Lisa se mentiría así misma si dijera que no sentía celos, su pecho ardía en ese odioso y horrible sentimiento, Seulgi y Jennie no estaban haciendo nada malo, solo estaba conversando animadamente entre risas, como las buenas amigas que eran.
_ Disculpen si las interrumpo -hablo en voz alta haciendo que ambas mujeres salieran de su burbuja.
Jennie sonrió al verla, Lisa levanto la bolsa que trata haciendo que la castaña se levantara de su asiento acercándose a Lisa para tomar la bolsa y observar su contenido.
_ Buenas tardes señorita Seulgi -como siempre Lisa, saludo educadamente a Seulgi.
_ Quita eso de señorita y dime Seulgi -la sonrisa amable brindada por Kang tranquilizo a Lisa, Seulgi podría ser una gran amiga para cualquiera.
Pero eso ni quitaba el hecho de que a ella se le notaba que aun quería algo con Jennie, pero claro, ¿Quién no querría algo con ella?, Jennie era la definición perfecta de lo que las personas buscaban en alguien.
_ Bueno, yo las dejo para que sigan hablando tranquilamente -sin más Lisa se retiro de aquella oficina.
Pensó que tal vez actuó mal, pero no podía culparse así misma los celos eran un sentimiento que ningún ser humano podía evitar, estaba en nuestra naturaleza.
Entonces Lisa pensó que tal vez así se sintió Jennie cuando le confeso que Irene le atraía físicamente, pero no lo podía evitar desde la primera vez que la vio le gusto.
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Llegada la noche Jennie pidió a Lisa pasar por Lía ya que irían a conocer un lugar, obviamente la mas emocionada por aquella noticia fue Lía, a ella le encantaba conocer nuevos lugares. Lisa en cambio estaba ansiosa por saber que lugar era, pero Jennie estaba nerviosa por eso Lisa se sentía ansiosa por conocer el lugar quería averiguar la razón del nerviosismo de su castaña.
_ ¿Ya llegamos? -por segunda vez Lía pregunto.
_ No princesa, aun falta -respondió Jennie riendo por el entusiasmo de la niña.
Diez minutos después, el auto ingreso a un gran edificio, por su exterior de notaba que era uno lujoso, Jennie ayudo a bajar del auto a Lía, mientras Lisa esperaba por las mujeres de su vida.
Las tres caminaron hasta llegar al ascensor, Lía ya no veía la hora de saber a que lugar iban.
El ascensor de detuvo, Lisa pudo ver que estaban en el último piso, que de hecho el edificio contaba con veinte pisos, Jennie paso una tarjeta para que le ascensor se abriera, cuando las puertas de este lo hicieron se pudieron dar cuenta que de una vez se ingresaba al lugar.
Sin decir nada Jennie las guió hacia el interior, era un departamento demasiado grande.
_ ¿Qué hacemos aquí Nini? -pregunto Lisa, sin poder detener a Lía quien salió corriendo por todo el lugar para conocerlo.
