Cap 41

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La luna empezó a perder luz, dándole paso así a la luz resplandeciente del sol, quien primero abrió los ojos fue Lisa encontrándose con el rostro angelical de la castaña, dejándole un beso delicado en la mejilla, quería primero estar limpia y pedir el desayuno a la habitación antes de despertar a Jennie.

Fue al baño y antes de ingresar a la ducha por el rabillo del ojo pudo notar algo en su espalda mientras pasaba por un espejo que se encontraba allí, devolviéndose para observar mejor, quedo con la boca abierta al notar el estado de su espalda empezando a darse cuenta de porque sentía un ardor en aquella zona.

Sin poder evitarlo un grito salió de su garganta, despertando a Jennie quien sin importarle su desnudes corrió hacia el baño angustiada.

_ ¿Qué paso? -pregunto sosteniéndose del marco de la puerta, aun no despertaba del todo.

_ Esto paso -respondió Lisa mostrándole la espalda a Jennie.

La castaña no pudo decir nada, su cara llena de culpabilidad le demostró a Lisa que no lo había hecho con intención, pero tal vez aquellas marcas de las uñas de Jennie en la espalda de Lisa no se borrarian en un largo tiempo.

_ Perdón -dijo Jennie con tristeza abrazándola.

_ No tranquila, igualmente estamos a mano -Lisa rio nerviosa, pues no paso por alto cuando Jennie llegó al baño y observo su cuerpo.

_ ¿Cómo que estamos a mano? -Lisa no dijo nada, solo miro hacia un punto muerto sintiendo la culpabilidad, dejando que Jennie si diera cuenta por si sola.

_ ¡Lisa! -grito Jennie viéndose al espejo.

El cuerpo de la castaña estaba lleno de marcas de color morado y en su cintura se podía notar las marcas de unas manos.

_ ¡Perdón! -dijo Lisa corriendo fuera del alcance de Jennie.

Obviamente el paraíso terrenal no era eterno y se tenia que regresar al infierno, o bueno más bien a la realidad, no todo amor y felicidad

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Obviamente el paraíso terrenal no era eterno y se tenia que regresar al infierno, o bueno más bien a la realidad, no todo amor y felicidad.

_ Jamás olvidare los momentos que pasamos aquí -desde la ventana del avión Jennie observaba el lugar donde no quería irse jamás.

_ Yo menos.

El viaje siguió normal, Jennie tenia su cabeza recargada en le hombro de Lisa, pronto arribarían  al lugar donde empezó todo.

El viaje siguió normal, Jennie tenia su cabeza recargada en le hombro de Lisa, pronto arribarían  al lugar donde empezó todo

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