Cap 43

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El silencio reino, Jennie se sentía sofocada, era imposible que esto estuviera sucediendo, Lisa la seguía mirando de manera fría haciendo aún más creíble la situación.

_ Esto debe ser...una pesadilla...no...es cierto -dijo como pudo ordenando las palabras para tratar de hacerle entender.

No sabia a quién le decía si a Lisa o a ella misma, la mirada penetrante de Lisa, su respiración pausada y su postura rígida le hizo saber y entender que no era ninguna broma o una pesadilla, era la cruda realidad.

_ No, no es ninguna pesadilla Jennie, es la realidad -respondió Lisa de manera concisa.

_ Pero...no...no es posible, ¿por qué?, ¿por qué te vas?

_ Tengo que hacerlo, pero solo quiero que sepas que en cierto modo te quise, pero no de la manera en la que quieres Jennie, yo lamento que esto hubiera llegado tan lejos.

Jennie abrió la boca para decir algo pero nada salió de su garganta, no fue capaz de responder, tal vez la expresión de dolor de la castaña hizo que Lisa cambia su expresión mostrándose como es realimente y dejando de lado aquella mascara de frialdad.

_ Pero quiero que me prometas que no vas a hacer algo estúpido, ¿sabes a lo que me refiero verdad? –Jennie asintió sin fuerzas, sentía el martilleo de su corazón contra el pecho –tus padres ya perdieron a un hijo no sería bueno que esta vez pierdan a su hija, además tú has salido de peores muy posiblemente también saldrás de esta.

Asintiendo de nuevo Jennie hizo que le cuerpo tenso de Lisa se relajara.

_ Bien –su expresión fría regreso – ya sin más que decir me voy.

Lisa tomo las maletas, abrió la puerta ante la atenta mirada de Jennie, las rodillas de la castaña empezaron a temblar, su pecho oprimido por el dolor y las lágrimas que empezaban a acumularse hicieron que no pudiera moverse del lugar para detener Lisa.

_ Sigue con tu vida Jennie, has como si yo nunca hubiera existido –dijo de espaldas a Jennie.

Pero Jennie creyó que ella regresaba a decirle que era un mal entendido, pero solo se acercó abrazándola, la calidez de aquel cuerpo ya no se sentía en cambio se sintió más frio de lo normal, los labios rosas se inclinaron en su frente dejándole un beso casi imperceptible, fue algo muy superficial.

– Adiós Jennie –dijo con una voz suave, transmitiéndole calma –cuídate mucho –sin más Lisa miro por última vez aquellos ojos felinos alejándose de la castaña.

_ Lisa –murmuro Jennie viendo como el cuerpo de Lisa dejo de verse cuando la puerta fue cerrada -¡LISA! –Su garganta casi se desgarra por aquel grito tan fuerte y suplicante –no te vayas, no me dejes –susurro Jennie sintiéndose perdida.

Jennie cayo de rodillas, sintiéndose sola en aquel gran lugar, su mayor temor se hizo realidad, las lágrimas se hicieron más fuerte, sintió el frio suelo contra sus palmas mientras veía las gotas de lágrimas caer al piso de madera, en ese momento Jennie quería desaparecer, o simplemente desmayarse y perder la conciencia por unos instantes y huir de su cruda realidad.

Pero jamás paso.

El dolor en su pecho se hizo más insoportable, quería tener la capacidad de arrancarse el corazón y dejar de sentir, o aún mejor dejar de vivir, no podía más solo pudo llorar lágrimas de dolor e impotencia al poder entender que nunca podría ser feliz.

Su cuerpo se puso en posición fetal, abrazándose a sí misma para consolarse.

_ Por favor no te vayas.

_ Por favor no te vayas

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