Lisa conducía mientras escuchaba la conversación que mantenía Jennie, en su mente la imitaba, y de no ser por qué tenía que tener sus manos en el volante también le estaría imitando los gestos que la castaña hace con las suyas.
A pedido de Jennie, ahora se dirigían a un centro comercial, al lugar que Jennie más amaba estar, y más ahora con lo que tenía planeado.
Faltaba poco para llegar al lugar, y la castaña no había dejado de ver su teléfono luego de finalizar la llamada, y dentro del auto había un silencio mórbido, el cuál Lisa agradecía.
El auto ingreso a las instalaciones de centro comercial, ya estacionado en el parking del mismo, Lisa abria la puerta para salir y poder abrir la de la castaña, pero cuando puso un pie en el suelo Jennie habló.
_ En este no están los zapatos que quiero, así que muévase y conduzca al del sur - dijo en un tono tranquilo sin quitar la vista de su teléfono.
Lisa suspiro, no iba a hacer un estupidez gritándole a la castaña por ser tan...
_ Pero es para hoy.
Lisa conducio cuarenta minutos hasta el centro comercial que la castaña le indicó, el día empezó a tornarse caluroso, pero por suerte el auto tenía aire acondicionado.
_ Apague el aire acondicionado - Lisa lo hizo.
Unos segundos después empezó a sentirse sofocada por el calor, miró por el retrovisor a Jennie para verificar si estaba en el mismo estado, sintió que la vena de su sien salto al verla con un pequeño ventilador rosa, refrescandose su rostro. Así que Lisa bajo la ventana de su asiento para poder sentir el aire chocar con su rostro, refrescandose.
_ Suba eso, no ve que me despeina esa ráfaga de viento - se quejo la castaña aniñada.
Lisa considero presionar el botón que controlaba las ventanas y bajarlas completamente todas y pisar el acelerador y poder disfrutar ver como el feo peinado 《a criterio de Lisa》 que tenía Jennie se deshacía, pero no podía darse el lujo de hacerlo, tal vez anteriormente lo hubiera hecho pero si lo hacía la castaña tendría un motivo más para hacerlo.
No tuvo otra opción que aguantar el calor, además no sería la primera vez que lo hiciera.
Llegaron al otro centro comercial y nuevamente, Lisa abrió la puerta.
_ En este no están los vestidos que quiero.
Y nuevamente, con gotas de sudor en su cuello llegaron a otro centro comercial.
_ Aquí no está el bolso que quiero.
Otro centro más.
_ No, aquí hay pura ropa de la temporada anterior.
Otro más.
_ Aquí no está el perfume que quiero.
Y otro más.
_ Este es para gente de tu clase.
Lisa estaba roja pero no del calor que hacía, no, estaba roja del coraje que sentía.
Y al final la castaña decidió 《milagrosamente》detenerse en uno, pero cuando Lisa reconoció el lugar estuvo a punto de cerrarle la puerta en la cara a Jennie.
_ En este si esta todo lo que busco.
Estaban en el primer centro comercial al que vinieron.
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