Me quedé en completo silencio tratando de comprender por qué esta aquí y por qué ha dicho tales palabras. Su brazo me sostiene fuerte por la cadera al tiempo que me dedica esa sonrisa capaz de enloquecer a cualquier mujer que la vea. Connor carraspeó, acto que me llevó a mirarlo. Su rostro está igual de confundido que yo.
—Lamento haber llegado tan tarde al funeral de su abuela, pero lo importante es que estoy aquí — susurró suavemente en mi oído —. Le dije que la acompañaría, Wilson. ¿Por qué se empeña a llevarme la contraria?.
Besó mi mejilla y el corazón brincó con mucha más fuerza. ¿Ahora qué se trae este para conmigo? No hallaba que decir entre estos dos hombres, pues el aparecimiento de mi jefe me ha agarrado fuera de lugar. No me lo esperaba.
—No era necesario que viniera...
—¿Él quien es, flaquita? — preguntó Connor dándome una mirada que jamás había visto de él.
—Soy su novio, ¿acaso no es obvio? — giré mi cabeza tan rápido como pude hacia mi jefe quien cargaba esa sonrisa egocéntrica en sus labios.
—Jane con novio — el tono burlesco de Connor no pasó desapercibido. Por primera vez quiero cometer una locura, aunque el hoyo ya esté cavado para mí.
—¿Qué te sorprende, Connor? ¿Creíste que iba a durar la vida entera esperando por ti y a que te decideras entre tu amante y yo? — eso fue un reclamo demasiado evidente. Nunca antes le había reclamado por haberme engañado, supongo que este es mi momento para desquitarme de todas esas palabras que me hirieron en su momento —. Pues no, Connor. No eres tan fundamental en la vida de alguien, ni mucho menos en la mía. Ahora, te vuelvo a preguntar, ¿qué es lo que quieres decirme?.
Estrechó su mirada y la desvió a mi jefe, quien me pellizcó ligeramente la cintura. Sus dedos me llevan a una intranquilidad sistemática.
—Bueno, no es que quiera parecer grosero ni nada de eso, pero podemos irnos, mi amor. Me gustaría decirte una cosa muy importante — qué está tramando este hombre tan bipolar.
Mordí mi labio y el Sr. Cooper me guió hacia un auto de color gris, sin despedirnos de Connor. Creo que tendré que agradecerle por ayudarme a salir de la encerrona que me hizo ese idiota, ni supe en qué momento me quedé sola con él.
—Suba — ordenó abriendo la puerta del copiloto. Miré hacia mis hermanos quienes murmuraban algo entre ellos mientras me veían algo confundidos.
Les hice señas y asintieron con la cabeza. Mentalmente ya me estoy preparando para los ataques de ellos y de mi jefe.
—Le agradezco que haya tomado su tiempo de venir hasta aquí, aunque no era necesario, Sr. Cooper, usted tenia compromisos muy importantes estos días — agradecí una vez subió en el auto.
—No podía dejarla así como estaba, Wilson. Dejé a cargo a mi madre y a Elian de los pendientes, no se preocupe de ello — asentí sin saber que más decir.
—Gracias por echarme una mano con Connor — reí nerviosa.
—¿Fue algo suyo? Claro, si puedo saberlo.
—Sí, hace un tiempo tuvimos una relación de varios años.
—Puedo preguntar por qué no funcionó.
—Bueno... es algo que no me gusta recordar, pero supongo que ya no viene al caso, pues ya no es relevante en ningún aspecto de mi vida — suspiré —. Me engañó en mis propias narices, por eso le digo que piense en esa mujer que ha cautivado su corazón y no se lo destruya. Ella no merece lo que nosotros — carraspeé incomoda —, hicimos ayer en su auto...
—Vine a darle el pésame y usted me recuerda algo que visiblemente le gustó — desvié la mirada mordiéndome el labio con fuerza —. Bueno, también a decirle que la invitaba a la boda de Jones.
—¿Vino hasta aquí a decirme solo eso? — asintió llevando un cigarro a sus dientes.
—Si, y a dejarle en claro que Fiorella no es mi novia. Lo fue, pero hace meses dejamos de serlo — ese cuento no me lo trago. Me quedé en silencio. No debería darme explicación alguna, tampoco como que se las esté pidiendo —. Ahora bien, Jane. Le debo una disculpa por mi comportamiento de ayer y generalmente el de días atrás. Me deje llevar por lo que...
Un toque en la ventana le hizo guardar silencio. Miguel me miró fijamente con el ceño fruncido mientras Maggie y Roro rieron a su espalda. Mis hermanos mayores suelen ser un tanto permisivos, y lo que menos quería, va a pasar.
—Baja del auto, Jane Wilson — está enojado y no sé por qué —. Ahora.
—Miguel, déjala que hable con su novio — maldito Connor,
—Bájate — me bajé e inmediatamente me encaró.
—¿Por qué no nos habías dicho que tenías un novio tan pingo como ese — dejé un golpe en su brazo.
—No estoy para sermones, Miguel. De hecho, debo volver a Chicago a mi trabajo. Además, soy libre de escoger a quien yo quiera....
—Te vas a ir tan pronto sin presentarnos a tú novio, hija — escuchar a esa señora llamarme así, solo me revuelve el estómago —. Llévalo a casa y preséntalo como tal, no te enseñé buenos modales para nada.
Sonreí irónica, como si eso fuera cierto. Jamás estuvo presente en ningún aspecto de mi vida.
—Mamá — intervino Miguel.
—Mamá, nada. Debes estar presente en la lectura del testamento — giró y me vio por encima del hombro —. Nunca llegué a pensar que serias capaz de conseguir un hombre tan atractivo, hija — me dio una mirada llena de desdén y se marchó dejándome con la palabra en la boca. Ahora entiendo porque me odia tanto.
No tuve de otra que llevar a mi jefe a esa jauría de lobos que tengo como casa. No me agrada esa manera tan humillante en la que me habla y me mira Luci. En sus ojos solo hay veneno para cuando me ve.
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Dereck Cooper(EN FÍSICO) [✓]
RomanceJane y Dereck son tan opuestos en cada aspecto de su vida, que el atraerse como imanes será cuestión de tiempo. Dereck no comprende como una chiquilla sin gracia ni belleza, le hará remover el corazón y cada fibra de su ser, poniéndolo en aquella si...