_Señor Kim, ella es Yoo Jeongyeong -dijo Lisa presentando a su amiga.
_ Mucho gusto señor -habló Yoo haciendo una reverencia.
El señor Kim tenia una expresión analítica mirando directamente a Jeong, quién al ver y sentir esa mirada los nervios la consumieron.
El lugar permaneció en silencio, Lisa poso su mano sobre el hombro de Jeongyeong para alentarla, no se esperaba que el señor Kim observará de esa manera a Jeongyeong, a sabiendas que no lo hizo con ella.
_ Mucho gusto señorita Yoo -habló el señor después de un tiempo, con un tono un tanto serio - Soy Kim Jong Soo, pero puede decirme Jong.
Ambas suspiraron al darse cuenta que el hombre solo bromeaba.
_ Y siento si la incomode con mi forma de mirarle, es que soy muy observador con las personas y más con mis empleados.
_ No se preocupe señor Kim, entiendo que lo haga, usted debe saber perfectamente a quien contratar - habló Jeongyeong con una sonrisa incomoda.
_ Eso es todo, no queda más que decir que bienvenida a la familia Kim -el hombre sonrió.
Jong no necesito más que ver, desde que vio a la chica rubia llegar junto a Lisa lo pudo presentir, al parecer a pesar de su estatus socioeconomico ambas eran muy educadas, y confiables, sabiendo que no muchos los de su clase lo eran.
_Mejor vamos y le presento a la dueña de mis cuentas bancarias, y todo lo que poseo -sin más el hombre se dio la vuelta, la puerta le fue abierta por el mayordomo - vengan que esperan - habló aún de espaldas el hombre perdiéndose dentro de su hogar.
_ ¿De quién habla? -pregunto sin entender Jeong a Lisa.
_ De su esposa - Lisa avanzo seguida de Jeong.
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_ Tu pareciera que vivieras aquí -dijo la castaña mientras se terminaba de maquillar.
Nayeon se encontraba sobre la cama con el teléfono en la mano, no dejaba de entrar y salir de la aplicación de mensajería, en espera de que Jeongyeong le respondiera su mensaje de buenos días. Aunque no siquiera le había respondido el mensaje anterior que le había dejado en la noche, estaba preocupada al no tener respuesta, pensaba que tal vez le hubiera pasado algo ya que Jeongyeong no se tardaba más de cinco minutos en responder sus mensajes.
_ Oye -Jennie trataba de tener la atención de su amiga -Nayeon, ¡Nayeon! -no tuvo más remedio que lanzar un peluche directo a la cara de la rubia.
_ ¿Que pasa? -Nayeon dejo de estar sumida en sus pensamientos y enfoco su atención en la castaña.
_ Lo mismo te pregunto a ti que te sucede?
_ ¿A mi?, nada.
Antes de que Jennie protestaba por la respuesta que obtuvo la puerta fue tocada, luego de que Jennie le diera el pase a la persona del otro lado la puerta fue abierta.
