Mi chófer

Cap 33

Lisa movía sus pies inquieta, estaba nerviosa, bastante nerviosa, el matrimonio Kim la miraban con una sonrisa bastante extraña que ni se atrevía a mirarlos de la vergüenza que sentía por la manera en la que fue encontrada con Jennie, otra cosa que no entendía era la forma en que reaccionaron, siempre tuvo como la idea de que si una persona de diferentes clases sociales se llegaba a enamorar los primeros en oponerse serían los padres, y más los de la persona que tenía una mejor posición social, pero se equivoco con los padres de Jennie hasta parecía que ya predecía lo que pasaría.

Una empleada llegó con una bandeja y empezó a dejar lo que llevaba en la bandeja sobre la mesa de centro, al terminar miro por el rabillo del ojo a Lisa de una forma demasiado despectiva, pero nadie se dio cuenta de aquel acto realizado por la mujer.

_ ¿Desde cuando? -dijo el señor Kim, ignorando a la empleada que servía las limonadas -quisiera saber la razón por la que hicieron esa clase de actos dentro de mi casa -el señor hablaba con tono serio, la empleada sonrió burlona, al parecer Lisa no tardaba en perder su empleo.

_ Yo...-la voz de Lisa empezó a hablar, tal era su nerviosismo que se le dificultaba hablar.

La empleada estaba tardando de más, eso fue visto por la señora Kim, quien tan solo con una mirada la chica salió del living lo más rápido que sus cortas piernas le permitían.

_Papá, no empieces -le dijo Jennie a su padre mientras tomaba el vaso de limonada para dárselo a Lisa, y luego tomar el de ella.

Lisa se sintió pequeña ante las duras miradas de el matrimonio, pero quedo atónita cuando Jong y Marie se miraron entre si estallando en risa.

_ No les hagas caso, están como medio locos, son tal para cual -le susurro Jennie a Lisa.

_ No te asustes Lisa, solo estábamos divirtiéndonos un poco -dijo Marie -y volviendo al tema, ¿desde cuando esta ocurriendo todo entre ustedes?

_Desde hace poco señora Kim -el nerviosismo de Lisa se fue al ver como los señores la trataban sin siquiera juzgar por las posiciones sociales, eso le confirmaba que los padres de Jennie eran personas de un buen corazón, con un gran carisma.

_ Que bueno -Jong sonrió -seguramente ya habrás terminado con Seulgi, ¿verdad Ruby?

¿Ruby?, pensó Lisa sin entender, ¿acaso Jennie tenia un segundo nombre?

_ Si, ya lo hice, si quiero que lo mío con Lisa se llegue a dar debo hacer las cosas como deben ser -hablo segura Jennie, dejando a Lisa embobada con una sonrisa.

_ Si ves Kim, nuestra bebe ya creció -el nombrado tenia una expresión orgullosa viendo a su hija, mientras Marie se quitaba una lagrima falsa.

_ ¡Mamá! -se quejo Jennie avergonzada, sus padres siempre le decían que aunque ya fuera mayor de edad siempre iba a ser la bebé de ellos -Y aquí viene -murmuro Jennie sabiendo lo que se venia a continuación.

_ ¿Y cuantos tienes Lisa? -el interrogatorio e toda madre hacia la pareja de su hijo o hija.

_ Tengo diecinueve años, señora Kim -respondió Lisa tragándose sus nervios, nunca pensó que la forma en la que conversación con los señores Kim llegara así de inesperada, si hubiera tenido tiempo lo hubiera planeado perfectamente para que nada saliera mal y fuera aceptada por ellos, jamás pensó que se diera de esa forma y que de hecho ya hubiera sido aceptada desde hace tiempo o eso era lo que sentía.

El interrogatorio siguió y Jennie aunque tratara de sacer de esa incomoda situación simplemente no podía, su madre no paraba de preguntarle cosas relacionadas a la vida de Lisa e incluyo Jong se unía.

_ Debes tener unos padres ejemplares, ese desde ser el motivo por el que eres alguien de admirar Lisa -hablo el señor Kim.

_ Si, fueron unos padres maravillosos -respondió Lisa bajando el tono de su voz al recordarlos.