Cap 44

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Noches sin dormir, lagrimas derramadas y una increíble angustia sin saber el paradero de Lisa, ya habían pasado semanas de la desaparición y la policía no hallaba pistas de ella, ni siquiera cual fue su ultim0o paradero, sus compañeros de universidad dijeron que ella había salido a la hora habitual del edificio pero que no vieron nada extraño.

El primer día fue de una locura total, pero al pasar del tiempo todo se convirtió en un caos, Jennie regreso junto con Lía a vivir con sus padres, la castaña dejo de ir a la empresa para averiguar por su propia cuenta donde podría estar Lisa, pero eso no era nada sencillo, sus amigas y las de Lisa también comenzaron a ayudar un poco pero nunca se hallo nada.

El señor Kim contrato a un investigador privado, este llevaba semanas también buscando pistas, pero lo único que encontró fue la grabación de una cámara de seguridad de un pequeño establecimiento por donde paso Lisa pero no hubo nada más.

Incluso Jennie sospechaba de Irene, y aunque su mente la engañaba pensando que Lisa se había ido con ella, tenia la teoría que Irene quería esta vez realmente tomar venganza y con ello hacerle daño a Lisa, pero no era así, el investigador privado comprobó que Irene estaba terminando sus estudios en el extranjero. 

De Lisa no dudaría nunca, sabia con certeza que jamás la abandonaría y mucho menos le haría eso a su hermana, pero ahora no podía dormir sin saber donde estaba Lisa, y aun peor si seguía viva.

De Lisa no dudaría nunca, sabia con certeza que jamás la abandonaría y mucho menos le haría eso a su hermana, pero ahora no podía dormir sin saber donde estaba Lisa, y aun peor si seguía viva

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Un día más sin saber nada de Lisa, sola en su habitación mirando a la nada, ya no sentía capaz de llorar, había llorado tanto que sentía que ya no tenia lagrimas que derramar.

El lugar se sentía oscuro, en una soledad que nadie soportaría, por ello decidió volver con sus padres, si se quedaba un segundo más en el penthouse moriría de tristeza, se había acostumbrado tanto a la compañía de Lisa que ya no sabia como vivir sin ella.

Pero debía ser fuerte por Lía, la niña no sabia nada sobre lo que pasaba, nadie era capaz de decirle, cuando preguntaba solo podían decirle que Lisa estaba fuera del país visitando a niños pobres y que en aquel lugar no había forma para comunicarse, no podían tan siquiera ver el rostro triste de Lía al no poder hablar con su hermana como harían si le dijeran la verdad.

_ Mi niña, se que Lisa esta bien y pronto tendremos noticias de ella -Marie llego sentándose al lado de su hija.

Para nadie era un secreto que la más afectada era Jennie, su rostro reflejaba todo por lo que pasaba, incluso todos temian de que podría pasarle a Jennie, cada día estaba más pálida, su cuerpo empezaba a adelgazar por la falta de comida, sus ojeras cada vez más notorias por la falta de sueño, Jennie ya no tenia fuerzas para nada, parecía muerta en vida.

_ Iré a prepararte un té, tal vez así puedas dormir mejor -Jennie solo asintió.

Ya no tenia ganas de vivir, si su corazón se lo había llevado Lisa con ella.

Mi chóferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora