Dereck Cooper(EN FÍSICO) [✓]

Decisión

Jane

Me recosté en la cama tratando de olvidar y hacer de tripas corazón para no dejar que la rabia me dominara, pero es imposible no sentirla, pues Dereck está decidido en ayudar a esa mujer. Según Dante se quedó dormido a mi lado, cerré los ojos y las imágenes volvieron por sí solas a mi mente. No puedo olvidar de un momento para otro ese día en el que por poco y muero, en el que ella sonreía cínicamente con mi hijo en sus brazos, mientras sus palabras me atravesaban el pecho sin compasión alguno. Abrí los ojos de golpe, cerciorándome que mi pollito estuviese a mi lado. Las manos y todo el cuerpo me tiemblan, al igual que el sudor corre por mi piel.

—Estas aquí, mi amor — temblorosamente besé su frente y solté un gran suspiro —. ¿Dereck?.

Encendí la lampara de mi lado y el corazón se paralizó al no verlo a nuestro lado. Es muy extraño que no esté con nosotros, nunca se queda hasta tan tarde trabajando, Al mirar la hora en el teléfono, me levanté rápidamente de la cama, ¿Dónde puede estar a las tres de la mañana ese hombre? Coloqué un par de almohadas a cada lado de Dante y salí de la habitación en busca de Dereck. Caminé por el largo pasillo hasta llegar a la escalera dispuesta a bajar hacia donde ha estado trabajando en los diseños, pero la luz de su despacho me dio a entender que sigue estando ahí.

—Dereck — susurré abriendo la puerta —. ¿Qué demonios estás haciendo?.

—Jane, ¿Qué haces fuera de la cama, mi amor? — cerró la computadora de golpe y se levantó acomodándose nerviosamente la camisa.

—Qué es lo que pasa contigo, ¿eh? — mi voz se quebró y retrocedí al ver que se acercó demasiado —. Te atreves a mirar el maldito video de ese día y aun así decides en ayudarla, ¿eh? Estoy empezando a creer que sigues estando enamorado de ella.

—Estoy investigando nada más, Jane, Yo te amo a ti.

—Pues no parece, Dereck. Estuviste presente cuando me dispararon y a ti te importa el hecho que ella estuviera con mi hijo, arriesgando su vida y diciéndote todas esas palabras, mientras que caía inconsciente. ¿Tienes alguna idea de lo que por mi mente pasó en ese momento? Creí que esa loca le haría algo a mi bebé.

—No digas eso, mi amor, Si te hubiera ocurrido algo, no sé qué sería de mí, jamás me lo hubiera perdonado.

—Son las tres de la mañana y aun sigues buscando como ayudarla. Me sorprende tu capacidad de olvidar tan rápido. Quisiera ser como tú.

—Ya basta, no he olvidado, pero tampoco puedo hacerme el de la vista gorda con una situación tan delicada como esta. ¿Por qué no entiendes que Fiorella es como la hermana que nunca tuve y en cierto modo me intriga saber la verdad? No tengo ningún sentimiento hacia ella, deja de pensar cosas que no son, por favor.

Me quedé viéndolo y una risa furiosa salió de mí. No puedo creerlo.

—Tienes razón, no tengo por qué estar pensando en cosas tan insignificantes como lo es ella, Solo venía a decirte, que como ya has tomado una sabia decisión, no le veo nada de malo en querer estar muy lejos de este lugar. No quiero estar aquí y poner en riesgo a mi hijo cuando esa mujer salga de ese lugar.

—¡Deja de estar inventando excusas para irte de mi lado! Al fin de cuentas, nunca quisiste estar junto a mí. Si todo eso ocurrió fue por tu propia culpa y no mía.

—¿Qué?.

—Sí, Jane, tu misma te encerraste en esa maldita burbuja de no querer decir la verdad y todo termino mal, por fortuna nada malo ocurrió porque otro sería el cuento.

—Y mejor para ti, ¿no?.

—¿Qué cosas dices? Esas pesadillas más esos medicamentos están alterándote y haciéndote ver alucinaciones donde no las hay. He tratado de ayudarte todo este tiempo, pero tu maldito orgullo se niega a aceptarme y no entiendo por qué.

—Mide tus palabras, Dereck — la voz se me quebró y bajó la cabeza.

—Perdóname, mi amor — suspiró y se acercó rodeando mi cuerpo con sus brazos —. Tengo miles de problemas y cada día se suma uno nuevo. Estoy desquitándome con quien no debo — me apretó contra su pecho y besó mi cabeza —. Prometimos estar juntos ante cualquier situación, mi amor. Tenme paciencia, solo serán unos días en los que todo se resuelve y Fiorella quedará en el pasado, ¿sí?.

—Ayúdala si es lo que te hace feliz, Dereck. Estas mezclando lo nuestro con algo que no debe estar en el medio de nosotros. Esa mujer solo quiere separarnos a como de lugar y tu lo estas permitiendo, está de ti permitir que lo haga o no. Por mi parte no gastare más mi tiempo haciéndote ver que estas cometiendo un error en ayudarla. No has ido a la cama por estar investigando no sé qué cosas, y así no eres. Te daré unos días para que pienses mientras resuelvo los asuntos de mi trabajo, pero si vuelvo y tu sigues tratando de seguir con esa maldita idea de ayudarla, créeme que no volverás a saber nada de mí. Cuando tomo una decisión no hay marcha atrás. ¿Quieres quedarte sin familia por ella? — me despegó de su cuerpo viéndome sorprendido —. Piénsalo, son varios días en los que estaré fuera de casa.

—No estás hablando en serio, ¿verdad? — sonreí.

—Yo cumplo con mi palabra, Dereck. No voy a permitir que involucres a terceros en nuestra relación, poniendo en riesgo el bienestar de nuestro hijo. Fiorella es un peligro para nosotros, esté o no esté loca. Defenderé a mi hijo de todo mal que lo rodea, eso nos incluye hasta de nosotros mismos, ¿entiendes?.

—No los estoy arriesgando, ella no se va acercar a ti ni mucho menos a nuestro hijo — frunció el ceño —. Estas haciéndome ver como el malo.

—No eres malo, mi amor, Eres todo lo demás menos mala persona — acaricié su mejilla suavemente —. Ven a la cama con nosotros, en pocas horas me iré y estaremos lejos uno del otro por varios días. Te vamos a extrañar demasiado, mi amor.

—Y yo a ustedes, princesa — me abrazó y caminamos juntos hacia la habitación. O es ella o soy yo, pero ni piense que voy a dejar que esa mujer interfiera más en nuestras vidas. De algún modo debe de entenderlo.