos, al tiempo que cayó en una sola rodilla al suelo. Besando suavemente mi mano derecha, una lágrima rodó por mi mejilla. Esto debe ser una mentira o una broma. Se supone que era yo quien le proponía matrimonio, y es él quien está hincado frente a mí.

—Nunca se te quitará lo impaciente, ¿eh? — mordí el interior de mejilla reteniendo el aire y a mi corazón que desean salir por mi boca —. También sabes y te aseguré que estaría a tu lado por siempre. Por supuesto que quiero casarme contigo cuanto antes, mi reina. Eres esa dulce compañía que le da a mi vida felicidad, dicha, tranquilidad y muchos dolores matutinos y vespertinos de cabeza — sonreí con las lágrimas bajando sin control, este hombre no dejará ese lado perverso nunca. Volvió a besar el dorso de mi mano antes de sacar una hermosa caja de color rojo y abrirla en mi dirección. El hermoso anillo a juego con el que le he dado, me robó un sollozo fuerte —. ¿Quieres casarte conmigo, mi mapachita? El día que te vi, quería sacarte a patadas de mi vista y ahora estás bien impregnada en mi cuerpo y alma, y estas ahí sin ningún tipo de interés de salirte de mí. Somos uno solo, y pronto lo seremos hasta la eternidad. Te amaré hasta morir, mi vida. Eres quien me ha hecho entender el verdadero significado de extrañar y amar a la vez, te juro que los huesos duelen con el hecho de pensar en que no estés a mi lado. Mira que una mujer sin estereotipos robó mi corazón, hasta hacerme pensar en matrimonio y una vida juntos. Te amo tal y como eres, con los miles de defectos y los miles de toques de hermosura y brillo que guardas en lo más profundo de tu ser. La belleza interior explota en el exterior con el verdadero amor, pues eres mi capullito, uno el cual descubrí y vi florecer con cada caricia y cada beso que dejé en tu alma.

Deslizó el anillo en mi dedo anular y, seguidamente, se puso en pie para robar con sus labios el poco aliento que me quedó de sus palabras. Los aplausos vinieron segundos después de fundirnos en el beso más suave, cariñoso y lleno de amor que nos hayamos dado antes. Es aquí en su corazón donde pertenezco, es en sus brazos donde mi vida desea acabar y en su boca donde planeo dejar hasta el ultimo aliento de vida que me quede.

La noticia de nuestro matrimonio y del secreto hijo del famoso diseñador, dio la vuelta por largas semanas por todos los medios de comunicación. E incluso, mi hermoso discurso de amor dio la vuelta por cada revista, noticiero y páginas de internet, haciéndome ver como una mujer valiente al pedirle matrimonio a un hombre. Dereck tuvo que doblar la seguridad por el acoso de varios periodistas que buscaban a como diera lugar una primicia de nosotros. No tuvimos paz por un buen tiempo, y más con los preparativos de la boda estando a pocos días de navidad.

—Dereck está loco, no comprendo cómo es que aceptas casarte con un maniaco de la manipulación y de la impulsividad así nada más — repitió por enésima vez Karina, punzándome con el alfiler en mi cintura —. Lo siento, pero me irrita que siempre deba de decirme todo a ultimo momento.

—No te desquites con mi cuerpecito, el no tiene culpa de nada — me sobé, y sonreí —. El amor es así, entenderás cuando el hombre que amas te proponga matrimonio luego de que seas quien se lo haya propuesto primero, y de un momento para otro te aviente que debe ser en pocas semanas. Sí, está un poco loco, pero no es para tanto.

—¿No es para tanto? Eso que dicen que el amor es ciego, también es cierto. ¡Dereck Cooper le faltan varios tornillos en esa cabecita brillante que se carga! ¡Ustedes dos son tal para cual! Eres el tornillo que le hace falta a él — bufó y reí encogiéndome hombros —. Dos semanas preparando una boda, no es nada relajante de hacer. He movido cielo y tierra para conseguir lo que tu querido ha solicitado. Definitivamente le pediré un aumento de sueldo y un seguro por daños por todo el agotamiento físico que todo esto acarrea.

—Solo para aclarar; soy la tuerca y él es el tornillo para que se enrosque en mí. Ya tienes doctor a la mano por si enfermas y en la cama como medicina — negó cubriéndose el rostro con ambas manos. Mi comentario la hizo sonrojarse hasta las orejas, y reí —. Antes, de gratis te lo echas al diente mientras te cuida por el sobreesfuerzo que estás haciendo. No sé, talvez seas la próxima...

—Esto de la boda te tiene delirando, Jane — murmuró.

—Estoy perfecta. Si el no se atreve ¿Por qué no lo haces tú? Estoy más que segura que nunca te va a rechazar. Se le nota por encima lo mucho que te ama, Kari — mordió su labio y sonreí —. Inténtalo, llévalo a cenar o dar un paseo, que sé yo. No te quedes con ese sentimiento como daga en la garganta.

—¿Será? — asentí —. No soportaría su rechazo.

—No lo hará,

—Te oyes muy segura.

—Confía en ti misma y en lo que él siente por ti — bajé del cojín y se me quedó viendo —. El vestido me gusta mucho, Karina. Sin duda alguna tienes un gran talento, de razón Dereck confía tanto en ti. Eres maravillosa en esto de crear prendas.

—Lo hago con el corazón, todo sea por verlos felices — sonreí quitándome el vestido y entregándoselo de vuelta —. Trabajaré en los últimos detalles, y todo queda listo.

—Gracias por todo lo que has hecho — me abrazó por unos segundos —. Te veré luego — asintió con una sonrisa.


Han sido dos semanas muy pesadas buscando, preparando y organizado todo para la boda. Además, que se complicó la reserva de la recepción, ya que la boda es justamente en navidad y la agenda está llenísima. Pero nadie me puede arrancar está enorme felicidad que siento en el pecho. Por fin seremos uno del otro, sin nadie ni mucho menos la distancia que se interponga entre nosotros. En dos días seremos marido y mujer para toda la eternidad.

Dereck Cooper(EN FÍSICO) [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora